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miércoles, 31 de julio de 2019

Dos de mis libros duermen ya en casa de Miguel de Cervantes en Esquivias Castilla La Mancha: Me hubiese encantado parir a mi hija y Cuba i Catalunya Influencias Mutuas...



Con el  bibliotecario de Esquivias.

■De las cosas más bellas que he podido hacer. Mis libros en ESQUIVIAS. El lugar donde Cervantes comenzó el Quijote. En su casa hay una biblioteca Rafael Alberti ( que pasó por allí) donde desde hoy se pueden leer mis libros "CUBA i CATALUNYA INFLUENCIAS MUTUAS" Y "ME HUBIESE ENCANTADO PARIR A MI HIJA" . Joanna captó el momento con Ángel el Bibliotecario;  y Susana (que no está en la foto y  nos hizo un tour por la casa de Cervantes y Catalina Salazar, su esposa de Esquivias). Para alguien como yo que tuve la suerte de hacer la introducción de El Quijote en Barcelona para la editorial  Linkgua fue un lujo indescifrable.■


Cervantes y Esquivias

La versión mejor documentada (y más probable) de la llegada de Cervantes a Esquivias es la de que acudió a este lugar, atendiendo a la llamada que le hizo Dña. Juana Gaitán, que era la viuda  (aunque ya había vuelto a casarse) del poeta Pedro Lainez. Dña. Juana Gatián, que pertenecía a una de las familias más influyentes de Esquivias, quería que Miguel la ayudase a publicar un Cancionero de su difunto esposo.

En Esquivias vivían hasta entonces hasta treinta y siete hidalgos, según la relación de pueblos de Felipe II. Esta población tan nutrida de caballeros, damas y hombres de armas en un pueblo pequeño como este debía disfrutar de una vida social muy activa.
Juana Gaitán debió de ser la embajadora que introdujo a Cervantes en esta élite social. Debió de ser bien acogido entre aquellos hidalgos un hombre que venía con la aureola de héroe de la batalla de Lepanto, su cautiverio en Argel y además como escritor de varias novelas y comedias.
Aquí conoció Miguel de Cervantes a Catalina de Salazar y Palacios, una joven de 18 años, hija de hidalgos y sobrina de don Juan de Palacios, teniente cura de la iglesia de Santa María.

Boda de Cervantes y Catalina

Cervantes y Catalina de Palacios contrajeron matrimonio poco después de conocerse, el 12 de Diciembre de 1584 en la iglesia parroquial de Esquivias. En la Sacristía se conserva el libro de matrimonios que recoge la constancia documental de este enlace:
“Año 1584. En 12 de diciembre, el reverendo señor Juan de Palacios, teniente, desposó a los señores Miguel de Cervantes, vecino de Madrid, y doña Catalina de Palacios, vecina de Esquivias. Testigos: Rodrigo Mexia, Diego Escribano y Francisco Marcos”.







sábado, 27 de julio de 2019

Matosinhos, o volver a recuperar el Atlántico o la nostalgia del mar.


Cuando era niño pescando en el malecón un día cogimos cerca de 40 o más sardinas. Es un recuerdo vago pero mi alegría era total. Mi madre las hizo en un sartén y las comí encantado fritas con mantequilla.
Ayer en la despedida de Matosinhos, un pueblo de pescadores de Porto, fue con sardinas asadas que ellos presumen de ser las mejores del mundo. Yo solo conozco parte del mundo occidental pero son las mejores del mundo que conozco seguramente. Según las estadístics los postugueses comen 13 sardinas cada segundo y 34 millones en los meses de  junio hasta el fin del verano.
El símbolo de Matosinhos es esta red de 60 metros para cazar sardinas


Cuando te traen una docena de sardinas asadas y adviertes que solo de tocarles la piel le salta asada como sino le perteneciese, y la textura de la masa se desvanece antes de tocar la espina, con  ese olor de virgen  asada que vuelve locas a cientos de gaviotas colindantes que parecen ratas con alas esperando un descuido para alimentarse fácil, el sonido que emiten es una banda sonora  fuera de lugar.

La playa con ese Atlántico delante cabreado permanentemente, las gavionas en su enfado de hambre perpetua por las golosas sardinas y ese olor que es toda la cidad pegada al mar, hacen de este pueblo algo singular metido en la red de la memoria.

Nunca he tenido tantas ganas de ese MG descapotable que tuvo  Guillermo Cabrera Infante y pasear por aquí para que esa droga de sardina asada fuese el viaje iniciático de un aprendiz de brujo.
Íbamos tres, Joa, Pessoa y yo, pero me hubiese encantado estar aquí con un bus con mis amigos del mundo, de ese mundo que conozco.
























jueves, 25 de julio de 2019

Gran Hotel do Porto un viaje a 1880 con Eca de Quieroz.

El  Gran Hotel do Porto es un viaje dentro del viaje de venir a Porto. Su arquitectura y su mobiliario te hace tener conciencia de que estás en otra época, en París de 1880.  O quizás en una zona de esa ciudad que  conozco bien. 
El refinamiento del Arte Novo ( Art noveau) es tal que cuando pasas este umbral recuperas un poco a ese París de finales del siglo XIX.
No me asombra que Teresa de Cristina, la última Emperatriz de Brasil falleciera en este hotel en 1889, y que el escritor  José María Eça de Quierós en sus visitas a Porto, ciudad donde había estudiado de adolescente y después de vivir dos años en Cuba ( 1872-1874 como diplomático)    siempre se hospedara aquí, donde vivió  de 1885-1886 y convirtió  este hotel en el lugar donde escribía sus novelas y correspondencia. 
Su arquitecto  Silva Sardinha supo captar esa esencia de París en las puertas y complementos del mobiliario que me deslumbraron desde la calle.
















«[…] rabisco-lhe à pressa estas linhas, para lhe perguntar se você ainda estará no Porto para a semana que vem, que é quando eu conto sair daqui […]. Dizem-me que o Porto está deserto como o coração sem esperança. Parece que as senhoras de Santo Ovídio se acham numa dessas praias políticas de que se fala em artigos de fundo [referia-se à praia da Granja]. Parece que Oliveira Martins não se encontra também no covil filosófico da Boavista. Você anuncia que vai, não sei para que longínquos areais… [referia-se à praia da Costa Nova, junto a Aveiro]. Então que resta do Porto? A liberdade? É pouco.»

Eca de Quieroz sobre su nostalgia de Porto.

martes, 23 de julio de 2019

Itinerarios narrativos de la Inmigración actual en España de Maja Zovko cita mi libro Síndrome de Ulises como primer libro sobre este tema, Gracias.


Cita de mi libro Síndrome de Ulises (2004) dentro de este libro ensayo sobre Itinerarios narrativos de la Inmigración actual en España.  Alguien finalmente hace justicia de que fui yo quien usó por primera vez el término Síndrome de Ulises para definir un libro de literatura sobre la emigración, el tiempo da la razón a veces y he tenido la suerte de verla. Lean bien quien pensaban que lo contrario.

Portada actual de Síndrome de Ulises y enlace a AMAZON



La inmigración hacia España a partir de la década de los noventa del siglo pasado ha trascendido al discurso literario con nuevos argumentos y voces. El presente volumen se propone exponer una investigación acerca de las principales tendencias en la narrativa actual sobre el fenómeno inmigratorio, así como un análisis de sus rasgos más específicos. El corpus estudiado incluye tanto la producción de autores españoles como la de nacidos en otros países pero afincados en España. Los diversos ejes temáticos que componen este libro abarcan las indagaciones sobre la influencia de los medios de comunicación en los textos que retratan la inmigración, la novelización de los viajes en patera, la imagen del inmigrante, sus experiencias y percepciones de la sociedad de acogida. El universo recreado del que emprende el camino migratorio se perfila con referencias a su pluralidad cultural, lingüística, religiosa y gastronómica y con evocaciones de los mitos ancestrales, que, junto con los estereotipos reproducidos y las complejidades identitarias, son sometidos a reflexión. Paralelamente, este estudio aspira a identificar las estrategias narrativas y los símbolos empleados en estas publicaciones y a destacar los enfoques originales surgidos en los últimos años.

lunes, 22 de julio de 2019

Capiteles románicos del Claustro del Monasterio de Sant Cugat


El claustro cuenta con 144 capiteles esculpidos distribuidos entre los 18 pares de columnas que tiene cada una de las galerías del mismo. Se pueden apreciar dos fases diferenciadas: mientras en la primera se construirían las galerías norte, este y oeste, en la segunda , algo posterior, se realizaría la galería meridional. En la primera cabe situar la obra de Arnau Cadell, maestro cuya firma aparece en una inscripción en el pilar nororiental y cuyo retrato figura en él. El claustro fue hecho a finales s.XII. En 1190 Guillem de Claramunt hace un legado testamentario a las obras del claustro) 
Paseando por este entorno románico con el arquitecto cubano-francés Gilberto Seguí vimos esta escena de tres chicas turistas de Madrid que en vez de valorar esta joya del románico catalán, se entretenían en hacerse selfies que seguros quedaron bellísimas pero no fueron capaces de mirar ni una sola vez al suelo delante de ellas donde tenían nada menos que restos del templo visigodo que precedió al Monasterio. No las critico por venir aquí y hacer eso, ellas al menos están aquí, hay gente que ni viene siendo de Catalunya y la entrada aquí es totalmente gratis como los folletos y explicaciones de este lugar...



















Arquitecto Gilberto Seguí y yo en los alrededores 
del Monasterio de Sant Cugat