En agosto pasado, el alcalde de Perpinyà, Jean Marc Pujol, ha recibió al president de la Generalitat con un lazo amarillo en solidaridad con los presos políticos y los exiliados. Pujol, que pertenece a la formación de centro-derecha Los Republicanos, ha querido evidenciar así el posicionamiento de las instituciones norcatalanas con la actual situación en la Catalunya sur."
Un mes màs tarde 14 de Septiembre,
"el embajador español en Francia, Fernando Carderera Soler, ha sudado tinta en la TV francesa, en una entrevista difundida por Franceinfo, para justificar sus críticas al alcalde de Perpinyà, Jean-Marc Pujol, después de que éste se puso un lazo amarillo en una entrevista con el president de la Generalitat, Quim Torra. "
"El Estado español no interviene en lo que pasa en territorio francés", se ha defendido Carderera. Periodista- "Pero usted ha enviado una carta de protesta al alcalde de Perpinyà", ha repreguntado el periodista.
El EMbajador se contradice: Naturalmente."
El disparate del Embajado Español en Francia es tal, que ha creado un conflictodonde no existía. Ha hecho que se hable más de los lazos amarallos en Francia por intentar reprimir que un alcalde francés lo lleve. Es de una intolerancia el Estado español que solo contribuyen a la solidaridad con los líderes independentistas.
Con quedarse callado y no enviar una carta de protesta al alcalde hubiese sido, no solo tolerante, sino sensato. No es casual que la independencia catalana y la solidaridad con sus presos políticos siga ganando amigos.