Muero de libros. Vivo entre libros. Escribo libros y los publico. Deseo ser enterrado con libros. Quiero que lluevan libros: digitales y de papel, vivos.
Este mercado de Sant Antoni que llevo 15 años visitando, es un tesoro y mi paradiso. Un cementerio de libros viejos que renacen en una Barcelona postmoderna y alerta a las nuevas tendencias en diseño y arte, pero tradicional.
No sólo hay libros, hay revistas literarias y pornográficas, cassetes, vinilos, DVD videojuegos, CDs; hay todos los soportes de la vida cultural de varios siglos o de nuestra civilización. Hay putas no muy lejos y hay hasta una ciudad que convive con ellos todos los domingos.
Me encanta esta ubicación provisional en Comte Urgell, a un costado del Mercat d Sant Antoni. Se puede ver mejor la magnitud de la palabra impresa de forma industrial.
Sin Sabina, Montsé, Eloy, Cira Andrés, el pasado primer domingo del 2015; y sobre, todo del editor y amigo de toda la vida, Radamés Molina Montes que me trajo de la mano hace 15 años, en mi primer domingo en Barcelona, tanta emoción no hubiese sido posible.
Gracias Arsenio por este homenaje al libro de segunda y tercera mano envejecido de caricias de manos que no vemos. Placer de Dioses hacer el amor con el arrullo de la lectura de un libro!!.
ResponderEliminarPomes
Tu eres pura intensidad querido Arsenio!!!!
ResponderEliminarMalena Espinosa Delgado