Que nos separemos por desavenencias, no quiere decir, que la pareja perfecta no exista...
"Él que se enamora con los ojos busca el ciento; dice la sabiduría china en el Libro del Tao; él que se enamora del cuerpo, busca el uno indual. Enamorarse con el cuerpo significa sentido innato de la unidad de las formas"... O sea, ser uno pero en realidad fundirse en dos.
Era muy joven y habanero cuando leí esto en un libro de José Lezama Lima y debo reconocer que me impactó mucho. Vivir dentro del reino de la imagen poética desde que salí de la adolescencia me ha hecho enamorarme con los ojos y con el cuerpo. Imagen y creación -tiene razón el poeta- forman el uno indual.
Yo ante la imagen de un cuerpo que me anula los sentidos, suelo escribir (crear) el matiz que me desvela y hierve; ahí, antes del contacto entre dos pieles, antes de la relación de líquidos, está la relación perfecta. El suceso que nos devora y restituye cada cierto tiempo. Llevar esto a la realidad de una relación en la carne, es la tarea, -feina en catalán- por la que algunos se nos va la vida.
No quiero parecer pesimista. Pero el mundo virtual ha creado un ADN de la perfección en la relación a través de la imagen virtual, no olvidemos que "horror vacui," es el miedo a quedarse sin imágenes, me refiero a la imagen y a estar solo.
Ahora te emocionas de imágenes durante un tiempo sin llegar a la relación con el cuerpo: ¿Avance o retroceso del uno indual: o sea, de imagen y creación ?¿Escucha alguien está canción?
Un anillo mágico recorre la historia de Carlo Magno en el lago de Constanza. Este verano arrojé un anillo a ese lago con mi hija en el centro de Europa, anillo que compré en Génova.
Helena me ha devuelto esta versión del uno indual donde hay dos que se funden en un cuerpo. Gracias.
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