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domingo, 20 de octubre de 2013

Mi vida en torno al Paradiso de José Lezama Lima.

"EL CURSO DÉLFICO Y CONFLUENCIAS MUSICALES DE JOSÉ LEZAMA LIMA," LIBRO DISPONIBLE EN AMAZON.


Conocí la obra de Lezama diez años después de su muerte. En 1986, un amigo poeta me llevó a casa de otro poeta, Juan Carlos Mirabal, después de un concierto en la casa del Joven Creador. Mirabal leyó poemas míos y me preguntó si conocía a José Lezama Lima, yo dije que no. Y él y otros se rieron sabiendo que yo había ganado un concurso municipal de poesía y quería dedicarme a eso. Él cogió unas cuartillas dobladas y me las extendió. En ellas solo había un poema… Rapsodia para el mulo. Yo acababa de salir del ejército y la identificación metafórica con los trabajos de ese mulo en el abismo fue evidente.
Para mi cumple, unos meses más tarde, ya me consideraba lezamiano y había leído en la Biblioteca Nacional casi todo lo escrito por Lezama, editado por él mismo, con tal entusiasmo que un día, descubrí un libro de poemas de su propiedad, marcados con sus uñas los versos que más le gustaban, lo cogí y lo escondí debajo de la camisa, con tan mala suerte que me cogieron antes de salir de la biblioteca y llamaron a la policía. El jefe de la patrulla policial no daba crédito, haberle hecho venir por un robo de un libro, y de un tipo desconocido, según él. En la Biblioteca Nacional, gracias a Víctor Fowler, escuché leer a Lezama con su voz asmática una tarde inolvidable.
Tres años más tarde, conocí a Yara, y entre muchas otras cualidades atractivas, tenía una poderosa, el primer día que visité su casa, descubrí en un librero la primera edición de Paradiso, que yo había leído y sacado sus mejores frases junto con Radamés Molina, en una libreta de notas. La portada roja del pintor Fayad Jamís, era un imán a la vista; mi asombro absoluto fue mayor cuando hablamos del libro y se lo había leído, la única de todas las novias que tuve que conocía bien el libro.
Cuando llegué a Europa, uno de los libros que traje conmigo fue Paradiso, la edición revisada de la UNESCO, y entre, reseñas de discos y conciertos de músicos cubanos que escribí para encuentroenlared, durante 2001-2006, comencé un ensayo largo sobre la música en la literatura de José Lezama Lima, Confluencias musicales de José Lezama Lima, donde hice mi pequeño aporte a los estudios ya hechos sobre la obra de Lezama y que publicó la Universidad de Pittsburgh, en 2006. Lo curioso de todo esto, es que en el ensayo trato sobre un músico de principios de siglo XX, catalán que hizo carrera en Cuba, Hipólito Lázaro, y que Lezama había reseñado cuando escribía para el Diario de la Marina, y de no saber nada de este tenor, que en su época disputó escenarios a Caruso, he pasado a vivir en  la calle siguiente a la que lleva su nombre y  donde éste nació, en el barrio de Gràcia.
Hace tres años atravesé Francia en coche de Barcelona a París, de retorno, vi el nombre de un pueblo, Meaulnes, y quedé impactado. En el curso délfico de Lezama, (un curso que Lezama creó para que los escritores nóveles despertaran su sensibilidad creativa) uno de los primeros libros era El Gran Meaulnes, de Alain Fournier, nos desviamos hacia el pueblo y, efectivamente, lo encontramos en el bucólico espacio que describe la novela, siendo una de las experiencias de viaje literario más importantes que me ha dado el azar en mi vida gracias al autor de Paradiso.
Lo más cerca que he estado de un cubano de la grandeza de José Lezama Lima, de su cultura y la universalidad de lo cubano fue las muchas veces que pasé en La Habana en los años noventa con el arquitecto Ricardo Porro..

13 y 8 esencia de la Cultura Cubana del siglo XXI.

Hoy siendo el día de la Cultura Cubana, no puedo olvidar que gran parte del sonido musical  de la nueva música cubana,  se desarrolló por una esquina del Vedado, 13 y 8, donde Ferando Rodríguez y Vanito Brown crearon una Peña. Allí se desarrollaron Habana Oculta, Habana Abierta, Athanai, Superávit, Cachivache, entre otros... Aquí un acercamiento...Como productor y arreglista de estos Cd, no  debo  olvidar que Pável Urkiza fue el responsable de sacar "Habana Oculta "y "Habana Abierta" y Alejandro Frómeta fue arreglista de "Lucha Almada" y "Superavit", la responsabilidad de cambiar el sonido de una generación recae en ellos y le debemos esa justicia.
......

En el verano de 1999, en la sala principal de conciertos de Casa de Las Américas, en La Habana, el dúo Gema y Pável tuvo su clímax de aplausos cuando comenzaron los acordes de la canción Aixa (Aissa). Esta canción, compuesta algunos años antes por Vanito Brown, era muy radiada por las emisoras del país, junto con La Capital, del cantautor Pepe del Valle, sin duda, dos de los hits del primer disco que grabó, en España, este dúo.
La protagonista de la canción había abandonado el país hacia Estados Unidos un mes antes, su hermana, a mi lado, no paraba de llorar, yo había vivido junto a ellas los seis últimos años. Escuchar la canción no solo era un desgarre a nivel familiar, sino social, casi todos los miembros de 13 y 8, algunos amigos, incluso, desde la infancia, (Athanai, Vanito, Fernando Rodríguez y yo compartíamos el parque de 15 y 16 en el Vedado; el abuelo de Athanai afilaba las tijeras del barrio, el cartel para este fin: CASTRO AFILA TIJERAS, fue motivo permanente de doble sentido...) quienes consolidamos la peña durante los tres años que duró, ya no estaban, se habían marchado a España, muchos de ellos como miembros de Habana Abierta. Nuestras lágrimas negras no solo eran de añoranza de una adolescencia cultural que se nos iba, si no que ya no podíamos discutir ideas, poemas ni nuevas canciones. El museo de 13 y 8 fue el lugar que pudo conseguir la madre de Vanito, quien era la directora del círculo infantil que estaba al frente de esa casa, el cual se convirtió en el ADN de una generación de músicos, escritores, humoristas, cineastas y pintores. La escuela de fútbol del Barça, La Masia, ha formado a los tres finalistas del Balón de Oro 2010, la casona de 13 y 8 la considero mi masía de la cultura cubana del siglo XXI.
Podría haber escogido otras canciones de aquellos amigos, además de: Ese hombre está loco, de Fernando Rodríguez (cofundador de 13 y 8 junto a Vanito), hermano de Tanya Rodríguez que la compuso, Blanco Rapero, de Athanai, Enfermera!!! o el Sabor del Fin, de Boris Larramendi, Extraño Azul de Carlos Santos, Cuba, rap de Nilo Castillo, Éxito, de Superávit, Natalia, Raúl Ciro, Rockason, de Alejandro Gutiérrez, Guaguancó para Daniela, L.A. Barbería, Mi clavi, Kelvis, Ritmo Sabroso de José Luis Medina o Felina, del dúo Cachivache suenan en mi memoria.
Hoy escuchar la canción Aissa, que trata sobre la intrepidez de dos niños que buscan su libertad para encontrarse a sí mismos, representa la despedida sociocultural de una generación que cerró la puerta, aquella puerta e intenta abrir otra, lejos.




Encuentro con Ibrahim Ferrer en Sevilla

    Arsenio Rodríguez blogger e Ibrahim Ferrer en Sevilla, 2001.

Hoy 20 de octubre es el día de la Cultura cubana.Esa cultura está hecha por escritores, músicos, actores y artistas que no conocí en vida, otros han continuado la tarea de aquellos que iniciaron ese proceso y sí he podido conocer como Compay Segundo, Bebo Valdés e Ibrahim Ferrer. Es evidente la manipulación a la que ha sido sometida esta cultura en los últimos 50 años por el Estado  cubano llamano revolución. Gracias a ellos un grupo de profesionales casi todos integrantes de Buena Vista Social Club, quedaron apartados de su oficio por el " delito de haber bailado chachachá" como diría Guillermo Cabrera Infante con el modo de vida anterior a la "revolución". Tuve la suerte de conocer y pasar unas horas en Sevilla con Ibrahim Ferrer gracias a un concierto que daba en la ciudad, que fue mía y aún lo es en la memoria durante dos años que viví allí.
El miércoles 30 de mayo  del 2001, actuó en el monasterio de San Isidro en Sevilla, Buena Vista Social Club después de una gira que los ha llevó a 22 ciudades europeas. Yo escribí esta reseña para Encuentro en la red, que dirigía el escritor cubano, Jesús Díaz.

Este grupo de ancianos saltó a la fama, en 1997, cuando la disquera independiente World Circuit Production, de Londres, tuvo la intuición de llamar a Ry Cooder para que condujera el proyecto. Cooder estuvo guiado por el oído y los conocimientos sobre música e intérpretes cubanos del tresero y compositor Juan de Marcos González. Los protagonistas del disco han pasado de ser humildes abuelos a tocar en New York, París, Londres, Tokio y Madrid.
Sucedió lo que nadie tenía previsto: un Grammy y una película que terminaron de dar el espaldarazo comercial al team. Las entradas en Sevilla, a pesar de estar a 3 mil pesetas, se agotaron una semana antes.
Tuve la suerte de verlos en su primera actuación en el cine Chaplin de La Habana, en 1998, y los trabajadores de aquel centro, a quienes estaba dedicada la actividad por un aniversario más de esta institución, muy emocionados, sobrevivieron a los boleros de Ibrahím y Omara saliendo a bailar entre las butacas, suceso que desmiente y contradice que deban su fama a los nostálgicos exiliados y los amantes del folklore. Luego, vi su película en un cine antiguo del Barrio Latino de París. Pude vivir allí el eco y la huella que dejaban en los franceses, quienes convirtieron el disco en regalo de Navidad para el fin del siglo XX, que dejó una sonoridad y un ritmo a lo cubano en el vaivén del Sena, que aún se mantiene.
Hablar de un concierto de B.S.C. es hacer un resumen de la música cubana en el siglo XX, que recorre chachachás, boleros, sones, mambos, habaneras y guarachas. Renuncio a la frase "parece que los años no le pasan a estos ancianos". Esto es falso, los años le pasan, pero cuando los años van sobre la música se reflejan diferente. Sus pasos sobre el escenario de este antiguo monasterio son más lentos, sus movimientos más pausados, pero la lentitud no obvia su capacidad de mover exactamente lo necesario para seguir el ritmo. Omara e Ibrahím se salen de la norma: palmean, bailan y hacen delirar, con coros, al unísono con el público.
En estos cuatro años las cosas han cambiado mucho en el proyecto. En B.S.C. present Omara, 2000, su último disco, ya Ry Cooder no está y la sonoridad pasó decididamente hacia el formato jazz band, con instrumentistas notables como los ex Irakere, Javier Renato Zalba y Alfred H. Tompson, el magistral Guajiro Mirabal, los trombonistas Demetrio Muñiz y Jesús Aguaje Ramos. Llegan a estar por momentos ocho vientos que dan una potencia a los sones "¿Dónde estabas tú?" y "Candela" y los boleros "Dos gardenias" y "La sitiera" sólo comparables a los discos del Benny.
Lo interesante de las estrellas de este grupo: Omara, Ibrahím y Rubén todos con más de setenta años, es que han salido del ostracismo para ser los motores de su familia. Ibrahím Ferrer, a quien Juan de Marcos González fue a buscar para grabar en la EGREM el primer disco, en 1997, limpiaba zapatos en la esquina de su casa. No sólo ellos han mejorado, la compañía W.C.P. ha extendido su oficina de Londres a otras dos en Alemania y New York e, incluso, alquila un avión para trasladar a los músicos.
Pero estas historias, tarde o temprano, serán conocidas porque la vida les dio una segunda oportunidad. Pero muchos otros músicos, no la han tenido. Han sido obligados a retirarse, por su edad, de la profesión de su vida. El guantanamero Lilí Martínez, es un buen ejemplo, siendo, probablemente, el pianista más importante de los años cuarenta y cincuenta, autor de canciones como "Se acabaron los guapos en Yateras." En una conversación con la periodista Mayra A. Martínez, dijo: "si me preguntas cuáles son mis deseos ahora, te diría que sólo uno: volver a tocar en un conjunto. ¿Para qué? Pues para hacer el son como lo siento". Esto fue en 1983, murió siete años más tarde y sólo tenía 67 años. Es decir, más joven que Omara (70), Rubén (83) e Ibrahím que imantaron con su magia al público sevillano (más de dos mil personas) que colmó el antiguo monasterio de San Isidro.

Ibrahím Ferrer me confesó varias cosas cuando fui a la habitación de su hotel Plaza que está frente al río Guadalquivir. Que le apenaba no ver una corrida de toros en la Maestranza. Le dije que los toros esta vez serían ellos y que nadie se esperaba semejante corrida musical. Lo que realmente más me emocionó de este intérprete que la prensa llamó hasta su muerte él Nat King Colé del borero cubano, -Quien me iba a decir a mí que iba a dar todos estos viajes después de estar retirado...Yo estaba limpiando zapatos a la gente del barrio cuando Ray Cooder y Juan De Marcos González me vinieron a buscar para grabar, El cuarto de Tula....


Ejercicio espiritual de Oruga a Mariposa. Por Elisabeth de la Fuente.


    Elisabeth de la fuente batiendo alas...

El verano pasado decidí tomarme unas vacaciones sola; aún teniendo pareja necesitaba  estar conmigo misma. Danzaba de un lado a otro sin saber hacia donde ir. Por eso decidí irme sola, a pesar del miedo pero con ganas de sentir algo diferente. Intentaba descubrir personas y ciertas cosas que pudieran llenarme más allá de la rutina cotidiana. Así llegué al ejercicio espiritual de oruga a mariposa.
Aquel ejercício  consistía en un tipo de meditación guiada, y la realizáramos en una sala cúpula, desde arriba de la cúpula entraban los rayos del sol. 
La meditación era guiada por dos chicas facilitadoras, y nos realizaron diferentes meditaciones. Unas iban dedicadas a la tierra otras al mar y otras a cielo.
La foto que viste,  corresponde a la del cielo.  La clase es guiada,  por las facilitadoras y con la  música  de apoyo  danzamos imaginándonos que nosotros éramos aquellos animales. En esta sesión nos ayudábamos de un compañero y nos turnábamos. Nos hicieron sentir como si fuésemos gusanos de seda. Ayudó también que  nos realizarán  un pequeño masaje detrás de la espalda -daba la sensación de abrir nuestras alas y nos impulsaba en el proceso de volar. Ese proceso era liberador y de cambio, de estar en el presente, e  ir al  pasado en un segundo, como los cambios en la vida,  y como en éste podemos ser ayudados por alguien, de hecho cambiamos gracias a los acontecimientos y a las personas. 
El ejercicio me ayudó a despertar mi interior, a encontrarme conmigo misma, a saber que es el momento, el momento de cambiar, el momento de sentir, el momento de dejarse llevar y el momento de moverme y caminar hacia aquello que me hace feliz, sin prejuicios, sin escuchar a esas voces que otras veces frenan mis pasos y creen saber que es lo mejor.  Me ayudó a liberarme, a danzar con la vida, con mi yo interior, me puso de frente  a mis miedos, a mis deseos,  
Aquel momento fue tan especial que no quería despertar, tal vez porque en aquel estado aunque te enfrentes con emociones crees que estas a salvo, porque es un ejercicio, estás en una sala. Pero cuando despiertas te das cuenta que tienes que salir a caminar a la vida real y te planteas ¿por qué no? 
Es hora de danzar con la vida, estar en armonía y no a la defensiva, estar en paz a pesar de ir en contra de los principios de las personas que quieres. Este encuentro me ha llevado a realizar cada semana (a poder ser biodanza)  
He dado pasos personales que no hubiese dado en otro momento. Me he enfrentado  a creencias de mi familia inamovibles como la cena del 31 de diciembre. No estaré con ellos, estaré danzando en Praga, a mi aire, entrenando las alas.

Elisabeth de la Fuente, por mail.



Nota. Relato de vida de la artista catalana Elisabeth de la Fuente tras danzar un ejercicio espiritual que la llevó de oruga a mariposa. Para ella ha despertado su conciencia y quiso que yo fuera el medio, ya que le gusta mi blog, lo que escribo y público, cree que muchos de los que me leen les hace falta esta alarma en la vida.
Es muy curioso, cuando llegué del Caribe a Europa siempre decía que el problema de muchos europeos era que no bailaban lo suficiente, da igual el ritmo y la forma.... Mi poeta de referencia José Lezama Lima escribió...Bailar es encontrar la unidad entre los vivientes y los muertos...