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sábado, 16 de septiembre de 2017

En casa de Serrat con mi hija. Carrer Poeta Cabanyes 95. Barcelona.

Un día escribí... "un día no se llamará Mar  Mediterraneo, sino Serrat"
Hoy tras llevar a mi hija a ver la obra de Andy Warhol. Tocó pasar por el carrer 'Poeta Cabanyes  95.' O sea, en Poble Sec, lugar donde nació Joan Manuel Serrat. Allí le puse en youtube Mediterráneo... y le recordé que Barcelona, Nice, Marseille, Cannes, Antibes, Juan le Pin...SanRemo,  todos esos lugares que hemos visitados juntos. Los incluye esa palabra...y esa canción...
No le dije que escuchando el Meu Carrer, un dia en una tienda de camisetas donde trabajaba en las Las Ramblas al llegar aquí, descubrí que por primera vez entendía toda una canción íntegra en catalán...
"El meu carrer 
té cinc fanals 
perquè els xavals 
llancin pedrades. 
Hi ha una pensió 
i tres forns de pa, 
i un bar a cada cantonada."

A correr que llegó Andy Warhol a Barcelona. No sin tu hija que será feliz.

Nadie ha sido más feliz que mi niña con Andy Warhol en Caixaforum.  Cada quien elige con quién es feliz. Hoy yo elijo por ella pasar una hora viendo la esencia de Warhol...
Podía haber comenzado el post hablando de mi experiencia con Warhol en New York hace 5 años, pero paso. Maya era pequeña y me ha gustado más verla hoy saltar con las nubes plateadas de Warhol hechas en 1966.
Sin duda, su manera de hacer retratos videos de Marcel Duchamp me han sorprendido. Siempre he pensado que sin Duchamp, Warhol no existiera. Al menos su esencia del ready made.
Si estáis en Barcelona. Corre. De ti depende, solo de ti depende.

Escucho O mio babbino caro por María Callas. De Pucchini. 40 años sin ella.

Hoy hace 40 años que nuestro oído se hizo menor cuando esta diosa griega María Callas nacida en New York, murió de amor en París. Antes grabó suficiente para que otros aprendiesemos amar por el oído.
Intento y amanezco escuchando "O mio babbino caro" por  la Callas. De Pucchini. Hace 40 años un día como hoy murió Maria Callas con 53 años. A punto de llegar el otoño y tras buscar cruasán de mantequilla y baguette para desayunar con mi hija Maria Callas vuelve a mi vida por el oído.
Ya sé que suena en apariencia triste pero los matices de su voz en 'Casta Diva'  un concierto en París en 1958, dan una felicidad en el oído que te renueva.  Esa forma de respirar y matizar en las esquinas de la melodia nadie en el mundo lo volvió hacer.
Sigo en  Puccini, Madama Butterfly, Act 2 ...Un bel di vedremo", quizás ¿el aria más famosa de la ópera? No lo sé,  justo escuchando esto, mi hija me abraza. Y me dice buenos días. Soy poeta y sé que en mi memoria esta escena en Barcelona, el amor de mi hija, se lo voy a deber a Callas y a Giacomo Puccini.
No me sorprende que la Callas muriera de amor cuando Onasis la dejó por Jackquelin.  Nadie con esa capacidad para ser feliz puede esquivar la realidad de un amor que te abandona.

Cena en el Tragaluz con mi sobrino. Crema de espuma catalana.



Este verano no fui a Nice con mi hija.  Nice vino a mi. O sea, mi sobrino vino a Barcelona con Laura embarazada. No hicimos muchas cosas, las mínimas para ser feliz, entre ellas esta cena con Paseo antes por Barcelona, en el Tragaluz.
La crema de espuma catalana fue una luz hábil al paladar.