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lunes, 23 de mayo de 2016

Dos opiniones sobre "Llegó mi pasaporte" del grupo Timbalive. Karen Caballero y yo.

Es increíble como funciona la nostalgia. A veces hace un impacto paralelo en escritores que no se conocen. Karen Caballero y yo, ella en Miami y yo en Barcelona,  nos acercamos a una misma canción "Llegó mi pasaporte"  de "Timbalive,"  sin tener conciencia el uno de otro, sin conocernos,  pero unidos por la visión de una canción, que tocó nuestra sensibilidad como emigrantes exiliados que tuvimos que esperar un pasaporte que dignificara  nuestra vida social. Ella reseñó en 2011 yo en el 2013.
Hoy somos amigos virtuales que hemos cruzado amigos y sensibilidades añadidas, pero antes ya éramos complemento. Algo que prueba su fragmento y el mío...

Karen Caballero en Martí Noticias periodista:
La canción “Llegó mi pasaporte” (sencillo del más reciente álbum), aborda la temática del inmigrante en Estados Unidos y de la necesidad e importancia de convertirse en ciudadano, una vez que decides residir aquí. “Ya llegó… ya llegó mi pasaporte. Soy americano y no hay quien me deporte”, dice el coro.
Se refiere a los Estados Unidos como un país de leyes y libertades que protege a sus ciudadanos, algo que ni las más altas instancias gubernamentales pueden violar. “Me voy a donde quiera yo, y cuando quiera vengo”. Igualmente, destaca que la cubanía no se pierde. “Lo de cubano yo lo llevo en vena”. La canción fue escrita, irónicamente, por los dos únicos integrantes del grupo (todos viven en Estados Unidos), que aún no son ciudadanos americanos, Boris Monterecy y Miguel Ruiz.

Opinión blogger  de Arsenio Rodríguez : 
Timbalive, pone de moda :" Llegó mi pasaporte" que refleja la alegría del cubano al obtener otro pasaporte, pero esta vez, el norteamericano: situación ideal, para ir donde uno desee y entonces el límite te lo pone el dinero y/o el tiempo.
En Llegó mi pasaporte se revela otra queja,   tienes otro pasaporte y, en teoría, puedes dar la vuelta al mundo pero, con éste, el gobierno cubano prohíbe la entrada a la Isla, con lo cual tienes que pagar más de doscientos euros para volver a tener un pasaporte cubano, que conservas en un cajón si quieres regresar.
estribillo:
Ya llegó, ya llegó mi pasaporte, soy americano, no hay quien me deporte
Cuándo será el día,
me sobran las ganas
que con este pasaporte
yo me vaya pá La Habana...


"Que no se puede llamar feliz a quien no participa en las cuestiones públicas, que nadie es libre si no conoce por experiencia lo que es la libertad pública y que nadie es libre ni feliz si no tiene ningún poder, es decir, ninguna participación en el poder público"
Hanna Arendt

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