Mi encuentro con él último Premio Nariz de Oro en el Prat de Llobregat.

    Somellere Joffre Tarrida ante la copa que lo 

    acredita como Nariz de Oro 2013.

Este mes de enero 2014, España acaba de ser clasificada como el mayor productor de vino del mundo. Yo tuve la suerte hace un mes de encontrar y charlar con  Joffre Tarriga, quien ganó el premio del mejor catador de vinos del país o sea el Nariz de Oro 2013 que dura hasta junio agosto 2014. 

Nariz de oro es un concurso que se realiza hace 22 años en España, es a nivel nacional, quien logre identificar mejor el tipo de vino o bebida alcohólica que el jurado decida, gana el evento. Se escogen los mejores somellere del país que llegan a la final después de ser escogidos entre más de 500.

Hablar con Joffre Tarrida me recordó que las personas con talento genuino son de una generosidad y una modestia notable. Cuando entré en su bodega y me hizo pasar al lugar reservado para él y su hermana donde gestionan Cal Pera Tarrida, en el Prat de Llobregat,  pensé en el día que me encontré Bebo Valdés en el hotel Jaume Fusté en Barcelona, o en Rosario Flores, en otro hotel en La Habana, y sobretodo en mis varios encuentros con Compay Segundo, personas que teniendo conciencia de su talento no exigen nada más, la sencillez en ellos es una norma.

En 1924, su abuelo  Pera Tarrida fundó la bodega junto con José María Tarrida.  Más tarde en 1991,  él Joffre Tarrida  y su hermana Jordina  se hicieron cargo de esta tradición familiar, después se hizo somelier unos años más tarde.  La Bodega tiene una extensión subterránea de 500 metros cuadrados que recorrí con él mientras me explicaba las características de la misma, abajo no hay  ruido, ni cambio de temperatura y todo está a oscuras como los sueños. 

En España cuando llegué en el año 2000, recogí olivas en un pueblo de Córdoba, Lucena; fui a una matanza sin participar, en un pueblo de Jaén, Fraile; sin olvidar mi excelente visita a Ronda, Málaga donde visité la plaza de toros donde Orson Wells y Hemingway hicieron de las suyas; más tarde en Barcelona he dormido en masias del siglo XI y creo saberme gran parte de la obra de Gaudí... De verdad necesitaba esta experiencia o ADN de la esencia cultural de este país, rastrear una bodega de vino familiar de la mano de su dueño, que además ha sido Nariz de Oro... A pesar de haber recorrido  bodegas muy famosas de Aragón y  Burdeos, la cercanía de una bodega familiar es algo insuperable... Si estás cerca, no te olvides de pasar por este lugar a por un vermouth con anchoas y una buena botella de vino... 

       Joffre Tarriga y yo, blogger.