El 14 de febrero 2014 escrbí un post sobre estas flores en la carretera que encontré en la B 22, salida 54 hacia el Prat de Llobregat, y hablaba de las personas que aman más allá de la muerte a quien se va: ... Pienso en la voluntad y el amor verdadero de quienes están detrás de estas flores y se acercan aquí cada vez que están marchitadas las anteriores y colocan unas flores frescas. Nunca he visto a nadie realizar este acto, tan natural para la mayoría en un cementerio, tan extraordinario en medio de la carretera...sigue aquí
EL 27 de junio, cuatro meses después, pasó y me encuentro que en el mismo punto ha ocurrido
otro accidente en el lugar donde estaban las flores anteriores y que reseñé en un post. Pienso en el dolor de los familiares que venían a cambiar las flores y se encuentren con otra familia que comienza el rito del duelo o el alivio de luto que ellos llevan cumpliendo hace un tiempo...
El amor después del amor, la muerte en encima de otra muerte como una batalla sangrienta, que define esa palabra hermosa que descubrí en la adolescencia y nunca más he usado palimpsesto, que es la capacidad de la piedra o la memoria para archivar en un mismo lugar tanta vida, y que la tecnología en el siglo XXI ha resumido en un USB. Sí mueres, en algunos quedará los fragmentos del USB de tu vida.
Impacto en el quitamiedos tiró las flores al andén exterior...
Se puede ver hasta el frenazo del siniestro.
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