Un artículo en La Vanguardia de hoy domingo 7 de diciembre destaca que "una docena de versos puestos en los pasos de peatones de las calles Barcelona están destinados a animar la vida cotidiana."
Escribo versos desde los 17 años en La Habana, para el poeta que soy, vivir en una ciudad que dignifique la poesía de esta manera es un escándalo de maravilla.
Ya en la ciudad hay muchos edificios con poemas de Joan Brossa. Ahora esto de los versos. Me paseo por la calles y "Evito" pisarlos para que otros lo vean. Y sufro un pelin por el poeta Ramón Fernández Larrea y el compositor José Antonio Quesada ( ambos amigos y cómplices) que no lo viven hoy por estar en el "Estado del Sol" (Miami) viviendo otra prosa de la vida no exenta de poesía, ambos llevan esta ciudad bajo la piel después de vivir en ella.
La tercera foto donde aparece el verso en castellano pertenece a las calles de Madrid. El fotógrafo y diseñador Ernesto Celis me informa que hace un mes la hizo en Madrid.
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