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martes, 31 de marzo de 2020

Babalú Ayé....San Lázaro y Cuba: 17 de dic.

Miguelito Valdés.
Nació en el barrio de Belén, en La Habana Vieja, el 6 de septiembre de 1912, con el nombre de Miguel Ángel Lázaro Zacarías Izquierdo Valdés, y se desarrolló en otra barriada, la de Cayo Hueso, en el centro de La Habana.
El pasaje Aurora, donde residió, estaba cerca del solar África, donde vivía Chano Pozo, el hombre que introdujo las congas en el Be bop, que posteriormente se trasmutó en Cu bop y revolucionó el jazz estadounidense.
27 de febrero de 1939 su interpretación y grabación de la canción afro Babalú, de Margarita Lecuona, no solo se convirtió en éxito de ventas sino sello personal del tenor cubano.
Esa década y cuando aún era una veinteañera, Margarita Lecuona compuso los dos temas suyos que han alcanzado más amplia difusión: "Babalú" y "Tabú". Se trata de dos clásicos del repertorio afrocubano, al cual ella también aportó "Negro gangá" y "Mersé la mulatita". Esas canciones corresponden a una etapa en la que el público de la Isla había empezado a reclamar a los compositores e intérpretes la incorporación de la herencia africana, hasta entonces excluida de nuestro canon musical. Son, recordemos, los años cuando Nicolás Guillén publica sus Motivos de son y Alejo Carpentier su Ecue-Yamba-O. Y en el campo de la música, los de trabajos como los de Alejandro García Caturla y Amadeo Roldán, además de los de González Allué, a partir de poemas de Guillén, y Grecia Domech ("Y mi negro está cansao"), entre otros.
A partir de las grabaciones de Miguelito Valdés y Antonio Machín, "Babalú" se convirtió en un gran éxito y Margarita Lecuona pasó a ser reconocida como una compositora de fama internacional. En particular, Valdés popularizó el tema en Estados Unidos, donde llegó a ser uno de los artistas latinos mejor pagados en el Nueva York de los 50. Quienes lo vieron, cuentan que interpretaba "Babalú" de un modo deliciosamente cómico, recreando una posesión. Tanto se le relacionaba con esa canción, que durante un tiempo se lo conoció con el sobrenombre de Mister Babalú.


La Habana año 1900.


André Minvielle est un chanteur français





André Minvielle est un chanteur français, également percussionniste et un des plus proches collaborateurs de Bernard Lubat. Il chante en français ou en occitan, et pratique ce qu'il appelle la vocalchimie, un mélange de scat, de blues et de rap, qu'il accompagne parfois de vielle à roue, de percussions et de bruitages, d'un porte-voix ou d'une bouteille en plastique.

lunes, 30 de marzo de 2020

Encierro 15

Me levanto con deseos de hacer ejercicios y doy diez u once vueltas a la casa
que suman unos mil trescientos pasos para tener este cuerpo en forma de ánimo y ánima.
Miro el tiempo primaveral y veo que está el cielo gris y llueve, muy cerca está nevando
y hasta me gusta que no haya sol para justificar mejor el silencio de no saltar por el balcón.

Las canciones de la lista que elijo son las mismas con las que llevaba a mi hija al cole
y ya llevo quince días sin verla
y sí cada día mueren personas mayores y ancianos por la pandemia
y su dolor es terrible porque su duelo de despedida es virtual y en silencio
pues volver a ver el cuerpo muerto está prohibido porque está contaminado
además de amor y buenos recuerdos/ de virus
Ellos solo reciben las cenizas de ese recuerdo
la huella de sus recuerdos solo serán cenizas/ será cenizas.

Ahora nadie ha medido el dolor de los padres separados
que tenemos que conformarnos con ver a nuestras niñas por facetime.
Nadie ha medido el dolor cuando tienes que saltar la canción que cantabas
con ella en el coche yendo al cole
El dolor que en medio de esta pandemia se considera menor o leve
y es preferible callar por respeto a ese dolor de la muerte
un duelo leve que debemos llevar en silencio por contexto,
esa palabra que García Márquez juró no usar nunca en literatura.

Algunos poetas por suerte estamos condenados a romper el silencio
cómplice que mide la caricia del dolor de no ver a ese trozo de carne que es luz
y lo siento por los que han perdido el cuerpo de sus seres para la muerte.
Pero, ¿el tiempo que he perdido de las caricias y los cantos de mi hija
también no está muerto?


Foto de cuando se estaba construyendo el muro de Berlín, 
familiares que habían quedado atrapados en Berlín este enseñaban 
niños a sus tíos y abuelos del otro lado del muro










Incertidumbre del encierro. El sexo del suicido



Aún no estamos seguros de que tengas el virus
pero llevamos 15 días sin tener relaciones
y la piel no aguanta
el olor
y el recuerdo de lo que somos en el sexo
me hace lanzarme al suicidio de tu cuerpo
eso que los poetas les gusta tanto de sus colegas
del siglo XIX,
suicidarse.
Al terminar ya no sé
si tengo el virus
pero he estado dentro
de ti
ciego
oscuro
y feliz
como esa teoría de los antiguos astronautas
que ven alienígenas en cada piedra antigua
y medieval sin saber de qué planeta está
hecho tu vientre para este suicidio.
arsenio rodríguez quintana
memorias de pandemia
marzo 2020




Cada noche salgo al balcón con un pandeiro de Brasil


He salido con mi pandeiro de Brasil y una media luna verde que me trajo Janny y su esposo de Brasilia cuando estuvieron de luna de miel en Barcelona, parte y metáfora de esos seguidores de oro y de mi blog que tengo en varias partes del mundo.

Hago ruido de samba por los sanitarios de media Europa  (en mi cabeza están las limpiadoras de los hospitales junto a enfermeras y médicos) que salvan vidas.

A su vez mientras toco esa bandera de Brasil en el pandeiro en Sant Cugat, no dejo de pensar en tantas manifestaciones catalanas contra los recortes de sanidad pública que a la mayoría de los que hoy salen a los balcones, les importó una mierda, les importó una mierda,  y seguramente en las próximas elecciones seguirán votando  liberal y privado, o sea, sanidad privada y lo privado.

Es lo que hay.

sábado, 28 de marzo de 2020

Confinado y confitado de nostalgia por coronavirus.

(confitado es esa propiedad de poner azúcar a los recuerdos)

Confinado en casa, confitado de nostalgia
tras una celosía
recuerdo la calzada que está detrás del balcón
tranquila y de las más silenciosas del pueblo

Extraño la suerte del Pont Vernet
solo
sin siete millones de niños
confinados y confitados con adultos
en casa
que no pueden jugar en la calle
sus mascotas sí.

Extraño los conciertos de samba de Lania y Danilo Piñheiro
en el Berimbau en el Borne
y los de Mane y Carlitos
en la Rouge del Raval.

Extraño ese olor a hidróxido de carbono
que no le gusta a Greta Tumbert
y yo cuando llego a Barcelona desde
Sant Cugat me levanta la tapa de los sesos
y surten los recuerdos del grito
de mi hija naciendo  en el hospital
modernista de Sant Pau
Y esa vida que tuve en el barrio de Gràcia
llena de secretos  y errores en una cueva
en la que Chet Beker y Elis Regina juntos
 eran banda sonora en los límites del abismo.

Extraño el asfalto/ el carrer
la avinguda/  la rue/la calle/
Esa  Calzada de Jesús del Monte
en ese gran cráneo ahumado de alucinaciones que es la ciudad
como diría Eliseo Diego.

Extraño eso
Que está tras la celosía
en primavera.



viernes, 27 de marzo de 2020

Emily Dickinson (1830-1886)

Emily Dickinson – Selección de poemas | Barbarie Ilustrada


Soy nadie. ¿Tú quién eres?
I'm Nobody! Who are you?
Emily Dickinson (1830-1886)

Soy Nadie. ¿Tú quién eres?
¿Eres también un Nadie?
Ya somos dos entonces.
Pero no lo digas: lo anunciarían, ya sabes.

Qué triste es ser Alguien,
qué público —como una rana—
decirle a otro el propio nombre —el junio entero—
a una charca admiradora.


I'm Nobody! Who are you?
Are you —Nobody— Too?
Then there's a pair of us?
Don't tell! they'd advertise —you know!

How dreary —to be— Somebody!
How public —like a Frog—
To tell one's name —the livelong June—
To an admiring Bog!

Emily Dickinson (1830-1886)
Emily Dickinson: una vida más allá de la reclusión

jueves, 26 de marzo de 2020

¿Con quién estabas en tiempo de contagio?

Para muchos el confinamiento insólito del coronavirus
les ha pillado en el lugar exacto y con la persona correcta.
¿Y si no es así entre las tres mil millones de personas
que no pueden salir en todo el mundo?
Y estás confinado con alguien que solo querías una levedad,
unos roces y cada cual para su casa.
Y si aún no te has acostumbrado a su piel o manías
y sobre todo a sus conversaciones y gustos.
Y si estás fuera de tu lugar de residencia
y no te creíste la gravedad de este tema.
Y si estás solo y pensabas tener controlado tus relaciones
y de pronto esta soledad te hace maldecirte a ti mismo
por haber dejado escapar a la persona idónea
para estar  encerrado.

Y si te importa una mierda todos
y eres feliz estando solo y leyendo y viendo series.
Exactamente en que punto estarán
todos mis amigos, conocidos y seguidores
¿Quién tendrá el valor de decir la verdad?

-¿Con quién estabas en tiempo de contagio?


Resultado de imagen de Hopper

Dedicado a padres separados que el coronavirus nos impide ver a nuestros hijos


ME HUBIESE ENCANTADO PARIR A MI HIJA: (Memorias de un padre separado) de [muntaner, Arsenio Rodríguez Quintana ediciones, Rodríguez D, Maya]

Puedo ser frívolo,  que en medio de esta pandemia y confinamiento, en medio de familias -ya hay más de cuatro mil en España-  que pierden a sus padres y abuelos en casas y residencias y no pueden verlos, ni velarlos, ni despedirlos en los crematorios y funerarias aparezca yo, triste por no ver a mi niña en estos últimos días...
No obstante y sabiendo que hay gentes con un dolor "más hondo"  -si es que el amor y el dolor incondicional se puede medir.
Diré que llevo 12 días sin ver a mi hija, por imperativo de confinamiento por coronavirus.
No me gusta y me pone triste y me descompensa no sentirla.
Nunca estamos tanto tiempo sin vernos, solo ocurre cuando ella  hace vacaciones con su madre en Miami en verano, y todo lo demás está marcado por el juez. cada miércoles y findes alternos.

Se me hace raro en plena primavera no estar en los parques con ella buscando el oro apagado del recuerdo que diría Lezama.
Haber admitido no verla en mi cumple o el día de los padres y en mi cumple que pasaron uno detrás del otros y sus besos hayan sido virtuales que son una mierda pinchá en un palo.
O yendo a buscar al cole para que me cuente sus leves batallas personales con las asignaturas o con las amigas del cole, se hace raro no escucharla tocar la flauta. Más extraño aún, no sentir sus besos leves y afortunados en la mejilla o decirme por las mañanas esa ropa no me gusta pápa, buscame otra.

Extraño sobre todo no verla comer cuando le hago la comida. Siempre he dicho que ella me hizo el chef que soy, a la medida de sus deseos. Pero sobretodo, no salir a pasear por los parques donde nos hacemos selfies y yo siempre hago el payaso para ella es lo que más extraño. Creo que tuve siempre poco pudor para hacer reir a cualquiera, con ella lo perdí todo. con tal de verla sonreír he grabado los videos no publicados más simpáticos de su vida.
















miércoles, 25 de marzo de 2020

Despedirse de un coche tras 11 años de viajes y vida con mi hija en él, cuesta.




Un día como hoy,  una grúa  ha recogido mi coche para el desguace.  Un acto simple:  una grúa y un trozo de hierro. Es final del otoño y llueve. Es una despedida a un trozo de hierro en Barcelona.
Es mi 4to coche. El primero en propiedad. El primero fue un Opel Capitan de mi padre por el que  supe que era el viento en la cara por todo el malecón habanero. Mis primeros paseos por ese litoral sin duda fueron el ADN del libro que terminé escribiendo de mayor, Historia del Malecón Habanero, ed Muntaner 2019. 

El 2do, Fiat Polski, que nos dejó el abuelo de mi hija, y dejé en La Habana vendido en otras manos. El tercero, también de mi suegro lo usé en Sevilla como propio,  y Ford Fiesta con el que recorrí casi todo Andalucía y sobre todo vi La Alhambra con él y Sierra Nevada, además de Càdiz.

Pero, en este trozo de metal que se lleva la grúa, llevé a mi niña acabada de nacer del hospital a casa: repito  "acabada de nacer." En ese trozo le enseñé a cantar en castellano y ella a mi en catalán, bailamos samba y bossa nova y aprendió a identificar el jazz. Con el crucé a Francia con mi madre y fuimos a termas Romanas del lado francés para felicidad de todos.

Hemos sido felices yendo de Barcelona a Sevilla y de Barcelona a París. Pero llevarla al cole cada día, y tras separarme, los lunes y los jueves, era la mejor inyección de vida para luego seguir hacia mi monotonía laboral.
Los coches son trozos de hierros que guardan historias, más anchas y largas cuando tienes hijos en ellos y lo conviertes en la estrategia creativa de tu corazón. Ahí en el asiento trasero mi hija hizo seguramente sus mejores dibujos que guardo en una libreta tamaño folio. Conducir mirándola sonreír y cantar no tenía precio. Al igual que verla dormida tras retornar de la Costa Brava, el Maresme o la Barceloneta. 
No fue amor a primera vista, pero el tiempo y mi vida dentro de este modelo italiano hizo que lo quisiera.
Como las casas son placas de hormigón y cemento que contienen el rato de vida que pasas en ella. 
No sé si es el coche, u otra navidad sin ver a mi familia pero un trozo de hierro con todos los olores que has acumulado en él que sabes que no volverás a ver duele.
Antes de que naciera mi hija, antes de viajar a París o Sevilla con mi madre y recorrer toda la península.  Sin olvidar, Valencia ni Benidorm, Madrid o Alcalá de Henares donde es lo más cerca que he estado de Cervantes... Hice mi primer gran viaje en él, a San Sebastián, donde aprendí que también se llama Donosti, y fue desde Barcelona hasta allí solo para ver a Érika Badú en el Kursaal. Uno de los teatros más alucinantes  de Europa pegado al mar.
Me he despedido de muchas cosas en mi vida, incluso de un país al que no he vuelto. Donde a pesar de haber fabricado recuerdos por más de 30 años,  en ese trozo de hierro, de sus once años en miñí, nueve los he pasado dentro con mi hija. Verla en señal de Buda en el templo Budista del Garraf es otro gran recuerdo de aventuras. Ella no olvida ese paseo a casa de los budas.

Espero que el Mini Cooper no tarde en llegar, pero este no se olvida, yo no lo olvido. Me siento casi un asesino por enviarlo al "desguase" sin estar siniestro....



Nota.

Post In progress... comencé a escribirlo viendo los sushis creativos de una amiga colombiana. Ahora solo me detengo. Seria miserable resumir 11 años en un post

martes, 24 de marzo de 2020

Triaje es la palabra más terrible en tiempos de coronavirus.



La palabra más terrible en tiempos de coronavirus es triaje
Cualquiera piensa que es Covid-19, pero esta suena a eufemismo
ingenuo similar a mujeres  adultas y gastadas que caminan 
por Las Ramblas y se hacen llamar lolitas o Negra Flor
Coronavirus  en cambio se le ve venir
sabes que es  como la viuda negra en latín Latrodectus mactans-
En cambio, Triaje nadie nadie le hecha cuentas
nadie llora al escucharla
ni aparecerá en las canciones y poemas
que se escriben de este encierro Europeo por virus.

Triaje de pacientes o clasificación por gravedad 
es elegir quien tiene mejor esperanzas
para sobrevivir y los otros se desprecian...
Su etimología viene de trillaje o cribado 
(del francés triage, "cribado o clasificación" o sea, 
"separación del grano de la paja." 

Me temo que a los abuelos que están en las residencias
de media Europa con más de ochenta años
y están muriendo como moscas, allí o en sus casas
no les mató un eufemismo, ni una viuda negra
les liquidó el triaje social de algunos políticos
o sea la selección natural por edad
el no invertir en algo que se irá
en decir cada día
esto no afecta a los jóvenes y niños

Le tengo más miedo al Triaje
que al eufemismo
y a la viuda negra
Te lo repito
viene del francés
no lo olvides
a veces mata: Triage...
su metáfora 
es una hilera de camiones militares 
llenos de tumbas saliendo de Bergamo, Italia
porque no caben los muertos en ese pueblo bellísimo
cerca de Milán
o el Palacio del Hielo en Madrid
lleno de ancianos muertos que nadie salvó
Triaje es eutanasia selectiva. 


Resultado de imagen de triage



Para "Alberto García Torregrosa" que murió hoy 24 de marzo por el virus. Tenía 62 años.

domingo, 22 de marzo de 2020

Miles Davis y Juliette Grecó, París 1949.




En 1949 Davis lideraría una nueva formación con el pianista Tadd Dameron. En mayo de ese año se acercarían a París para participar en el Festival international de Jazz. Nunca había salido de su país natal, jamás habia pisado Europa. Yo no soy Miles Davis, pero 50 años más tarde 1999 aterricé en París desde Cuba, y jamás había salido de mi país, en ese punto puedo saber exactamente que sintió Miles como negro y creativo al pisar el Sena por vez primera. Siempre he pensado cuando esucho a Miles que París es muy responsable de su forma de tocar. El sonido de su trompeta era absolutamente único,  el uso de la sordinade acero Harmon, que le proporcionaba un toque más personal e íntimo y un sonido suave y metálico a base de notas cortas. Y sobre todo la atmósfera de París para mi encierra ese sonido...Y el New York de los años sesenta cuando se liberó en algo del racismo de la segregación racial.


Allí, Miles además de triunfar, conoció a una diosa viviente, Juliette Grecó. 
En un documental Miles confiesa que hasta ese instante toda su vida había sido música, y Grecó fue quien le abrió al amor por primera vez, para él caminar con ella por el Sena sin los asquerosos prejuicios raciales de New York y otras ciudades de Estados Unidos, le brindó la posibilidad de saber que existían unos blancos bien diferentes. O sea, que no todos los blancos eran los blancos racistas que había conocido desde pequeño en EE.UU.
Creo que a cualquiera que le escuchase cantar en esa época sobre el cielo de París caería muerto.

Él, Miles, para mi redefinió París con los existencialistas al mando cuando  improvisó más tarde para Louis Malle y le potenció el suspenso al thriller Ascensor para el cadalso, esa peli que le he dedicado más de un post y cambió la forma de hacer las bandas sonaras...










cuando no te hacen el test para el covi-19

cuando no te hacen el test para el covi-19
siempre tienes la esperanza de no tenerlo
pero los síntomas te destruyen la ilusión:
toses, toses y toses todo el día
con la garganta seca
y llevas varios con 38,1 y 38,2 de fiebre
y no te baja
exactamente igual que los casos 
de los que hablan en el telediario
tienes la certidumbre de que en cualquier momento
la neumonía llegue a su cauce

cuando no te hacen el test
siempre tienes la esperanza...
pero no puedes besar 
ni dormir con tu pareja
y vas todo el día con bozal dentro de casa
sin ser un perro

pasas el confinamiento en soledad
esperando que el malestar le deje decir
¿sabes que te quiero mucho?
esa frase que era habitual y mañanera
antes de los síntomas

"Poema dedicado a Garcés y Bea"



joa eres sólida




sábado, 21 de marzo de 2020

Un poema a Garcés en tiempos de Coronavirus.


Este poema no está en ninguno de mis libros. Se lo he escrito a  mi cuñado que está ingresado en Madrid con ese virus de mierda.

▪Un poema a Gracés en tiempos de Coronavirus▪

En tiempos en que no sabemos quien tiene o no el virus, cuando alguien tose la sospecha habita. En tiempos en que asumes que tu piel, esa que duerme a tu lado, lo tiene o habita en la sospecha, te cagas, aunque sigas ahí.
Sabes que aun no te duele nada, puedes tenerlo.
Mi cuñado Garcés está ingresado y diagnosticado en Madrid
siendo el ser más divertido y natural que habita en la familia.
Mulato y feliz del barrio de Marianao que lleva treinta años en Europa.
El virus no sabe nada de bromas,
de piel, y de familia.
Solo sabemos de él
que porta un ADN asesino
que salta cuando sudas
que salta cuando sonríes
que salta cuando toses
E incluso
salta mientras hablas...
Luego mientras salta y cae
se queda en las superficies
No para descansar
sino esperando su próxima víctima.

Esto no es un poema sobre un virus
sino algo que había olvidado Europa
P a n d e m i a


 

Día Mundial de la Poesía. Poemas leídos por Arsenio Rodríguez Quintana. 21 de marzo 2020

Hoy donde estamos a punto de cumplir una semana de confinamiento en España y media Europa, es un día ideal para olvidar la pandemia del coronavirus, leyendo y escuchando poemas. Al menos esa es mi voluntad que quien me lea olvide al menos hoy, estadísticas de altas y bajas de muertes por virus. Un rato de poemas...

Escribes los poemas y esperas que la gente los lea con su propia voz. Eso es real, pero desde muy joven en La Habana fui lector empedernido de poemas en varias peñas de poetas y trovadores que tuve la suerte de participar, en La Finca de los Monos, y sobre todo en La Peña 13 y 8, de donde salieron los ya muy conocidos compositores de Habana oculta y Habana Abierta. 
Antes junto a otros poetas, leí en La Casa de Joven Creador a fines de los años ochenta, y sin dudas en el parque de Paseo de 23 en El Vedado en la peña del Caimán Barbudo.
Sí, publiqué mi primer poema en ese revista cubana de escritores en 1987.
Este soy yo, que leo desde la cocina de casa varios poemas de mis libros:


-SÍNDROME DE ULISES (2004 reheditado 2018)





11 años, a mi hija Maya





Joa eres sólida













viernes, 20 de marzo de 2020

Mercedes Ribas. Primera mujer inscrita en la universidad de La Habana era de Barcelona

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Curso en septiembre de 1883

La primera mujer que se matricula en una Facultad Universitaria es Doña Mercedes Riba y Pinos. En su expediente de la Facultad Filosófica y Letras, aparece matriculada el 6 de septiembre de 1883, y dice ser natural de Barcelona, de 26 años de edad y residente del barrio del Pilar en La Habana. En ese mismo año se había graduado de Bachiller en Artes. En 1884 obtiene premios en las asignaturas de Griego Primer curso y de Literatura General, por los que se le otorga matricula de honor.

En su tema de premio titulado Estudios sobre la palabra en las ciencias literarias, que aparece manuscrito en su expediente, hace referencia a la benignidad con que debe recibirla el tribunal, con lo cual, dice, la animarán, para proseguir la difícil senda que he emprendido», y confiesa encontrarse conmovida por penetrar, casi por vez primera, con trémulo paso en el grandioso templo del saber.

Mercedes Ribas solicita también al Ministro de Ultramar simultanear los estudios de la Licenciatura y el Doctorado, lo que se le concede por los brillantes antecedentes académicos de la interesada y los informes emitidos por el Consejo de Instrucción Pública y el Rector


En 1885, en su tema de premio de la asignatura de Historia Universal, escribe Si después de muchas prevenciones ha logrado la mujer llegar al templo hermoso de la civilización, ¿cómo ocultar su impresión al penetrar respetuosa por las anchas bóvedas de tan augusto recinto?, y expresa su turbación por querer tener puesto honroso entre sus compañeros diligentes y valerosos.

En 1885, paga Mercedes Riba la cantidad de 18 pesos en 75 centavos en oro por sus derechos de inscripción para el grado de Licenciado en Filosofía y Letras, y dos años después, el 22 de mayo de 1887, el Claustro General se reúne en el Aula Magna de la Universidad de La Habana para conferirle el grado de Doctor en Filosofía y Letras. Con este hecho, se convierte Mercedes Riba, no solo en la primera mujer universitaria en Cuba, sino en la primera en obtener los grados de Licenciado y de Doctor.

Curso en octubre de 1883

En octubre de 1883, se matricula en la Facultad de Derecho Civil, Canónico y Administrativo la señorita Francisca de Rojas y Sabaret, maestra de Instrucción Primaria Superior, natural de Cienfuegos, de 26 años de edad y en 1888 para los derechos de inscripción a fin de obtener el grado de Licenciado en Derecho Civil y Canónico, y realiza los ejercicios para el mismo con el tema Reformas contenidas en el Código de Comercio de 1828 sobre aceptación de las letras de cambio y endoso», ante un tribunal de profesores de la Facultad que le otorgan la calificación de aprobado.



fuente. Ecured y Diccionario de Literatura cubana

miércoles, 18 de marzo de 2020

Todo sobre José Lezama Lima. Entrevista a Manuel Pereira, novelista y discípulo de Lezama.

Tuve la inmensa suerte de conocer al escritor en Barcelona.  Mantuve ocho horas de charla  con  Manuel Pereira Quinteiro  en Sant Vicenç dels Horts, el 13 de agosto del 2018, evocando sus libros y su relación de discípulo con José Lezama Lima.

Lo había conocido literariamente en Cuba por El Comandante Veneno, y El Ruso.  Cuando leí estos textos en Cuba no sabía de su relación de discípulo de Lezama. Eso lo descubrí cuando leí su excelente ensayo El Curso Délfico  en la edición crítica  que hizo la UNESCO sobre Paraiso de José Lezama Lima  en 1992, que me ayudó como a muchos a entender mejor al maestro, a quien considero el mejor escritor cubano de todos los tiempos.
Maria Cristina, escritora y amiga de Miami, nos conectó por mail antes de él aparecer por Barcelona donde había vivido antes de irse a vivir y dar clases en México. Allí le envié mi ensayo sobre Lezama y ya cuando nos vimos aquí,, decidimos que como ambos ensayos se habían publicado, -el de él en París y el mío en EE.UU, Universidad de Pittsburgh-, que estuviesen juntos era mejor para los investigadores futuros de Lezama, quizás seria excelente. 
Cuando nos encontramos en Sant Vicenç dels Horts, en las afueras de Barcelona  en casa de Sonia y hablamos, supe que tenía que además de vernos, entrevistarle para dejar una experiencia viva de su relato hablado sobre Lezama, y sobre sus libros.
Así surge estas charlas que duraron toda una tarde que se hizo noche rodeado de montañas, música y comida.
Si eres lector de Lezama, y su entorno cultura y de vida, lo que cuenta de los últimos años del maestro es vital para quien quiere conocer la esencia de la cultura cubana.


El Ruso, la segunda novela del joven escritor cubano Manuel Pereira, que ha aparecido bajo el sello de Alfaguara, cuenta la historia de un muchacho fascinado por el ideal revolucionario soviético, que usa enormes sobretodos en el contexto del clima tropical de La Habana y que se dirige en la lengua de Lenin a los sorprendidos camareros de la ciudad vieja. Es lo que Manuel Pereira calificó como "la sarampión" que su generación de niños alfabetizadores entusiasmados con la Cuba de Fidel sintieron en su adolescencia. Es un libro autobiográfico", dijo en el transcurso de la comida en que presentaba su libro; "pero, más que la biografía privada, que también está, su interés mayor está en que cuenta la de toda una generación: la mía".
El País, 26 MAY 1982

En 2004, el escritor cubano Manuel Pereira llegaba a México tras trece años de peregrinar por Europa y el norte de África. Cargaba únicamente dos maletas. En una llevaba su ropa, y en la otra, sus pertenencias más preciadas: el manuscrito de su novela Insolación, y algunas joyas de la literatura universal: ParadisoRayuelaCien años de Soledad, y El reino de este mundo, entre otras, todas dedicadas por sus respectivos autores. Fueron las únicas obras que pudo traer consigo desde España. Había perdido una biblioteca de tres mil volúmenes: “Ya no quiero acumular más bibliotecas. Ya he perdido dos, que es como perder a dos hijos entrañables. No quiero sufrir más a causa de los libros que uno tiene que dejar atrás por las turbulencias de la vida”, sentencia Pereira mientras se le asoma una reminiscencia de rumba en sus dedos que dibujan historias en el aire.

Cubaencuentro 2013.
























martes, 10 de marzo de 2020

Una ya no estás. Por Yadira Ferrer Rey. De Alberto Tosca.




Hay herederas naturales de ciertas canciones. Sin duda alguna Yadira Ferrer merece ser heredera única de este tema en Barcelona. No sé quien más la canta en otros lares, pero creo que Xiomara laugart, que creó escuela con este tema, estará de acuerdo conmigo que lo que hace Yadira al piano,  y el corazón natural que le pone con su voz a este tema es brutal.
Tener la suerte de que Yadira Ferrer Rey me dedique esta canción cuando la canta, sobre todo ayer en el Milano, Barcelona,  es como subir al cielo y volver, o viajar a La Habana donde crecí con este tema de Tosca que ella me devuelve de el cielo donde él, seguramente,  la escucha.
Ni un ya no estás
(Alberto Tosca)
Fe, que mantenías en las alas a mi amor.
Me refugiaba entre el aroma y tu niñez
si desdoblabas la fragancia de tu ardor.
Mi fe, que inauguraste con tu beso frente al mar.
El agua clara con la arena entre tus pies
me dieron fuerzas para inmenso navegar.
Mi fe, yo creo en ti, tú no te irás
Mi fe, ni un "sin querer", ni un "ya no estás".
Fe, trota en la espuma de mis horas con tu andar.
Mira la lluvia como crece tu esbeltez
y ahora no tengo ni una estrella en quien soñar.
Mi fe, borda el aliento que empapabas en mi voz
que del rocío que devuelvo en mi embriaguez
¡Dame las alas que forjaste sobre el Sol!
Hace unos días cuando estuve con Pablo Milanés escribí que Pablo Me devuelve un país entero en la memoria canción a canción, sus temas bien pueden ser la banda sonora de una vida. Yadira con esta pieza me trae escenas de mi vida vitales. El momento que conocí a Gerardo Alfonso, a Roberto Poveda, Santiago Feliú, Carlos Varela. Estar con ellos en Lacré, casa de Donato y Roberto o estar en casa de Gerardo en 21 y F en el Vedado con Xiomara, ambos cantanto justo en los años que decidí ser escritor y no otra cosa.
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