Los Jordis. Un año en la cárcel en prisión provisional por una Sedición inexistente en la mani del 20-S. 2017

foto Miquel

Uno mira el vídeo de los Jordis una y otra vez, una y otra vez. Y no puede entender cómo estos señores pueden ser cabecillas de una rebelión o sedición que se ve claramente que mandan a detener.

Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal ... 

Delitos contra el orden público. CAPÍTULO PRIMERO. Sedición. Artículo 544

Son reos de sedición los que, sin estar comprendidos en el delito de rebelión, se alcen pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las Leyes o a cualquier autoridad, corporación oficial o funcionario público, el legítimo ejercicio de sus funciones o el cumplimiento de sus acuerdos, o de las resoluciones administrativas o judiciales.

Está grabado en vídeo por varias televisiones, cómo ellos advierten a los manifestantes que no sean violentos. Hablan con la Guardia Civil y la Policía. Y cuando suben al coche para dirigirse a los manifestantes lo hacen cuando el coche está ya destruido y machacado por periodistas y gente que se han pasado el día encima. Ernesto Ekaizer decía ayer que Pablo Llarena  juez instructor era en realidad un fiscal que  había hecho una intrucción para un  juicio "soviético a los del Procés." Una metáfora perfecta. Ahora la frase de peso  "No hay ni Rebelión ni Sedición en los hechos del 1-O. Es una opión jurídica." Que ha dicho Pascual Sala, ex presidente del Tribunal Supremo, no deja dudas de en qué punto estamos.

Hannah Arend dijó claro que el totalitarismo convertia  "opiniones en hechos." Y el caso de los Jordis es claro. La verdad es que subieron a un coche a pedir que se disolviera la manifestación. Esa verdad, un juez con un estado detrás, utilizó ese relato para decir que habían violentado al Estado. Aunque las imágenes demuestran que no hubo violencia. El auto del juez los mantiene en prisión un año después. 

Hace un año, también había mucho cabreo entre diferentes fuerzas independentistas, pues el 10 de octubre no se había declarado en firme la independencia.  Fue la prisión incondicional de los Jordis la que movilizó y unificó  con velas por la Diagonal de Barcelona a todas las fuerzas separatistas.

La prisión de los Jordis, que fue como un aviso para navegantes, o sea, a Carles Puigdemont, Junqueras y Consellers, mantuvo vigente la movilización permanente del independentismo.

Ese lunes por la tarde noche, unas 200 mil personas se volcaron  para reclamar la libertad de los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, encarcelados.

Hubo muchas velas. Mucho silencio. A mi me recordó la Semana Santa de Sevilla sin Vírgenes y Santos, pero con los primeros mártires del Procés. Nadie imaginó una prisión preventiva de un año. Caro le ha salido a Rajoy y su gobierno corrupto que fueron pateados por el culo del poder, pero los Jordis siguen ahi, entre rejas.

Ayer su familia en la voz del hijo de Jordi Sánchez, dijo que no confían para nada en la justicia española, que les da igual los años que les pidan o le echen. 

Ellos saben que Europa, y sus tribunales es su única esperanza. No confían en los tribunales españoles. Eso da mucho miedo. Cuando no te fías del Estado en que vives por el deterioro y la falta de objetividad y parcialidad de sus jueces es terrible. Pero es lo que hay.

Amnistía Internacional, habla acto y claro sobre los Jordis.

"La organización Amnistía Internacional (AI) insiste en pedir su libertad al considerar "injustificable" esta medida por ser "excesiva y desproporcionada" de sus derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica.

La organización carga contra las últimas decisiones del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucionalpor mantenerlos en prisión pues "en lugar de aprovechar la oportunidad para poner fin" al régimen de prisión provisional, "las autoridades judiciales han agravado esta injusticia", asegura Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España, en un comunicado."

Escribo este texto con una plaza de Catalunya llena que reclama la libertad de los Jordis y miles de personas que se han desplazado a la prisión de Lladoneres en Manresa a 60 km de Barcelona para exigir llibertat per Jordis....