Descemer Bueno antes de ser Descemer Bueno.

Descemer se hizo visible con el grupo Yerba Buena... Yerba Buena  en el año 2000 tuvo excelente respaldo de la crítica en Estados Unidos. Fue nominado a los Grammys, después de la aparición de su primer CD President Alien, con el sello Fun Machine. La crítica se cebó en elogios, comparándolos con Fania All Star o Ear Wind and Fire. Sorprende que nadie haya citado a P18 (grupo cubanofrancés), Omar Sosa, Mangú (dominicano residente también en Nueva York) o a Orishas y DLG como las verdaderas influencias directas y evidentes de Yerba Buena, hecho que no los desmerita, más bien los legitima.

Descemer Bueno le contesta a Dennys Matos, en 2003, sobre el origen de Yerba Buena: "fue un proyecto que nació en Nueva York. Yo comencé a hacer canciones para el estilo de Xiomara Laugart, pero en realidad me salieron temas con mucha energía para bailar. Una música mezclada con ritmos latinos, con sonoridades africanas y con elementos del hip-hop. De ese modo, ya no eran canciones para una determinada artista. Así nació Yerba Buena hace dos años y medio, con una formación de banda grande. En esos momentos yo trabajaba con un productor muy importante que se llama Andrés Levín, con el que desgraciadamente las cosas no salieron bien. A pesar de los desacuerdos, el disco salió al mercado" 

A pesar del éxito, Yerba Buena  se quebró  en dos. Sus fundadores y principales responsables, el cubano Descemer Bueno y el venezolano Andrés Levín, caminan cada uno por su lado en las aceras de Nueva York, donde residían ambos en esa época. El primero se fue a Miami, en octubre de 2003, con su nuevo grupo, Siete Rayos, que incluye a tres fundadores de Yerba: el guitarrista Ahmed Barroso, el batería ruso Elie Katz y el propio Bueno, de este proyecto edita el cd Decemer Siete Rayos, donde colabora el guitarrista de Black Eyed Peas, de este CD cabe destacar El carro. El segundo ha aterrizó en el Fórum de las Culturas de Barcelona  en el verano del 2004 donde tuve la oportunidad de verlo  y bailarlo con el resto de los fundadores: Xiomara Laugart, el percusionista Pedro Martínez, el saxofonista Ron Blake, el productor y tecladista Andrés Levín y su esposa, la corista cubana Cucu Diamante. La mano de Bueno Nueve de los doce temas del disco CD President Alien, están cofirmados por Descemer Bueno, quien además es el único autor que aparece rubricando dos temas de forma solitaria:Rompe el cuero y Solito me quedé. Este último fue el single del CD, donde su autor de forma premonitoria afirma..."Solo me quedé con mi Yerba Buena/ Solito me quedé/ con mi Yerba Buena/ Solito, me quedé". En todos los temas del disco hay referencias del contexto social cubano, únicamente propias de esa cultura. La única que ha creado y desarrollado los ritmos cantados en yoruba, con una contundencia rotunda en todo el siglo XX, que va desde los batás africanos —en la música clásica de Amadeo Roldán y Caturla—, hasta los grupos de rock y jazz como Síntesis o Irakere. De ellos también se nutren casi todas las piezas dePresident Alien, lo que descarta la autoría única de Levín. Sin olvidar las canciones infantiles, los dicharachos y refranes habaneros con que están construidas las letras de las canciones y, como no, los pasajes de los géneros musicales como sucu sucu, nengón y changüí, utilizados originalmente como introducciones a los afrobeat del CD. Pero quizás lo que más demuestra que Descemer Bueno tiene razón en afirmar que fueron fundamentales sus ideas para la creación de Yerba Buena, es su trabajo anterior (Sonido DCMR) con Interactivo, en La Habana, y con Gema y Pavel, con los que desarrolló y grabó con una proyección rítmica muy parecida a la de Yerba Buena, antes de Yerba Buena. Es cierto que quizás sin Levín, Carlinhos Brown, Davi Valentín, Roy Hargrove, Marc Ribot o la bajista Me Shell Ndegeocello, quienes ya habían trabajado con él en otros proyectos y producciones, no hubiesen tocado en el disco; pero sin el aporte de Descemer la Yerba no hubiese estado tan buena. Solito me quedé, la mejor pieza del disco en cuanto a aportes musicales, comienza con un acertado y acústico changüí fusionado, o acariciado, con una slide guitar, pasando luego a mejor vida sonora cuando entra en rock funky, combinado con un excelente solo de trompeta.La obra está firmada por Descemer, pero sin la slide guitar que aporta Levín y sus arreglos, el producto acabado no hubiese sido el mismo. Es una lástima que se hayan separado, no obstante, esa separación -como todas las separaciones- ha hecho crecer a Decemer Bueno como compositor, que tras esta experiencia se involucró en firmar varias canciones de la exitosa película cubano española Habana Blues, de Benito Zambrano, premio Goya a la mejor Banda Sonora, 2006, el Óscar español. De esta banda sonora destaca  poderosamente Arenas de Soledad, que ahora aparece como una de las canciones del disco que Decemor Bueno está presentado en España este verano del 2013 en varias ciudades, Madrid, Barcelona, Reus... Que tendrá un eco en este blog después de estar con él aquí en Barcelona. Este disco de baladas, bachatas y boleros roqueados en realidad es una vuelta a los comienzos de su obra en solitario, ya que en el 2002, grabó una serie de boleros con Fernando Álvarez que lo situó en el mapa de los mejores compositores cubanos del siglo XXI. El lector solo tiene que escuchar la canción  Sé Feliz  por Fernando Álvarez o por la española Luz Casal en Youtube y sabrá que no miento.