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domingo, 16 de noviembre de 2014

Una amiga en Milton, Canadá me regaló un árbol que comparto.


Tengo una amiga en el Paradiso  Perdido,  en Milton, Ontario, Cánada,  que hoy sábado de otoño mientras en el mediterráneo barcelonés sale el sol, ella va con cuidado por la carretera al trabajo abriéndose camino entre la nieve. 
No es tanta, pero es evidente que  hay coetáneos que han bajado de cero  grados y algunos en mí entorno se quejan de haber perdido diez grados y no piensan que aún conservan diez sobre cero. Lau. (autora de la foto desde su coche)  con diez sobre cero sale en short corto a la calle y es muy feliz con sus piernas de piel firme como el cuero de batás afrocubanos. Todo depende de tu punto de vista y entorno.
Me envía la foto, no por la dificultad de conducir, sino para que observe la belleza del árbol rojizo que le alegra el  día cada vez que pasa por esta dirección de su vida.  
En Milton ciudad,   hay  árboles que son personas, no son paisaje y naturaleza. Ella les saluda con la mirada  cada día sobre todo los rojizos que son su perdición. Éste en especial que comparto con mis lectores gracias a ella, nos está saludando con su color a todos, es feliz por estar en mi post. Y no ha necesitado permiso de salida como ella y yo para salir de nuestra isla cárcel hacía el norte de América, ella  o/a Europa que es mi caso, sólo necesito un smartphone con wifi y datos disponibles.

El poeta John Milton compuso su poema "El Paradiso Perdido" que evocó aquí, jugando con el nombre de la ciudad de Laura B.,  lo dictó en inglés y estaba totalmente ciego. Dictaba de mañana los versos que creaba por la noche. No es mi caso, yo escribo sobre la sensibilidad de mis lectores gracias a su "Buena Vista Social" de compartir la ilusión de las perlas que encuentran en su camino de invierno frío y mira que me gusta el mar...

2 comentarios:

  1. Lindo escrito, yo soy asi cada paso que doy en cualquier sitio que me encuentro observo el entorno y siempre hay algo que te habla , que te llama la atencion, que te dice mirame; aqui estoy, como Laura que a pesar de tener la nieve y el frio sabe apreciar la luz que irradia el arbol que cuando lo ve lo saluda y le alegra el dia.
    Kenia Pérez

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  2. Lindo paisaje tengo dos sobrinos en Ontario.Dios nos regala siempre algo mejor.
    Yolanda Cordero

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