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jueves, 9 de agosto de 2018

Dibujo de mi hija del Lago de Constanza. Metáfora de un viaje



Dibujo de Maya

Siempre el debate de viajar con niños es saber si al crecer recordarán elementos vitales de ese viaje.  Mi hija tras 5 años aún recuerda nuestro primer viaje solos a Praga. 

Mi hija ha dejado para los dos, este recuerdo del Lago de Constanza que un día llevaré al museo de Hermann Hess para que lo conserven.
En él se puede ver no solo el Lago donde nos bañamos juntos más de una vez, sino la tipología de casas alemanas rurales de techo a dos aguas y entramado de madera en sus paredes.


Rio Rhin. Suiza
Casas cerca del lago

L donde nos bañamos en el lago

Retorno a Barcelona desde Suiza

Volver a casa. A la realidad después de pisar cierta realidad soñada en Alemania y Suiza.  Haber sido feliz en Berlin, por la ciudad para adultos con museos donde conocimos a Nefertiti, y por la ofertas para niños donde mi hija fue muy feliz  con Legoland y Seelife ( acuarium); también en el sur de Alemania en Bordensee (Lago de Constanza) y en las Cataratas del Rhin.  Siempre es un aprendizaje esta Europa grande en muchas direcciones. El reencuentro en su tierra con una amiga como Beate no tuvo precio. Hablar de nuestras vidas frente al Rhin o su Lago de Constanza de toda la vida fue lo mejor.

Ahora...a "Librarse de cualquier vínculo con los afectos dolorosos, disolverse en la ilusión del nihilismo, ser el creador de la propia alma, sintetizar en ella todas las fuerzas opuestas, absorber la magia de la naturaleza más allá de todas las patrias, agarrarse a un asa de viento para alcanzar todo aquello que deseábamos ser cuando, al salir de la adolescencia, le leíamos en verano tumbados en una hamaca a la sombra de los álamos. "
Hermann Hess. El Lobo Estepario.