páginas vistas

martes, 17 de diciembre de 2013

Lo peor no sólo es separarse. Lo mejor, esquivar el odio.



















Lo peor, no sólo es separarse, es soportar la división de los amigos, unos  se hacen más fieles,  otros que querías a morir -amigas de tú ex- se vuelven idiotas y te ignoran por solidaridad de una causa o efecto que creen conocer o quizás por el síndrome del contagio de relaciones rotas.

Lo peor, no sólo es separarse, es comenzar a identificar a los separados en los portales de los edificios que esperan a que sus "ex-parejas traigan a tu niña o el pedazo de cielo que Dios te dió, que diría Nat King Cole. Creía que esas caras eran sólo fruto de la casualidad, y no, a los portales le han sucedido: las exposiciones de pintura, los parques, los restaurantes y sobre todo los cumpleaños, donde el estigma de la separación es un hecho que me une toda una tarde a otro culé, que también le ha tocado su niña ese finde y parece que lo conoces de toda la vida. Porque está pasando por lo mismo que tú vas a pasar.
Lo peor, son las canciones que dejas escuchar por un tiempo porque se convierten en un reclamo del paraíso perdido de Milton.
Lo mejor, es la relación de crecimiento que estableces con tu hij@ y que pensabas que era imposible. Lo que disfrutas de su presencia y el sentido que le das a tu existencia cuando la ves sonreír a tu lado, no te cuento el disfrute de viajar solos a una ciudad como Praga, nueva para ambos.
Lo peor, el día de tu primer cumpleaños  de separado, ese día tenías una conducta establecida e incondicional del cariño y has de modificar tu existencia en otra dirección.
Lo peor, sí, lo peor de verdad, es el día que tu hija quiere irse contigo pero no te toca, no te toca, y se queda gritando papáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! Incluso, después que se cierra la puerta, y bajas en el ascensor queriendo que el ascensor se vaya  hasta el Infierno de Dante de una puta vez, y que no vuelva.
Lo mejor, que sufres pero estas vivo. Abres las ventadas del cuerpo y respiras una vez más con referentes de vida personal que creías perdido. Vuelves a estar atento, se activa el oído y la mirada, lo que Plotino llamaba sentidos estéticos.
Lo mejor, la alegría que le das a la persona que estaba desesperada porque te fueras. Para algunas, se vuelve a nacer, si es 1ro de enero, mejor.
Lo mejor es intentar no cultivar el odio que florece en una gran mayoría de separados, esquivarlo, hacer un gran esfuerzo para intentar anular su lava de intenso olor que hace una danza diabólica cada vez que cree haberte hundido en la miseria. Lo mejor es Bailar, pero no esa danza para que no envenene tu alma, y tu mente no active una venganza para cada episodio.
La habitación destrozada de Jeff Wall, 1987, refleja en forma de metáfora mejor que ninguna otra obra, cómo quedan de afectados los sentimientos de uno y otro.

Hoy, 17 de diciembre del 2013,  amaneció con mucha niebla, boira en catalán, en Barcelona. La niebla nubla, luego se despeja y saldrá el sol... Sobre todo cuando escucho en youtube .... María Caracoles, baila el Mozambique .... Del Pello, si lees la nota siguiente sabrás porque.


nota:
Hoy quería hablar de otra cosa. Ayer conocí en casa de Sabina en la víspera de San Lázaro, fiesta tradicional que ella festeja cada año,  a la rubia que bailaba junto al del Pello del Afrocan en los años sesenta,  ella ya muy mayor pero muy clara y activa, vive en Barcelona hace más de veinte años. Las anécdotas que me hizo de su viaje a Japón con este músico cubano en los años sesenta, su encuentro con Óscar de León en Varadero, y las fotos que prometió enseñarme en su casa, serán la fiesta de muchos lectores de este blog que son seguidores de mis textos de música. Pero la realidad a veces te da un sablazo y saltas con la herida abierta, espero que algunos me entiendan...

    Otra cama de separados en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.