Una muestra de lo que contiene el libro:
"Estos textos
híbridos a veces nacieron como un poema y luego fueron al relato. Soy híbrido
por naturaleza con media vida en Europa y otra en el Caribe, una lágrima entre
dos palabras tras cumplir 20 años (1999-2019) sin volver a cruzar el mar hacia
una isla.
Los híbridos
recuperamos escribiendo nuestra energía en las frenadas, para estar alimentados
de forma eficaz y eficiente en una movilidad personal sostenible.
Es mi segundo
volumen de poemas desde que publiqué Síndrome de Ulises en 2004, ed Linkgua." fragmento de la introducción.
MUESTRA DE TRES TEXTOS HÍBRIDOS DE LAS 250 PAGINAS DEL LIBRO...
¿Es erótico llevar un libro entre las piernas en el metro?
¿Es erótico llevar un libro entre las piernas? En este caso, sí. Y me
explico. Antes esta mujer que iba vestida correctamente: bolso Luis Vuitton
marrón claro combinado con las botas, los ojos y el cabello, este último podría
decir que era castaño oscuro; estaba leyendo cerca de mí en el vagón del metro
y ni el grosor del libro y su interés la hacía parecer interesante. Jamás
hubiese mirado el contorno de sus piernas ni la sutileza de poner el final del
pantalón dentro de las botas para acercarse al estilo Robin Hood.
En cambio, cuando se puso el libro entre las piernas de frente, cercano
al pubis, por la espalda -justo cuando subíamos las escaleras mecánicas hacia la
luz de Gràcia-, advertí que el título podría ser Las Mil y una noches... No obstante, lo que lo hacía más Eros, era
que se iba alejando del punto de partida, justo la cualidad más importante del
erotismo, el instante en que se muestra y se aleja. Lo haga sinuoso e
inalcanzable, en este caso no buscaba la oscuridad, sino la luz del Passeig de
Gràcia.
El escritor Enrique Vila-Matas, el día que lo conocí, me contó el mito
literario de que en el Passeig de Gràcia podías hasta encontrar las historias
más increíbles que le pueden suceder a un escritor alerta, incluso él se ha
encontrado escritores ya fallecidos.
Foto hecha
en el metro Passieg de Gràcia.
Arsenio
Rodríguez Quintana©.
Somos hojas de otoño atrapadas en el respiradero del metro
Iba
solo. Y me detuve por casualidad en un respiradero del metro donde mi hija
suele detenerse a sentir el aire que sube.
Vi
por casualidad una cantidad de hojas de perfil atrapadas por su tallo frágil,
dentro de las redes de hierro donde sale el aire que las mueve.
Juro que las vi pidiendo auxilio.
Juro que las vi pidiendo auxilio.
Así
es el otoño.
Capaz
de atrapar hojas que saben hablar
a quienes le escuchan.
¿Hay una copia de ti?
Hay vestidos de seda que es mejor evitar
Pues son el origen de Eva.
Es esa piel que no puedes separar de los ojos. Que resbala por el abismo de cometer un delito/ grave.
Pues son el origen de Eva.
Es esa piel que no puedes separar de los ojos. Que resbala por el abismo de cometer un delito/ grave.
Me falta el aire y Evito
el delito de verte.
Es una opción:
la virtud de convertir el deseo
en carne de estilo.
Este poema no es para ti
Pensaba en los Jardines de piedra
del budismo Zen en Kioto.
No eres el centro del mundo...
BELLESA/
Con ese, como se escribe
en catalán.
Pensaba en los Jardines de piedra
del budismo Zen en Kioto.
No eres el centro del mundo...
BELLESA/
Con ese, como se escribe
en catalán.
¡Please, Duplicity!