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viernes, 16 de noviembre de 2018

Señores: Pablo Casado y Albert Rivera, uno de cada cuatro españoles que salió de la peninsula hacia América, fue a Cuba. Dejen ya el discurso de xenofobia voxífera y trumpista.


Duele al oído escuchar a estos mequetrefes líderes hablando de emigranción africana en España. Cuando de este país por culpa de Franco salieron América cientos de miles de Españoles a salvarse del hambre, la miseria y la represión exactamente igual que cientos de miles de africanos. Ningun emigrante español pensó en el impacto económico y social de su llegada al país de acogida, es miserable que Casado y Rivera sí lo hagan con respecto a ellos. La abuela cubana de Pablo Casado,  que aún está viva, deberá estar avergonzada de este nieto "voxmitivo".
Así llevó el nieto la campaña andaluza que han terminado convenciendo a los votantes fachas emulando a Vox ...
 "Casado ha insistido en que "no hay sitio para todos los que quieran venir a España". Además ha insistido en que se confunden de país aquellos inmigrantes que quieran "disfrutar de las ayudas sociales sin respetar" las costumbres españolas, la ley o la Constitución". 24 de nov. 2018. Andalucia.
"Albert Rivera, ha exigido  ante tres meses antes desde la frontera de Ceuta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "se implique" en la búsqueda de "soluciones" para el "problema de la inmigración irregular", que "deje de mirar hacia otro lado" y que abandone las "ocurrencias" y el "buenismo" que, según ha denunciado, están generando un "efecto llamada" que "sufren" singularmente las ciudades autónomas y las costas andaluzas."
A ambos debería alguien encerrarlos con un bozal y ponerle varios documentales sobre la emigración de sus parientes a Cuba y su impacto en nuedtra sociedad. Como no puedo les dejo a sus votantes que algunos pupulan por aquí un breve resumen...
Breve historia de emigración española a Cuba...
"Hasta 1904 Cuba fue el destino principal de los españoles que decidieron emigrar, y de ellos, cuatro de cada diez españoles se asentaron en La Habana, y una proporción similar en las provincias azucareras de Oriente, Camagüey y las Villas. Después, de esta emigración económica se pasa al exilio político durante el período 1931 a 1945. Es en esos años empieza una especie de reserva hacia la emigración española, aún a pesar de la gran composición ibérica de la población, porque se consideraban peligrosos que podían alterar aún más la situación política y social inestable en la Isla. Sin embargo, casi toda la emigración española hacia Cuba se caracterizaba por tratarse de personas humildes y trabajadoras que buscaban una vida mejor y para ello estaban dispuestos a someterse a grandes sacrificios, que iban más allá de los dolorosos al dejar su familia y su vida anterior atrás. El viaje de los emigrantes españoles hacia Cuba transitaba por un largo calvario que empezaba en la aldea o pueblo de origen o en Madrid. Si vivían cercanos a uno de los grandes puertos de donde partían los buques, el viaje en su conjunto era más sencillo, pero si no era así, tenían que trasladarse al puerto adjudicado por las autoridades de migración, para lo que se empleaba la vía ferroviaria en primera instancia, pero también había caravanas de familias, amigos o coterráneos que viajaban a pie o en carros tirados por caballos hasta el lugar de donde partía el buque."