Solo en la estación de metro. Un día después del atentado en las Ramblas.

Hoy es el primer amanecer tras el atentado en las Ramblas y la estación está como veís. Todo se cura, pero a todos nos da pánico el dolor o la posibilidad de habitar en él.

Tengo el coche roto una vez más y creo que la última. Llevo días yendo en metro al trabajo.
Esta imagen de soledad en la estación no la había visto nunca.  En el metro se te hacen habituales las mismas caras y cuerpos cada día. Aunque no saludes a esa gente anónima. Sabes que están ahí a tu lado, y te sirven para saber que estás bien de tiempo para llegar a tu trabajo, y  relajas la prisa.

Yo no soy un héroe ni lo seré. Yo tengo miedo y estoy triste, muy triste. Y recuerdo a quienes han pasado por esto en París, Nice, Londres o New York o Berlín,  y me han animado desde allí desde ayer. Junto con mucha gente que me han hecho sentir que no estamos solos ante esta barbarie. A muchos me demoré en contestarle pues intentaba informarme de mis propios amigos en Barcelona e informarme de forma oficial de lo que pasaba, pues Luis Felipe Rojas, me pidió una entrevista desde Radio Martí, en Miami, para informar en directo a los cubanos de Miami y Cuba sobre el atentado. Cosa que hice lo mejor que pude.

A todos un abrazo virtual muy grande por darnos algo que no se puede tocar, pero que ayuda. 

Sí, llevo la camiseta de Nice que me compré en esa ciudad hace un año. Llegué dos días después de atropellamiento el 14 de julio del 2016, era lo más cerca que había vivido esto, hoy el mal está aquí, pero lo mandaremos 'a tomar por culo' y seguiremos viviendo.

No me saco de la cabeza la voz de mi niña cantando con el coro de su cole en catalán esta canción de moda del grupo Txrango:

""Era Barcelona com com com
mig primavera no floreix per tothom com com s'espera

Era Barcelona com com com

mig primavera no floreix per tothom com com""