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sábado, 2 de marzo de 2013

La maja desnuda y vestida. Mirar, Mirarte.


Elliott Erwitt hace quizás una de sus fotos más eróticas. Lo curioso, es que no hay más erotismo que el morbo de las miradas de los hombres apilados. Hecho que no vemos, pues sus caras están de frente al cuadro. Newton tan de fotos eróticas aquí sugiere erotismo de forma magistral. Dado creo yo, por el hecho numérico de pila de hombres tras el desnudo y una sola mujer muy bien vestida mirando la maja vestida. El hombre con gabardina abierta y zapatillas deportivas dentro de un museo como el Prado, junto a otro de traje cerrado y negro dan el contraste exacto de que el morbo no es cuestión de clases sino de partes sin cubrir y su influencia en nos.

“Mis partes sin cubrir...”
Epigrama latino

Cur obscena mihi pars sit sine veste, requiris:
Quaere, tegat nullus cur sua tela deus.
Fulmen habet mundi dominus, tenet illud aperte;
Nec datur aequoreo fuscina tecta deo.
Nec Mavors illum, per quem valet, occulit ensem;
Nec latet in tepido Palladis hasta sinu.
Num pudet auratas Phoebum portare sagittas?
Clamne solet pharetram ferre Diana suam?
Num tegit Alcides nodosae robora clavae?
Sub tunica virgam num deus ales habet?
Quis Bacchum gracili vestem praetendere thyrso,
Quis te celata cum face vidit, Amor?
Nec mihi sit crimen quod mentula semper aperta est:
Hoc mihi si telum desit, inermis ero.


Me preguntas por qué llevo mis partes sin cubrir;
date cuenta de que ningún dios oculta nunca sus armas.
El señor del mundo muestra abiertamente sus rayos;
el dios del mar no oculta su tridente.
Ni Marte esconde la espada que le da valor
ni la intrépida Palas se guarda la lanza entre la ropa.
¿Es que se avergüenza Febo de sus flechas doradas?
¿Esconde acaso Diana su carcaj?
¿Y Alcides su mazo lleno de nudos?
¿Acaso tapa el dios alado el caduceo con la túnica?
¿Quién ha visto a Baco ocultar bajo la ropa su ligero tirso?
¿Y quién te ha visto a ti, Amor, sin tu antorcha visible?
De modo que no será un crimen tener la polla siempre al descubierto;
sin ella me encontraría inerme.




Tomado de “Epigramas latinos”
Traducción: Leonard C. Smithers / Sir Richard Burton (1890)




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