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sábado, 28 de diciembre de 2013

Crónica de una velada en Casa TeatroArt de Malena. Barcelona.


   La penumbra es intencional, mira sólo la luz, detrás Malena. Aunque ella, es  la luz.

Según cuenta Kodama, la ceguera de su marido Jorge Luis Borges no era total, sino que él estaba en una penumbra, una luz azulada. Ése fue el último color que perdió. Para un exiliado de una isla del Caribe. El último color que se pierde en el avión es el azul caribeño azulado, esa isla y su color sólo vuelven en reuniones como éstas, donde la poesía toma el cuerpo de la palabra en voces argentinas, catalanas, cubanas, bloggers, poetas, actores, fotógrafos y un estudiante de cine, David.
No son reuniones para la vida, son reuniones o un salón de vida, donde el conocimiento interior y la comunicación están guiados por una maestra Zen dulce que estudió teatro en Leningrado cuando era socialista. De allí se trajo Malena ese aire descarado y rico de los imperialistas soviéticos cultos heredados de los Zares... O de Catalina II, la Grande,  en ruso Екатерина Великая.
Sí, Malena es una zar rusa con acento cubano que habita en Barcelona y nos regala unas noches poéticas a nuestro gusto y medida, con la música y la poesía en primer plano, y eso que faltó la luna y su guitarra, o sea Selene  y su extraordinario Alex guitarrista... La música nació o renació anoche a capella... Que es la forma de música más natural y comunicativa que exige al oído más luz.
Ya sé que no invita a todo el mundo, ya sé que me invita a mí porque que me quiere y soy el escribano, algo tenía que tener  o valer esta virtud solitaria de la literatura, algo tenía que tener este que soy, un bisnieto de esclavo africano congo para estar entre la alcurnia de los elegidos por una mujer Zar, que ayer nos deleito con una caracterización de la Duquesa de Alba... Fueron unos minutos de risa y performance vivo, impresionante, me hizo hacer de periodista que entrevista a la Duquesa...
Yo que he ido hasta  Colliure a ver la tumba de Antonio Machado y sé que este nació en el Palacio de Las Dueñas en Sevilla, propiedad de la Duquesa,  le pregunté, -¿Duquesa cree usted que su jardín en el Palacio de las Dueñas influyó en la poesía de Antonio Machado?.... Ella se quedó callada un rato y me dijo -Yo sólo conocí ahhhhh, Antonio Machín... Me reí y río ahora... Todo fue improvisado, pero me reí pensando que Machín era joven cuando la Duquesa era joven. Él cantó para la clase alta sevillana. O sea, no se me había pensado que ambos podían haber tenido un romance ... Me salió un título para esta escena... "Romance de la Duquesa de Alba y Antonio Machín" ...(acabo de registrar los derechos del título en los derechos de autor por internet, advertencia para los copiones...)
Yo esclavo poeta entrevistando a una Duquesa, eso sólo lo puede lograr Malena, y sus años de enseñanza en el instituto superior de arte del ISA, en Cuba. 
La obra de teatro que ya escribo...Romance comienza con la Duquesa cantando..."una linda sevillana le dice a su maridito, me vuelve loca chiquillo por la música cubana"
Malena Zar que regresó exitosa del festival de Teatro de  la Habana hace unos días, donde descubrió con tristeza que allí vetan mis textos en las revistas porque he aprendido a no inclinarme a lamer las botas de esos hermanos militares con apellido que recuerda una marca de lubircante para coches, pegajosas y asquerosa: Castrol.
Ayer las estrellas se alinearon para que mi sobrino estuviera allí conmigo un rato, acabado de arribar de Nice donde vive, y viera como su tío está en su salsa catalana, en realidad su crema, a pesar de la ausencia y la nostalgia. 
Ayer estábamos condenados hablar del aborto y de la mala suerte de que la madre de Gallardón no abortara... Hablamos de los 70 años de Serrat,  yo aproveché para decir un verso mío "un día no se llamaré Mediterráneo, se llamará, Serrat." Se nos pasó hablar de los 20 años de la peli "Fresa y Chocolate", claro Selene no fue. Y sobre todo no hablamos de los 90 años de la muerte de Eiffel que fue ayer, pues nos faltó un pasaporte francés...
No obstante, los que no fueron sé lo perdieron, los que tienen niños están justificados. Yo salí con un congrí estilo catalán de la cocinera Zar, Malena que se lo voy a recomendar a mi amiga dueña del restaurant 24, en París, donde deconstruye la comida cubana y era asidua Zoé Valdés, de la que sí hablamos junto con el debate del independentismo catalán.

Gracias Zar, Malena, Zar Duquesa por hacer de la penumbra azul,  la alfombra donde volamos por un paraíso que nos inventamos desde una ciudad al borde del mar, ayer menos fría. Buen viaje a nuestra cantante de tangos catalana que salió hoy hacia Buenos Aires...llena de buenos aires del Eixample.