El 28 de septiembre, en vísperas del primer aniversario del 1-0, Netflix estrena Dos Cataluñas.
Los 130 millones de suscriptores de la plataforma tendrán acceso al documental, dirigido por Álvaro Longoria y Gerardo Olivares, que será subtitulado en 42 idiomas. Lo que significa que el independentismo, sigue internacionalizando el procés, comenzó el día 1-O cuando el ex presidente Mariano Rajoy decidió enviar un mini ejército de policías y guardias civiles a Catalunya intentando impedir el referéndum. Y terminaron apaleando a los votantes pacíficos en los colegios electorales, cuando sabían perfectamente que habían acreditados en Catalunya màs de 1 000 medios de comunicación de todo el Mundo.
Los 130 millones de suscriptores de la plataforma tendrán acceso al documental, dirigido por Álvaro Longoria y Gerardo Olivares, que será subtitulado en 42 idiomas. Lo que significa que el independentismo, sigue internacionalizando el procés, comenzó el día 1-O cuando el ex presidente Mariano Rajoy decidió enviar un mini ejército de policías y guardias civiles a Catalunya intentando impedir el referéndum. Y terminaron apaleando a los votantes pacíficos en los colegios electorales, cuando sabían perfectamente que habían acreditados en Catalunya màs de 1 000 medios de comunicación de todo el Mundo.
Luego, el fracaso de las Euro órdenes de detención internacional contra Carles Puigdemont en Bélgica y Alemania, y a otros consellers en varios países de la Unión Europea ha consolidado durante un año, que el procés, que Mariano Rajoy y la ex vicepresidenta Soroya Sainz de Santamaría lo enviaron a Europa, y allí llegó para quedarse.
Aplicar el art. 155, pérdida de autonomía en Catalunya durante meses, no hizo más que hacer crecer la popularidad internacional en Europa y el mundo occidental de un proceso (procés), clave entre un movimiento de autodeterminación en varios países europeos.
Lo más triste, es que la propia televisión pública española, TVE 1 TVE2, no ha tenido huevos de pasar ninguna visión objetiva o imparcial del Procés en Catalunya, para los españoles de fuera de Catalunya que suman 40 millones. Creyendo que no dándole la voz a los independentistas, éstos no existen. La ironía es que nuestros impuestos también sirven para pagar la TV pública, ahora no sirve para tener voz propia, dentro de esa tele, que solo habla de quienes no están de acuerdo con la independencia, allí la otra mitad no existe. por eso Netflix, aprovecha con mucho tino este vacío para mostrárselo al mundo.
Ahora, no solo esos 40 millones de españoles tendrán acceso al Procés y todo lo que ha ocurrido aquí, sino que 130 millones en todo el mundo tendrán una idea en su lengua de lo que aquí acontece.