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lunes, 3 de septiembre de 2018

Son de La Rambla revienta El Harlem Jazzcafé con música cubana tocada por catalanes.




La música sobrevive no solo porque sea buena, sino porque hay músicos de otros países que la asumen como suya propia  y hacen de ella un elemento de vida.  En Barcelona en los últimos años, los representantes del son tradicional cubano,  no solo son cubanos o cubanas como Mane Ferret,  Habana con Kola, Yadira Ferrer Rey, también  hay catalanes como "Son de la Rambla."
Son de la Rambla es un proyecto musical de catalanes que se reunieron hace 18 años para tocar música tradicional cubana en Catalunya.
Actuación en el Harlem



Carlos, cantante y percusionista menor. Personificado en rapero. Las cubanas Joanna, Yusil, Selene y Yaneys le rodean junto a la gaditana Rosa.

Surgen en un momento en que Compay Segundo, La Vieja Trova Santiaguera y Buena Vista Social Club estaban en la cima de la preferencia en Europa y América en el año 2000, sé de lo que hablo pues llegué a Sevilla desde París en ese año.  Todos han desaparecido ya, y Son de la Rambla continúa con una eficacia interpretativa excelente con un público que no decae en cada presentación.
Su sello conceptual es hacer música cubana tradicional del Oriente cubano. Pero no son ajenos a la realidad catalana y piden LIBERTAD PARA LOS JORDIS no más comenzar el concierto.
Defino Oriente cubano, pues tratan de defender el tempo y la cadencia de ese con cubano más lento y sereno, pero no menos gustoso.
Son de la Rambla tiene una puesta  en escena demoledora. Pues lejos de esconder sus más de 500 años sobre el escenario, sus chistes, anécdotas sobre horarios y vida va en la misma picardía del son que tocan. No solo de Son se alimenta su directo. Mezcla chachachá, sin cubanos, echan mano del rap, y además fusionan lo tradicional de un son como  Pico y Pala y le añaden el TREN  de Juan Formell de los Van Van con una creatividad muy fresca.
Cantante cubana Milagros residente en Cracovia invitada de la noche.

Cuando Miguel Matamoros, autor de Pico y Pala, graba Son de La Loma en 1923, el Son era considerado  "Cosa de
Negros" música de barracon, marginal y de mal gusto. Si este compositor e intérprete del Oriente de Cuba ve que músicos catalanes hacen mover y bailar a europeos y latinos en Barcelona casi 100 años después alucinaría.








Tino Pi: tres y voz Antonio Vázquez: voz y maracas Juan Cambra: guitarra Antonio Castejón: guitarra y voz Jordi Torrano: bongo y campana Luis Pantin: congas Carlos Romagosa: claves Carlos Quesada (bajo)



¿Quieres saber má de música cubana?


1 comentario:

  1. Impecable la Reseña Arsenio!Sobran la felicitaciones.

    Solo decirte que a veces, y eso los enriquece artísticamente, debido a problemas de salud u otros inconvenientes, hay miembros cubanos en la banda.

    hasta siempre.

    Salud!

    Daniel Negro

    HARLEM JAZZ CLUB

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