Por eso veo coherente ahora (el primer día que lo vi anunciado en la calle me pareció una locura) un Museo del Comunismo, que no visité pues viví más de treinta años en un sistema socialista con voluntad totalitaria de querer ser comunista, pero es evidente que es necesario para los nostálgicos del comunismo. Soy consciente que escrito esto en la actual República Checa,que fue para mí juventud en La Habana, Checoslovaquia socialista, soy consciente que hoy, 05 de mayo, nació Karl Marx el ideólogo de los restos del comunismo que debe guardar el museo, seguro uno de los diez más raros del mundo junto con el Museo de la Tortura que tampoco visité, pues seria someterme a doble tortura.
Su cartel lo dice casi todo.
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