«Las lágrimas fluyen por sus mejillas, por mis mejillas, se mezclan con el polvo de la harina en la cara: el agua, la sal y la harina amasan el primer pan de la pena. (…) El pan de la tristeza que nos alimentará durante los años venideros. Su sabor salado en los labios. Mi abuelo traga. Yo trago también. Tenemos tres años».
física de la tristeza. Gospodínov
No es la primera vez que me pasa como lector, y por eso he decido contarlo aquí.
Ayer fui buscando un libro a una librería, dando un paseo por la ciudad, y entré y le pregunté a la recepcionista si tenía Física de la Tristeza, de Gueorgui Gospodíno, un libro que me recomendó a través de un enlace mi amiga de la adolescencia, búlgara y librera bibliotecaria Helena Stocheva por facebook.
La reacción de la recepcionista encargada de la librería fue, NO TRABAJAMOS CON ESA EDITORIAL. Yo es que flipé en colores. Qué me importa a mí, que trabajen o no con la editorial, lo normal, si alguien va a a sacar un % de ventas de un libro, es ponerse en contacto con ellos y preguntar si tienen libros, encargarlo y ya está.
«Gatos y pies. Tardes perezosas, lentas y largas como gatos. Me pasaba el día entero pegado a la ventana porque era el lugar donde había más luz. Contaba los pies que desfilaban y caracterizaba a las personas que caminaban sobre ellos.
Pies de hombre, pies de mujer, pies de niño… Observaba cómo cambiaban las estaciones a través del calzado: sandalias que se iban cerrando, se convertían en zapatos de otoño y a continuación trepaban pierna arriba, elegantes botas de mujer, las modernas hechas de charol plisado (…)».física de la tristeza. Gospodínov
Es increíble que algunos mantenemos rituales de lectores en las librerías sobre todo par que no mueran pero son incapaces de modernizarse.
Llegué a casa y lo primero que hice fue sentarme en el ordenador y entrar en AMAZON. Allí el libro lo encontré en varios segundos, y dos euros más barato que en la librería que me dijo la chica que caso de que me enviaran me constaría 25 euros.
En fin, AMAZON no es que sea buena en distribución que lo es, sino que la competencia no se pone las pilar para tratar de competir con ellos.
Física de la tristeza
Física de la tristeza
Gueorgui Gospodínov
Gospodínov es uno de los autores europeos más sobresalientes de la actualidad. Hay muy pocas novelas que se le presenten al lector experimentado como absolutamente nuevas. Física de la tristeza es una de estas raras excepciones.
—ALBERTO MANGUEL
El modelo de Gospodínov es Borges; con él comparte el gusto por la fantasía extravagante, el gusto por el juego equívoco con el lector. […] Pero su verdadera búsqueda es la de aprender a vivir con la tristeza, convirtiéndola en una fuente de empatía y de saludable duda.
—GARTH GREENWELL, The New Yorker
Su apetito por la narración es destructivo e insaciable. Merodea por su propio libro comprando historias, pidiéndolas prestadas y hasta robándolas, demorándose en ellas gracias a un hallazgo fortuito o a una sugerencia tangencial, buceando en los recuerdos de aquellos que las vivieron. Es el paradigma del escritor cleptómano, ratero y espía, permanentemente insatisfecho y hambriento de nuevo material: un minotauro en un laberinto construido por él mismo, poseído por un monstruoso y solitario deseo.
—PETE MITCHELL, Asymptote
Partiendo de la figura del Minotauro, Gospodínov construye un laberinto de historias sobre su familia, saltando de una era a otra, de una identidad a otra, para recorrer los meandros de la memoria individual y colectiva de su país y de todo el continente. Novelista, poeta y dramaturgo, traducido a veintitrés idiomas, Gueorgui Gospodínov es el escritor contemporáneo más leído y premiado de Bulgaria. La publicación de su segunda novela, Física de la tristeza, ha sido saludad internacionalmente como uno de los acontecimientos literarios de la década.
Mejor novela búlgara del año 2013
Premio Hristo G. Danov a la mejor novela
Premio de Literatura de la ciudad de Sofía
Prix Jan Michalski
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