Es la segunda vez que estoy en el Monasterio Budista del Garraf, fundado en1996, por la comunidad budista Sakya Tashi Ling, constituida diez años antes. Sin duda hoy, es uno de los más importantes de Europa en la difusión del budismo tibetano y emblema de esta filosofía en Catalunya. El primer impacto es la foto superior. En los jardines llama la atención la “Estupa Namgyal” con sus 108 rodillos para meditar, toda pintada de blanco; monumento sagrado que representa la “mente iluminada” o “conciencia despierta." A mi particularmente me llamó la atención esa cuerda que rodea al monumento de donde cuelgan sutras, u oraciones, que evitan que el "mal rollo" no entré a este lugar, pues el movimiento del viento hace una lectura y dispersa los sagrado en el viento...
"Habla con la verdad. No te dejes vencer por la cólera. Da, aunque no tengas más que muy poco que dar" Buda.
Esta vez el recorrido por las áreas interiores del monasterios dadas por José Luis, fue casi una conferencia e introducción excelente a las prácticas del budismo tibetano. Al conocimiento de uno mismo y su relación con el entorno.
Las cimas que se ven cuando uno va hacia el Monasterio, ya de por sí son un privilegio y consisten en un acercamiento al recogimiento que te ofrece este lugar. Que completa una visión cultural de Catalunya y en particular de los entornos de Barcelona únicos.
La casa de estilo ecléctico y sus dueños originales.
Se trata de una mansión señorial del año 1890, edificada por "el indiano" Pere Domènech y Grau en los terrenos de la antigua masia Plana Novella. Fue declarada colonia agrícola por Alfonso XII y construida por el arquitecto Manuel Coma i Thos de1885 a1890. Artesanos de Sitges intervinieron en la construcción, dirigida por el contratista Antoni Cartro Escala.
Su ubicación y su originalidad en cuanto a su arquitectura exterior e interior impresionaron mucho a la gente en la época de su construcción. Se volvió famosa por las visitas de personas célebres, la organización de bailes y la interpretación de operas por artistas italianos.
Su dueño que hizo fortuna en Cuba, después de haber ido de polizón en un barco para hacer las Américas, se enriqueció como muchos otros indianos españoles con el tráfico de esclavos y otros negocios turbios de la época.
Pere Domènech y Grau, que al volver de Cuba fue de un espíritu derrochador implacable, es un buen ejemplo para el propio budismo de que las cosas materiales que uno adquiere en la vida no son tan importantes, porque estas son solo un medio de tránsito y se quedarán aquí cuando ya no estemos. Darle importancia a las cosas materiales, es un error que el guía -"casi Lama"- José Luis, explica como nadie en su introducción al budismo mientras recorre las salas explicando como este monasterio nos sirve para alejar los errores de nuestra vida.
Maya, mi hija de cinco años le contó a su amiga Cecy cuando estábamos ese mismo día por la tarde en la playa... Cecy, -mi papa me ha llevado al país de los Budas... Ella no era única en esta expedición de retorno. La motivación inicial fue la voluntad de Sergio y Carmen, amigos que viven en Brasil y estaban de visita por Barcelona ambos practicantes de budismo, quienes con su voluntad de iluminarse más, me preguntaron cómo encontrar un sitio budista en Catalunya, y les dije que estaban en el lugar perfecto.
Han pasado más de siete años de mi primera visita, y si me pareció aislado la primera vez, hoy pienso que está en el lugar idóneo, hecho que contribuye a que no se masifique demasiado.
Foto de Sergio, Dagoberto y autor del blog.
Información básica:
Palau Novella, 08818 Olivella. Desde Barcelona ir por Ronda del Litorial, coger la C 31, salirse en dirección Sitges y en Port Ginesta girar a la derecha en dirección al Parque Nacional del Garraf sentido Olivella, Palau Novella que está indicado en el cartel.
garraf@monjesbudistas.org www.monjesbudistas.org
Abierto todos los días, pero las visitas guíadas sólo festivos y fines de semana.
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