Es el diploma de poeta más modesto y el que más me gusta de los que he recibido en mi vida literaria. Por él publiqué por vez primera en la revista literaria el Caimán Barbudo, que era la consagración para los comienzos de un poeta habanero. No obstante, lo más importante fue que me lo entregó Salvador Redonet Cook, catedrático de lenguas en la facultad de humanidades (letras) de Universidad de La Habana, quien después fue mi mentor literario (y de otros muchos) cuando comencé a escribir y publicar cuentos.
Survivor
Sé lo que es hundirse
De pequeño estuve a punto de ahogarmeEl mar te rodea a la medida
mejor que la piel
y no es amor.
Haces el camino inverso a la salida del vientre
Mi hermano mayor me salvó la vida
arriesgando la suya.
arriesgando la suya.
En Barcelona sobreviví
a un temblor de 4,5 grados
El seísmo duró la mitad del tiempo de lo que retiene
un pez una noticia: 1'5 segundos
No todos pueden contar una experiencia así
es mi biología.
(De mi libro Sindrome de Ulises, Barcelona, Linkgua, 2004)
Yo debo estar leyendo en esta foto, uno de los poemas que ganó en ese concurso que fueron diez. La foto es en el Cotorro, el cumple de Yusil. El pintor Carlos Quintana está a mi lado.
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