Les Choix des armes. La elección negativas de las armas, es lo que ha hecho el actual presidente francés, al invitar a Raúl Castro a París. Un presidente francés que elige a un dictador que este domingo pasado da ordenes de reprimir a las Damas de Blanco en Cuba.
Estoy viendo esta película, Les choix des Armes, en TV5monde/Europe esta noche.
En este canal he visto mucho cine francés de época y contemporáneo y de notable factura como éste. Pero hoy es diferente. Un buen amigo (Jean) visita esta noche París por primera vez y me hace feliz su emoción cuando me envía su primera foto de la torre Eiffel. Que contrasta con mi desagradable sensación de ver en el noticiero al "asco" de Raúl Castro dictador, recibiendo Honores en Los Campos Eliseos. París es la ciudad Europea que más he visitado desde que volé de la Habana al aeropuerto de Orly en 1999 y estuve allí casi tres meses. Luego he vuelto más de diez veces en todas las épocas del año en los últimos diez años. La política de F. Hollande es deprolable. Y pone una mancha innecesaria sobre mis recuerdos de esa ciudad.
Ives Montad y Gérard Depardeu están geniales. Catherine es una rubia de otra galaxia; en cambio, Hollande que crítica a los estremistas de derecha nacionalista Frente Naciona, si abraza y besa a Castro en un film de bajo presupuesto político, tristeza me da su decadencia y falta de sentido común.
Les choix des armes.
"Esta es la última película de este género, del recientemente fallecido Alain Corneau, en la que asistimos al enfrentamiento entre dos delincuentes de distinta generación y estrato social. Paralelamente en el film tambien vemos a dos generaciones de policías y como sus actuaciones no son tan honrosas como debieran, no tanto por corruptas sino más bien por incompetentes.
El film tiene los arquetipos del cine negro francés, pero no por ello deja de ser una película bien narrada, con una gran carga emocional y en la que se nos demuestra una vez más, que aunque no se sea original en el cine, siempre se puede aportar un punto de vista diferente y hacer buenas películas."
El film tiene los arquetipos del cine negro francés, pero no por ello deja de ser una película bien narrada, con una gran carga emocional y en la que se nos demuestra una vez más, que aunque no se sea original en el cine, siempre se puede aportar un punto de vista diferente y hacer buenas películas."