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martes, 11 de diciembre de 2018

Macron y Theresa May muy acojonados. Chalecos amarillos y no Brexit le bajan la soberbia. ¿Qué pensará Albert Rivera del descalabro de Macron?

May pospone la votación del Brexit para evitar una derrota. La primera ministra anuncia su decisión en la Cámara de los Comunes y alerta a los diputados de que un nuevo referéndum dividiría aún más el país.
Macron se acojona tras las protestas de París con la soberbia que se le veía gobernar con su liberalisno económico para las élites. Su acojonamiento demuestra que si la gente sale a la calle de verdad. No hay policias ni represión para pararlos. Espero que su cura de humildad le dure. Sirva de ejemplo para España, Albert Rivera sobre todo su aliado político su espejo. Resulta que las medidas sociales solo se toman si descojonas la ciudad, como han hecho los chalecos amarillos en París. Antes no era posible, y ahora si.
Macron reconoció que sus palabras "han herido a algunos" en el pasado y consideró justificado el descontento que han provocado las protestas, por lo que anunció un "estado de emergencia económico y social" para hacerle frente subiendo el sueldo mínimo y perdonando impuestos a jubilados ademas de no subir el impuesto de carburantes que fue el detonante de todo.
Lo curioso, es que a Theresa May en Reino Unido quien se opone a ella es la Cámara de los Comunes, o sea, el poder mismo que no está de acuerdo con el Brexit que esta firmó con Europa.  En cambio, al soberbio e inútil de Macron que se veía ya él nuevo César de Europa le ha movido el suelo los chalecos amarillos. Los agricultores y la gente más jodida de Francia que le dio su voto para sacar a los socialistas del poder y han visto como la soberbia le creció al ser presidente e iba dando lecciones en la calle como aquel adolescente que reprimió en público por no llamarle con respeto.
Ciudadanos, o sea, Albert Rivera y Arrimadas deberían mirar bien como se quema Macron justo cerquita a una hora y  media en avión desde Barcelona. Pues ellos tienen una política económica calcada a la de ese nuevo César, y ya está más bajo que Hollande, que tomen buena nota, que cuando tu vecino arde a ti te queda muy poquito.