Sin dudas le debo al novelista y amigo Bruno Galindo mi nostalgia y conocimiento del Barrio de las Letras en Madrid. Él, además de escritor, vivía en este barrio (calle Moratín) en el año 2000 cuando llegué a España desde París. Fue aquí, en su casa en este barrio donde me reencontré con Medina, Alejandro Gutiérrez, Boris y Vanito; todos de Habana Abierta, en una descarga sorpresa que armó en mi primer cumple en Europa, en marzo de ese año, yo vivía en Sevilla.
Dormir en este barrio sabiendo que las casas y la vida social de los escritores del siglo de Oro Español: Miguel de Cervantes, Tirso de Molina, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Quevedo y Góngora, tuvieron este mismo entorno en un área no muy grande, sobrecoge. Y no sabes cómo agradecer esta gratitud de por vida a un amigo de letras y literatura. No hablaré de su gato maravilloso.
Cuando vi la casa de Góngora que fue la misma de Quevedo su rival poético me vino a la mente el primer poema que recuerdo haber estudiado en la escuela y que consideraba la poesía... Hoy que soy mayor sigo considerando un poema extraordinario por no sólo me acercó a la poesía y a su erotismo.
"goza cuello, cabello, labio y frente, antes que lo que fue en tu edad dorada oro, lirio, clavel, cristal luciente, no sólo en plata o viola troncada se vuelva, más tú y ello juntamente en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada." Luis de Góngora y Argote. (Frag) |
Tampoco olvido las múltiples tiendas de libros viejos que encontré guiado por él, bajando por la calle Huerta, y la cantidad de bares que hemos explorado juntos entre alcoholes y cervezas o té, según el horario. También Fidel Moreno, tan sevillano y cubano como yo, participó en estas rutas.
En este viaje de feb. 2015 no fue posible ver a Bruno, pero no dejó de estar cerca en mi paseo obligado por aquí, que nació esta vez, en la estacion Antón Martín; hubo nieve aislada pero entre letras no duele .
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