Estoy sentado en la silla de la derecha en el segundo salón del Mama's Café en Gràcia, Barcelona. Donde suelo venir a escribir y donde Maite amablemente me trae un té de manzana turca que es mi top té en esta primavera. No soy invisible, hice la foto que ves desde el sofá que ahora tú como lector no ves.
Ayer comenzó la Setmana de la poesía en Barcelona y aunque no leeré poemas en ningún lugar, he leído y publicado suficientes como para que ahora sean otros los que lo hagan.
Además hay una luna llena sobre esta ciudad que hace irreversible la posibilidad de que tenga nostalgia, de que sienta que tenga que andar bajo su luz y pensar en mi capacidad para resistir el dolor por tantas ausencias de amigos que nos fuimos de donde nacimos, y ya aquí se han ido donde el olvido.
De ese olvido he recuperado a Patricia Celis. Quien a pesar de haber nacido en Cuba y haberse hecho periodista allí y pasar por varias creencias, se hizo musulmana antes del 11 S, y aún lo sigue siendo. Me llamó mucho la atención -quizás porque es la única cubana que conozco que se ha convertido al islam- sus convicciones sobre su nueva vida y la paz que le sentí por chat de madrugada Barcelona-Washintong que sostuvimos.
No ha sido un camino fácil pero me da mucha felicidad que ella haya encontrado un camino donde corrige la luz donde habita con sus hijos. Confía plenamente en la cultura que le trasmite y ha encontrado el camino donde seguro la felicidad es su cómplice, algo muy difícil en casi todos.
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Felicidad y Cultura
ResponderEliminarMi amigo y escritor Arsenio Rodríguez Quintana siempre me 'pincha' en las publicaciones de su blog, y esto me gusta pues me entera directamente desde FB de lo que va escribiendo, que de otro modo con los tiempos que corren ocupados, posiblemente no lo haría. Sin embargo,tal vez por una de esas obras del instinto, hoy me dio por visitar su blog para echarle un vistazo, ¿y qué me encuentro? Pues justamente el blog de hoy lo ha dedicado a una conversación que tuvimos por chat hace unos días, después de re-encontrarnos hace más de 18 años. En este blog no me pinchó en FB.
Patricia Celis, escribió este texto en su muro de facebook y me etiquetó...
Hay dos temas que Arsenio menciona en su publicación de hoy con respecto a mi conversión, los que me hicieron pensar. Uno es el tema de la felicidad y el otro la cultura. Los que han sabido de mi vida más reciente saben que por años no ha sido fácil, y por eso a veces uno podría cuestionarse si es que ha sido feliz. Este tema de la felicidad lo dejaré para otro día pues todavía me sigue engendrando frutos en la mente que no puedo parar. El primer pensamiento va alrededor de Jesus el Cristo, qué vida dura tuvo, uno diría; sin embargo estoy totalmente convencida de que fue y es tremendamente feliz, simplemente porque fue fiel a la verdad y a su llamado, ya que creo que la felicidad es algo muy interno y muy profundo, y cada quien la mide por su propio rasero. De modo que aunque sorprendida por el hallazgo de mi amigo, he de decir que con todos los retos, he sido y soy feliz, gracias a Dios, porque trato de vivir para adorar a Dios, porque tengo sentido y vivo por principios éticos que me rigen. He visto mucha tristeza bajo risas pintadas de payasos. He visto pesados ropajes de hipocresía tras aparentes desnudeces. He visto demasiada manipulación. He visto el deseo de los seres humanos de controlar, de ejercer su poder (de cualquier tipo) sobre sus semejantes y entonces justificarlo de las maneras más insólitas. He visto al ser humano degradarse a niveles que a un animal le asustaría. He visto a muchos ocultar intencionadamente la verdad... Para mí todo eso es infelicidad.
EliminarPatricia Celis, segunda parte del texto...
Respecto a mi cultura como cubana que soy; y a mi religión, como musulmana que soy, quiero primero darle a Arsenio las gracias por el espacio que les ha dado, por su curiosidad y respeto por mi elección.
ResponderEliminarIba a poner el siguiente comentario bajo su blog, pero el blog no me lo permitió, de modo que aquí va:
Gracias Arsenio. Si me permites señalar, en honor a tu fidelidad a todo lo cubano y a la sabiduría en general, que hacerme musulmana (por quince años ya) no ha sido nada cultural. Mi cultura es la cubana, en ella nací y me crié; cuño que llevo y hasta el fin de esta vida llevaré. El Islam me ha llevado a raíces más ancestrales que las brotadas tras la salida del vientre de mi madre. Me ha llevado a la razón por la que existo y fui creada, y al dónde iremos tras la muerte de este cuerpo (de la que nadie escapa). Hay cubanos de mi tan diferentes, como tiene que haber personas semejantes en esquinas del mundo que ni sé. Soy tan cubana como Martí, quien tituló dos de sus obras magistrales 'Abdala' (del Árabe 'Siervo de Alá') e 'Ismaelillo' (del Árabe 'Ichmaíl', el hijo del profeta Abraham -sea con ellos la paz de Dios-). La elección de estos títulos no creo que sea a causa de pura coincidencia ni de elitismo intelectual pues, si coincides conmigo, Martí era demasiado profundo como para escoger un título al azar ni por razones frívolas). Si para ser cubana debo decir 'acere' y 'coño', preferiría entonces que me llamen asiática, para ir a tono con cierta certeza, ya que la mayoría de musulmanes no viven siquiera en tierras árabes sino en Malasia. Si para ser cubana tengo que haber nacido en mi tierra de sol que curte, de gente brillante y marpacíficos groceramente bellos; entonces sí lo soy. Islam es religión y no cultura, y lo que le bebo es verdad que me nutre y que me guía. No creo que Cat Stevens quien aceptó la religión en 1977 sea menos británico que la reina Isabel, ni que Muhammad Ali ó Malcolm X sean menos americanos que Abraham Lincoln, ni que Isabelle Eberhardt sea menos sueca que ningún sueco. Pues, ¿qué es cultura al fin?, ¿el sendero mismo donde tocó nacer?, ¿o los encuentros que procuran los pasos que escogemos andar por el sendero? Los hombres inventamos las fronteras, y de ellas las peores son en mi parecer las que imponemos a la mente (o las que divulgan los medios de ‘imposición’ masiva o las que surte la política :-$) Mi religión es el Islam (y que nadie me asocie por favor con Sadam Hussain ni con Al-Asad, pues sería como asociar con Putin a cualquier cristiano simple de hoy que trata sinceramente de practicar su religión, o a un cristiano de a pie del sigo XV con quienes masacraron a los indígenas cubanos en nombre de la misma religión). La ignorancia que existe sobre el Islam es mucha, a pesar de que tenemos en nuestro idioma castellano más de 4000 palabras provenientes del Árabe (entre ellas ‘hasta’, ‘azúcar’ y ‘pantalones’ –pero ese es material para todo otro blog Este es precisamente uno de los hechos que me atrajo a estudiarlo, el silencio tendido sobre el mismo (excepto cuando se trata de cosas negativas, que de hecho no tienen nada que ver con su enseñanza original y real) A quienes sólo consumen un mundo masticado por los medios, ideas preconcebidas y estereotipos, como se dice por aquí, good luck! (¡buena suerte!) Pero los que preguntan descubrirán cosas que no sabían. Como decía Carmina Roselló, la monjita que me enseñó de fe, hombre es el que pregunta.
Patricia Celis. Tercera parte....