Domingo de otoño y montaña... Vallvidriera es un lindo y agradable pueblo con fuerte acento modernista que esta en la periferia de Barcelona. Forma parte de ese grupo de montañas que custodian Barcelona y que sobrepasan los 350 metros de altura, cuya cima principal es sin duda el Tibidabo, con más de 500 metros. Es obligatoria, alguna de estas, para tener una perpectiva nítida de la ciudad. Un plano visual importante.
Allí llevamos Rado (Radamés Molina Montes; editor y escritor) y yo a su padre. De visita en Barcelona recomponiendo la memoria del exilio con sangre de familia original de Cuba. A quien conocí en casa de Radames en el Cerro junto a la abuela de Rado hace casi 30 años. Es importante no festejar el olvido, tampoco vivir en la memoria. Por eso pasear el instante real viviendo el otoño y recordando, fue una combinación perfecta.
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