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domingo, 10 de marzo de 2019

He hablado con Miriam Gómez por el interfono de casa de Guillermo Cabrera Infante.

Acabo de hablar por el interfono con Miriam Gomez. La mujer de Guillermo  Cabrera Infante. Delante de su casa en Londres 53 de Gloucester Road.
Joanna me hace una foto con el 53 y yo no sé si llorar o tocar... Cain murió aquí, de una septicemia, más bien en el hospital, en 2005.
Miriam me ha dicho que no recibe a nadie, y que sí,  que es su mujer. Le explico que escribo y que he leído todos los libros de su marido, incluido sus crónicas de viaje con las que he viajado por Europa. Ella me dice con un castellano muy marcado de inglés que no puede abrir. Le digo que ya tengo bastante con su voz que me hace feliz, solo quería ver el entorno dónde Cabrera Infante me enseñó a vivir una vida a mi en Cuba... Escucharla es mucho más de lo que deseaba, la felicidad de los libros de Cabrera Infante, es imposible de superar. Leer como yo lo hice La Habana para un infante difundo, viviendo en La Habana Vieja a solo una calles de dónde Infante hizo el bachillerato y la cuenta en el libro es impagable.

He caminado todo el barrio en Londres y sus jardines, creyendo que él también estuvo por aquí y ahora tomo un té en su misma calle con María Cristina Fernández y Ricardo Arrieta con quienes de muy joven en La Habana hablamos y leímos mucho de Cabrera Infante.
Hace 30 años de esto cuando leímos "Tres  Tristes Tigres," publicada por Carlos Barral y hace poco conocía a su hija y sobrino.  Dánae Barral Ciro Aragones Barral.
La vida a veces ayuda a cerrar ciclos. Hasta que mueres.

Hoy todo será Infante y  luego los territorios de Virginia Woolf. Escucho a un pianista de jazz insólito...y dominical Bill Charlap  "I Was So Young, and You Were So Beautiful," Quiero creer que en esta tetetia londinense tan cerca de su casa el también estuvo pensando en sus libros.








Le Monde retrata a financiadores amigos de Trump de la ultraderecha en Europa.

El auge del populismo de extrema derecha en Europa no es un fenómeno que se explique sólo por causas endógenas como la crisis económica del 2008, el descrédito de los partidos tradicionales y la corrupción. Además de las conocidas injerencias del Kremlin, existe también un grupo de multimillonarios norteamericanos, de ideología ultraderechista y cercanos a Donald Trump, que, de modo abierto o taimado, financian campañas para fomentar el extremismo y desestabilizar el Viejo Continente, según denunció el diario francés Le Monde en su edición del viernes.
El activismo de los círculos ultraconservadores estadounidenses –y en particular de Steve Bannon, ex consejero de Trump– en Europa es algo ya conocido, pero la investigación de Le Monde fue más allá e identificó a los financiadores de las campañas, las organizaciones que utilizan, los medios de comunicación que participan, algunas acciones concretas y sus beneficiarios.

Uno de los protagonistas de la ofensiva es el californiano Robert Mercer, copresidente del hedge fund (fondo de inversión de alto riesgo) Renaissance Technologies, y uno de los grandes donantes de Trump. Mercer y su hija Rebekah ya crearon Breitbart News , el medio digital que dirigió Bannon. Este empresario fundó luego el instituto Gatestone, un think tank concebido para influir en Europa.

Tienen ayuda financiera el holandés Wilders, la francesa Le Pen y la extrema derecha alemana

Otro de los instrumentos de las campañas es el Rebel Media Group, con base en Canadá, que edita el medio digital The Rebel. Al frente está el empresario Ezra Levant. Recientemente The Rebel envió a Francia a dos periodistas para filmar vídeos sensacionalistas durante las manifestantes de los chalecos amarillos. Ya durante la campaña presidencial del 2017, The Rebel contribuyó a difundir el escándalo denominado MacronLeaks, sobre la filtración de correos electrónicos del equipo del hoy presidente.
Un empresario vinculado a Rebel Media y que paga sueldos de los periodistas es Robert Shillman, de Boston, fundador de la compañía de alta tecnología Cognex Corporation. Su especialidad es fomentar la propaganda antiislámica. Para ello cuenta con el centro Horowitz. El dinero para sus causas fluye a través de múltiples canales, desde fundaciones a becas individuales. Shillman ha sido especialmente activo en Holanda, donde ha dado apoyo al líder ultraderechista Geert Wilders. En el 2018, el diario londinense The Times reveló que cuatro militantes de extrema derecha británicos próximos a Nigel Farage, uno de los más entusiastas líderes pro Brexit, habían recibido financiación de Shillman.

‘The Times’ reveló que cuatro militantes de extrema derecha británicos próximos a Farage habían recibido financiación

Además de la propaganda pura y dura, en el universo que se mueve gracias a los dólares de magnates estadounidenses de extrema derecha también hay compañías que prestan servicios técnicos muy útiles para las campañas electorales, como la agencia de comunicación digital Harris Media, con base en Austin (Texas). Ésta participó en la campaña del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en los comicios del 2017, en los que obtuvo un 12,6% de votos y 94 escaños, un éxito nunca visto desde el final de la II Guerra Mundial para una fuerza de extrema derecha. Harris Media trabajó en la identificación de perfiles de votantes para vehicular de manera certera la propaganda electoral. La agencia texana también colaboró, aunque a un nivel menor, con la campaña presidencial de Marine Le Pen, la líder del Frente Nacional –hoy Reagrupamiento Nacional – y en la reelección del presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, para quien elaboró vídeos denigratorios sobre sus rivales.


 

He tomado un té a las 5 de la tarde en Londres: Afternoon Tea.


He tomado un té a las 5 de la tarde en Londres. Después de pasar y hacernos selfies en London Bridge y llegar al The Monument, una columna gigante y prodigiosa que recuerda el incendio de Londres en 1666.  
He toma un té a las 5 de la tarde, justo en el lugar, la panadería, donde comenzó este incendio, en una pasteleria francesa para no olvidar. 
Ante mi Joanna, prodigiosa promotora de este viaje por mi cumple (Juana que es Joanna, fue quemada en la hoguera, todo es fuego en esta anécdota de viaje), frente,  su niña con su novio, que tiene  nombre de cuervo en inglés,  que me lleva a Poe.
Pedí a la camarera inglesa que eligiera el té,  ella no dudo. Negro. El secreto,  dármelo con leche, o sea, el más tradicional aquí. 

Ayer vi la casa donde nació Virginia Woolf y la casa dónde se exilio Guillermo Cabrera infante en Kensington, ambos también están aquí conmigo. 

 El té negro en Londres.

El té Assam  que trajeron a Londres desde China, era más rico en su versión negra que verde,  y  le dio a la bebida un gusto más fuerte y malteado. Por eso cuando los ingleses al recibir  las primeras mezclas de English Breakfast que contenían Assam les resultó natural agregarles leche. Esta transculturación de algo Asiático en Europa me fascina.

Recordé el Museo de Artes decorativas de mi barrio, el Vedado en 17, esquina F. Casa que perteneció a Maria Luisa Gómez Mena antes de ser un museo. 17 era conocída como la calle de los millonarios, la condesa de Revilla, Gómez Mena lo era, yo no, aunque mi abuelo Ramiro Quintana sí  tuvo la suerte de trabajar como administrador para ellos durante años y de ahí mi nacimiento en esa calle 17.
En su historia, se presume de ser el primer lugar en La Habana donde se tomó el Té a las 5 de la tarde. Allí fui muchas veces a ver y escuchar a fines de los ochenta a  Adrián Morales, cuya peña poética y musical fue quizás de la cosas más importantes de mi formación poética como escritor.
Hace más de veinte años, los de no volver a Cuba,  que no sé de ese lugar que es actualnente El Museo de Artes Decorativas. 
La jodida memoria convertida en nostalgia hace esto.
Hice una búsqueda musical con google y estaban poniendo a Haydn  Tempo di menuetto. Un recuerdo sin música solo es medio recuerdo.