"Poeta y gurú de tan solo 24 años —22 cuando escribió y auto-publicó su primer y único libro, ahora un bestseller de poesía en Canadá— Rupi Kaur podría bien tildarse de ser otra “InstaPoet”, haciendo uso del término acuñado por the The Guardian para referirse a los poetas surgidos de las redes sociales en concreto de Instagram y YouTube. Eso antes de demostrar que su compromiso iba más allá que el de escribir posts sobre sus vivencias personales (por muy traumáticas o inspiradoras que estas fueran)."
el primer chico que me besó
me apretó los hombros
como al manillar de
la primera bicicleta
en la que se montó
yo tenía cinco años
sus labios olían
al hambre
que aprendió de cuando
su padre devoraba a su madre a las cuatro de la mañana
fue el primer chico
que me enseñó que mi cuerpo servía
para dárselo a aquellos que querían
que me sintiera cualquier cosa
menos completa
y por dios
me sentí tan vacía
como su madre a las cuatro y veinticinco de la mañana.
me apretó los hombros
como al manillar de
la primera bicicleta
en la que se montó
yo tenía cinco años
sus labios olían
al hambre
que aprendió de cuando
su padre devoraba a su madre a las cuatro de la mañana
fue el primer chico
que me enseñó que mi cuerpo servía
para dárselo a aquellos que querían
que me sintiera cualquier cosa
menos completa
y por dios
me sentí tan vacía
como su madre a las cuatro y veinticinco de la mañana.
“me dices que me calme porque
mis opiniones me hacen menos guapa
pero no he nacido con una lengua rápida
para que puedan tragarme con facilidad
he nacido fuerte
mitad cuchilla mitad seda
difícil de olvidar y nada fácil
de seguir”
"La crudeza con la que Rupi Kaur se adentra en la violación, el abuso de menores y el trauma, así como su mensaje de vitalidad sanadora con el que cierra el libro. Afirma la autora que aunque escribe desde la experiencia, no todo lo que cuenta parte de la suya propia, que su voz es también la de sus “hermanas” en el continente asiático. Mujeres que padecen el abuso y la misoginia en sus cuerpos y almas de forma rutinaria desde la infancia."
Adoro a Rupi. Creo que escribe bien. Pero mira como el feminismo tradicional que habita en ella le hace solo culpar "al padre" de la posible conducta de su hija en el futuro. Como si el mal comportamiento de la madre y sus frustraciones en la crianza de la hija no influyeran.
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