Estoy leyendo la crónica de Cristina Cubero para Mundo deportivo sobre el Partido River-Boca, de la final de la Copa libertadores y me encuestro con otro absurdo, la obsesión contra el procés:
"Sólo hubo exceso de celo a la hora de requisar pañuelos amarillos entre algunos aficionados de Boca, nadie quería que esos pañuelos amarillos se confundieran con algún mensaje político, no se pararon tampoco a preguntar: directamente a la basura."
Como si alguien no supiera que los colores de Boca Junior son azul y amarillo como bien lo explica el periódico ...
"La Policía Nacional ha requisado un buen número de pañuelos amarillos a los seguidores de Boca Juniors a la entrada del Santiago Bernabeu. Se da la paradoja que los colores de Boca son el amarillo y el azul, pero eso no ha importado a los agentes, celosos de cualquier indumentaria que pudiera evocar a la simbología independentista catalana durante la final de la Copa de Libertadores entre River y Boca."
No hay comentarios:
Publicar un comentario