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sábado, 31 de diciembre de 2016

Café Les Deux Molins. El café de Amelie se resiste a la invasión hipsters.

Ibamos paseando el lunes 26 de diciembre 2016 por el barrio Pigale hacia una terraza cayendo la tarde. Y pasamos por Café Les Deux Molins.
La pelicula Amelie confieso que me gustó cuando la vi, qyizas porque la idea de hacer feliz a los demás está bien. 
Hoy no puedo decir lo mismo.  Para mi gusto no se sostiene en el tiempo como otras pelis que envejecen mejor. 
Ahora este bar que ha hecho famosa la peli del 2001, y que no han renovado porque los fans han venido y vienen hacerse fotos aquí en el barrio de Pigale, antes de subir a Montmartre, es fantástica su segunda vida gracias a eso.
Sobre todo porque he notado en estos barrio Montmartre y Pigale cercanías, la invasion desmedida "hipsters," idéntica que en Barcelona, que amenaza con ponerle barba a las mujeres  y el mismo tipo de bar restauran en toda Europa.
No tengo nada en contra de los Hipsters. De hecho soy un representanto activo de las culturas alternativas e independientes, toco musica de este tipo solo,  pero no niego las culturas de masas ni me gustan los uniformes únicos. 



jueves, 29 de diciembre de 2016

No conozco una canción que me retrate más en el mundo: Biromes y Servilletas. Un día del cumple de mi madre en París solo.




 

 

 

"Andan por las calles escribiendo, y viendo y viendo

Lo que ven lo van diciendo y siendo y siendo

Ellos poetas a la vez que se pasean, pasean, pasean

Van contando lo que ven y lo que no, lo fantesean"

 

 

Sé que muchos lectores y seguidores le gusta saber quién es ese que escribe sin parar. Que hay detrás y dentro de él. Qué tiene o qué  falta en su vida que no para de ordenar palabras para otros sin saber en realidad por qué lo hace. No sé si les decepciono diciéndoles que yo no lo sé.

Que yo escribo, que soy padre y poeta. Pero esta canción cantada por Milton Do Nascimiento en castellano, me retrata de una forma tan visceral que es mi Valium personal tras cada derrota o partida; que me salva de suicidios personales y virtuales. Los días de cumple de mi madre son siempre de reflexión larga, si estoy lejos de mi hija me conecto más que nunca a una isla.

Aunque ya no escribo con Biromes (lapiceros) ni servilletas, ahora lo hago en pantallas táctiles, en La Habana si lo hacía cuando la descubrí, la sangre sigue navegando bajo ese dolor.

No estoy seguro que me gustaría escucharla en verano.  Es una canción de otoño-invierno. Escuchada en parís en un café en Montmartre como lo hago con cascos es lo más correcto, nunca huyo de la nostalgia aunque su abrazo duela.

Es una canción perfecta cuando vas solo y es domingo andando por un frente marítimo; yo elijo el mediterráneo o la barceloneta, en Barcelona, en París claro está el Sena, sus bordes. Tú Cádiz, Málaga o San Sebastián... (La Habana o el malecón es mi ADN) da igual, pero que sea el mar o río; o sea, humeda. También puede ser esa parte del Sena o del Danubio, cuando dejan el centro urbano de París o Praga.

Si hay una canción para recordarme si un día no estoy, que pasará pronto, soy mayor, seguro será esta. No importa la forma en que me haya ido de aquí, esta puede ser la última antes que termine todo.

 

Biromes  y servilletas

 

"En Montevideo hay poetas, poetas, poetas

Que si bombos ni trompetas, trompetas, trompetas

Van saliendo de recónditos altillos, altillos, Altillos

De paredes de silencios, de redonda con puntillo

Salen de agujeros mal tapados, tapados, tapados

Y proyectos no alcanzados, cansados, cansados

Que regresan fantasmas de colores, colores, colores

A pintarte las ojeras y pedirte que no llores

Tienen ilusiones compartidas, partidas, partidas

Pesadillas adheridas, heridas, heridas

Cañerias de palabras confundidas, fundidas, fundidas

A su triste paso lento por las calles y avenidas

No pretenden glorias ni laureles, laureles, laureles

Sólo pasan a papeles, papeles

Experiencias totalmente personales, zonales, zonales

Elementos muy parciales que juntados no son tales

Hablan de la aurora hasta, cansarse, cansarse

Si tener miedo a plagiarse, plagiarse, plagiarse

Nada de eso importa ya mientras escriban, escriban, Escriban

Su mania su locura su neurosis obsesiva

 

Andan por las calles los poetas, poetas, poetas

Como si fueran cometas, cometas, cometas

En un denso cielo de metal fundido, fundido, fundido

Impenetrable, desastroso, lamentable y aburrido

En Montevideo hay biromes, biromes, biromes

Desangradas en renglones, renglones, renglones

De palabras retorciéndose confusas, confusas, confusas

En delgadas servilletas, como alchólicas reclusas

Andan por las calles escribiendo, y viendo y viendo

Lo que vem lo van diciendo y siendo y siendo

Ellos poetas a la vez que se pasean, pasean, pasean

Van contando lo que ven y lo que no, lo fantesean

Miran para el cielo los poetas, poetas, poetas

Como si fueran saetas, saetas, saetas

Arrojadas al espacio que un rodeo, rodeo, rodeo

Hiciera regresar para clavarlas en Montevideo"

 

 

29/12 2016, París.

Sol naciendo ayer 25 de octubre en Barcelona.
Iba con mi hija a coger el coche, he hice esta foto. con el sol y mediterráneo.

Me encantó tocar en París con músicos callejeros en Sacré Coeur.

Ha sido un año donde me he presentado en varios bares, casas privadas, fiestas,  tocando el Djembé lo mismo sones, boleros que sambas... Principalmente con interpretes y compositores  excelentes como Mane Ferret y Carlitos Lage, o catalanas como Sonia Serrabao. Sin Olvidar, mis brasileños Lania y Danilo.
Lo que si no podía pensar era que paseando por Montmartre, justo ante la Basilica de Sacré Coeur, iba a tener la seguridad de coger el cajón de estos músicos callejeros que estaban vendiendo su disco y pasando la gorra, y ponerme a fluir con ellos en la coda de su canción.
La libertad es el conocimiento de una necesidad, exactamente igual que la felicidad. Yo sentí la necesidad de ser feliz tocando con ellos y así lo percibieron.
Sería curioso ver que contaran en sus casas los muchos turistas que se aglomeraban tras mi sobrino que me grababa y hacían fotos... Esto es el encanto de una ciudad como París.


Despegando de París con el cuerpo pegado el suelo por las raíces...



Ya sé que estoy despegando. Es real la sensación de volar, el capitán advierte que miremos a la derecha para echar un vistazo por última vez a la Torre Eiffel, al arco y las avenidas... Pero hay parte de mi cuerpo hecha raíces que se niegan a despegar. Cierro los ojos con la ilusión de pensar que el cerrar el hilo visual ya...
No, mis pies siguen en una terraza en Montmartre. Mis brazos siguen abrazando a mi sobrino en la Gare de Saint Lazare mientras se marcha tranquilo después de pasar otra noche juntos en París, haciendo habitual lo insólito.
Mi voz sigue ante el ordenador de Sarah hablando de los dos libros que  estamos haciendo y voy insertando en mi cabeza y luego ella en sus paginas a través de Faisal los textos. No sé el momento  en que mi voz dice que debería llevarme dos o  tres ostras de Normandía e intentar criarlas en la Barceloneta y así tenerlas cerca,
Si mi cuerpo ya está volando ilusionado al encuentro el domingo con mi niña que ya lo necesita, pero parte de mi sigue en París, abriéndose camino entre las piedras e hundido en el asfalto para volver pronto a la semilla donde siempre alguien me espera, y eso es una suerte sin precio. Después de venir tantas veces a este lugar el río entra por algún lugar de tu  ADN y se queda ahí, en la o de nostalgia.

Para colmo cojo el teléfono móvil me pongo los cascos y conecto la música  y sale Milton con este retrato de poeta triste que es lo que soy saliendo de esta ciudad bendita...



..................................hay poetas, poetas, poetas
Que si bombos ni trompetas, trompetas, trompetas
Van saliendo de recónditos altillos, altillos, Altillos
De paredes de silencios, de redonda con puntillo

Salen de agujeros mal tapados, tapados, tapados
Y proyectos no alcanzados, cansados, cansados
Que regresan fantasmas de colores, colores, colores
A pintarte las ojeras y pedirte que no llores
Tienen ilusiones compartidas, partidas, partidas
Pesadillas adheridas, heridas, heridas
Cañerías de palabras confundidas, fundidas, fundidas
A su triste paso lento por las calles y avenidas
No pretenden glorias ni laureles, laureles, laureles
Sólo pasan a papeles, papeles
Experiencias totalmente personales, zonales, zonales
Elementos muy parciales que juntados no son tales
Hablan de la aurora hasta, cansarse, cansarse
Si tener miedo a plagiarse, plagiarse, plagiarse
Nada de eso importa ya mientras escriban, escriban, Escriban
Su mania su locura su neurosis obsesiva
Andan por las calles los poetas, poetas, poetas
Como si fueran cometas, cometas, cometas
En un denso cielo de metal fundido, fundido, fundido
Impenetrable, desastroso, lamentable y aburrido







miércoles, 28 de diciembre de 2016

Fachada de la muerte de la Sagrada Familia.

No me gusta esta fachada de Gaudi. En cambio, tras cinco días sin verla por estar en París,  me reconcilia con mi jodida vida cotidiana,  de tener que trabajar en otra ciudad, después de visitar lo que considero el Paraíso. 

Fachada de La Muerte de la Sagrada Familia

No me gusta esta fachada de Gaudi. Soy más fan de la fachada del nacimiento por la calle Marina. En cambio, tras cinco días sin verla por estar en París, me reconcilia con mi  vida cotidiana de tener que trabajar en otra ciudad elegida por mi, después de visitar lo que considero el Paraiso.

 

lunes, 26 de diciembre de 2016

La pastelería francesa de París.

Qué fuera yo sin la pastelería parisina. Nada, sería el mismo, millones de personas no la conocen y existen.
En cambio, yo he cometido el delito de conocerla a profunfidad y en diferentes barrios de París,  y  sé que el siguiente dulce o pastel que pruebe será mejor, más bueno que él anterior.
Pocos saben que esta riqueza de la pastelería francesa no cayó del cielo, sino que tuvo influencia directa del medio oriente árabe.

El secreto de por qué es buena esta aqui...

"Durante la primera cruzada, por el año 1099, los europeos llegados del norte encuentran en el sitio de Marra-Archas que los pueblos musulmanes contra los que peleaban tenían una alimentación más rica en sabores y texturas; ellos ya manejaban los productos de la caña de azúcar y sus propiedades; tenían una receta de bourreck, ancestro del hojaldre actual. Las recetas primarias ricas en sabores viajaron del Medio Oriente a Europa, siendo Francia receptora de gran parte de esas increíbles fórmulas. El siglo XII encuentra una pastelería más renovada e innovadora, donde un pastelero de Albi, el señor CARIBOUS, crea las tortas esponjosas."
"El Preboste de París emite un decreto que rige esta importante actividad, donde el artículo primero dice a la letra “Quien quiera ser pastelero en la ciudad de París tiene que demostrar que puede desempeñar el oficio, guardando los buenos usos y costumbres de la profesión.” Esto demuestra que el orden y concierto de la pastelería francesa han guardado a lo largo del tiempo un celoso lineamiento."
"El primer cocinero de los reyes Carlos V y Carlos VI, Guillaume TIREL el Cortaviento (Tailevent), escribe el primer manuscrito culinario “El Viandier” (1379), el cual fue impreso hasta 1490 a la llegada de la imprenta. El VIANDIER podría ser considerado como el primer libro de cocina y base fundamental de la gastronomía francesa. En esta época para abrir o tener una pastelería o boutique el maestro pastelero debería saber hacer 500 pasteles grandes, 300 pastelillos y 200 panecillos buenos y suficientes y hacer el trabajo en un solo día."

Texto entrecomillado de la web: tartamiel.com

Muere Eliseo Subiela: Un hombre mirando al sudeste y al Lado Oscuro del Corazón

Estoy en París a punto de escribir un texto sobre el Sena en la cafeteria donde voy a desayunar,  y leo la noticia de que ha muerto Eliseo Subiela, en Argentina.  A mi que para entristecerme no hay que esforzarce, pienso en él y su cine en mí.

Subiela muere con 71 años y deja un vacío poético en el cine argentino monumental. Su creatividad para adaptar el verso a la pantalla de cine era algo extraordinario y fuera de lo común.
Su personaje Rantés (Hugo Soto) de "Hombre mirando al Sudeste (1986)"  me hizo pensar en la Cuba de Castro dictatorial en que yo vivía,  marcó a toda una generación de cubanos que no queríamos mirar hacia el lugar donde mirara el gobierno  y desde ese instante miramos al "Sudeste." Un lugar diferente que no teníamos que explicar.
Luego cuando hizo "El Lado Oscuro del Corazón"(1992) con el actor Darío Grandinetti, que hacia de un poeta que tras hacer el amor con sus amantes "si no volaban" o --sea no estaban a la altura- las hacia desaparecer desde la cama con un botón que apretaba. Claramente, advertía a los creativos que escogieran bien con quien reposar su existencia vital sino tendrían fracazo asegurado.
Es una lástima que haya muerto el mismo día que el músico pop George Michael -bastante mediocre para mi gusto no recuerdo haberlo escuchado ni vuelto a oír en los ultimos 20 años- recordado por algunos por una canción "Careless Whisper," que los lleva a su adolescencia,  y pocos  le hayan prestado mucho más atención, al talento descomunal de Eliseo Subiela.
Si me lees y no has visto sus pelis, no pierdas ni un segundo en verlas. 

Foto de su última entrevista a Clarin.

domingo, 25 de diciembre de 2016

Malena: tú Cortázar in black in París

"¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico."
Lo único que falla en esta narración ahora es:
"a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua."
Ya no hay petril de hierro o barandilla. Las han tenido que quitar para que los tontos no pongan los candados en el puente. Ya no es el mismo puente.
No se publicarán comentarios sin firma cuando su criterio afecta la credibilidad del post o de los comentarios de lectores. Si su autor se expone, no tiene porque recibir réplicas de ciudadanos invisibles que se esconden.

París o la belleza bajo la niebla.

Ayer Sarah me decía que quizás la causa por la que guste tanto París con frío y niebla sea porque llegue así en 1999 a esta ciudad. Eso podria ser. 
Pero la imagen que me hice antes de venir aquí desde La Habana estuvo siempre marcado por lienzos y literatura donde el clima era este.
Tanto los impresionistas como los puntillistas me enseñaron en catálogos rusos y habaneros que la niebla sobre la ciudad era bella. 
Pero las ramas de los árboles sin hojas ante la niebla, no son árboles, son cuerpos que danzan como raíces en el aire.

"La colina de 130 metros es famosa no solo por su llamativa iglesia, sino también por su pasado bohemio. Este pueblo dentro de la ciudad fue una vez el hogar de artistas como Salvador Dalí, Claude Monet, Pablo Picasso y Vincent van Gogh. Entre otros muchos europeos que transcendieron en menor medida que éstos."

Desayuno en Montmartre. Mi sobrino y yo.

Siempre he pensado cómo puede ser tan bueno el pan, la confitura, las crêpes, en Francia tan cerca de España, y tan diferente. De Montmarte se ha dicho y escrito de todo. Pero un desayuno simple con mi sobrino en exclusiva, la primera persona que vi nacer y cargué en brazos llena de un poder y convencimiento extraordinario.

"El desayuno tal y como la conocemos hoy en día no siempre existió. Su historia comienza en el Renacimiento cuando el pan de mantequilla mojado en leche apareció, seguido de cerca por el café,  importado de Turquía, conquista la corte de Luis XVI. Pero fue en el siglo XIX que empezamos a usar la palabra "desayuno". En la ciudad, comenzamos el día con tostadas y café con leche o café."

Hoy el barrio está muy tranquilo. Todos están comprando para la cena de Navidad. Se agradese andar por el barrio.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Hacia París, navidades 23/12- 2016...

"La Felicidad es una pluma que el viento vuela por lo alto"...
Eso lo dice María Bethania en la canción "A Felicidade." Justo cuando estoy a punto de coger un avión (Air France) a volar a París a pasar la Navidad 2016.
Un París que no acaba nunca, pase lo que pase... Luego, continua Bethania, "que para que esa felicidad se mantenga, precisa que haya viento sin parar."
Lleva razón.
La continuidad de la felicidad es casi imposible, sin el viento que es el aliento de tener amigos por tantos años. Mantenidos a distancia o cercanos.

Aunque para mí no es cuando esa pluma está en lo alto cuando hay Feicidad, sino cuando aterriza y sé que he vuelto a casa. A París donde comencé mi trayectoria de vida en Europa y donde siempre estoy seguro de encontrar entre amigos entrañables como Sarah Caron calor y Felicidad.
Ahora me rompé el sistema emocional dejar Barcelona a punto de caer la tarde donde la belleza es un ángulo entre el cielo y el mediterraneo donde mi hija está justo en el centro de mi partida.

Barcelona piensa en la navidad de tus ojos.

Hay ciertas zonas de Barcelona que estan entre las mas bellas del mundo occidental entre. Pero hay edificios en Barcelona que estan seguros entre el 1 al 10 entre los más  bellos.
Casa Batllò y su iluminacion de este 2016 para navidad sin duda compite fuerte por un podium.

jueves, 22 de diciembre de 2016

Desde Bruselas con amor a Guillermo Cabrera Infante.

Hoy comienza el invierno. Y vaciando el Ipad en el ordenador, rito que repito antes de irme de viaje de navidad,  me encuentro con fotos de un invierno en Bruselas hace 12 años. Bruselas a la que fui guiado e instruido por los múltiples textos de Guillermo Cabrera Infante (en su Libro de las Ciudades, 1999, Alfaguara) donde Bruselas tiene hegemonía de su memoria, que no me defraudó. Más bien me encantó su "bruselosis," o sea, su cielo gris, y su vida gris llena de chocolates. Y de barrios flamencos y africanos. 
El Libro de las Ciudades de Cabrera Infante, lo he visto muy poco citado en todas partes y  para mí ha sido una guía en varias ciudades europeas antes de visitarlas y estando en ellas. Todo el mundo habla de Infante, pero él es más que sus excelentes novelas. Nunca lo conocí, pero cuando viajé allí leyéndolo y conociendo la ciudad con sus palabras, él aún vivía en Londres, murió al año siguiente, 2005. Siempre le tendré  envidia a mi amigo Radamés que pudo conocerlo en Londres y entrevistarlo. Es lo más cerca que he estado de él.
Va siendo hora de volver a Bruselas, añoro aquel bistec envuelto en chocolate que comí cerca de la Gran Place. Me gustó más que la carbonade flamande, estofado flamenco,  carne con cerveza rubia belga.
No recuerdo el nombre...aquí los restos.