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sábado, 4 de agosto de 2018

Amanece en Liggeringen. Una visita Alemania meridional.

Es un pueblo que está en un brazo de tierra dentro del  Lago de Constanza, sur de Alemania. Del que he oído hablar a mi amiga Beate en Cuba y luego descubrí la leyenda del anillo de Carlo Magno en el lago de Constanza que descubrió Italo Calvino y  que contaré tras bañarme en el lago.
También este pueblo fue bombardeado en la guerra por un aviador inglés que se perdió por la lluvia. Otros cuentan que dejó caer las bombas pues no quería llevarlas de vuelta a Inglaterra. Los muertos de este adsurdo eran inocentes, no era su guerra aunque si su país. Son los famosos muertos colaterales tan de actualidad en las guerras del medio Oriente.
Un pueblo de esos que solo ves en cine y llegas hasta él para conocer dónde comenzó la vida de tus amigos. Beate, mi amiga le ha dado la vuelta a mundo, Cuba, Perú, Brasil, Argentina, Etiopía,  por su trabajo, pero se ha encargado de explorar el mundo viajando.
Sorprende que haya nacido en esta paz. Donde el silencio es una conversación privada entre las aves que nos despiertan de un sueño, o viaje desde Berlín hasta aquí donde hemos travesado las dos alemanias y he visto la Selva de Negra, que es en realidad de un verde oscuro intenso.
Seguro en los inviernos este pueblo serán otro tipo de paradiso por la cantidad  de leña cortada y dispuesta que hay en cada casa, ahora ya lo es.
Descubro que la imagen principal de la Iglesia es de Sant Jordi. Yo que vengo de Catalunya y mi niña nos asombramos.

Torkel. Construido en 1756/1757, este es uno de los últimos Torkel en la región del Lago de Constanza, una vez construido sirvió  para la producción de vino.

La nave de la iglesia parroquial de San Jorge fue construida en 1905 en estilo neorrománico e incluyó como capilla el coro de una iglesia barroca tardíamente gótica de 1711-1717.
Monumento a los caidos por la guerra. Puede leerse el segundo nombre Josep Kramer. Familia directa de mi amiga Beate Kramer.

Mito de Sant Jorge. Beate desde niña conoce la miama leyenda que mi hija, que sabe de memoria quien fue Sant Jordi. 

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