"El poder político emana
del cañón del revólver".
Mao Tse Tung, 1936
El 5 de mayo de este mes el ciudadano cubano Juan Wilfredo Soto García, estaba en una plaza pública en la provincia de Villa Clara, Cuba, se negó a ser humillado por un policía nacional y recibió una paliza; como consecuencia de ésta murió tres días más tarde.
Hace cuatro días (Domingo, 15 de mayo) los jóvenes españoles universitarios se concentraron en la Puerta del Sol, en Madrid, a través de las redes sociales, la policía los echó por la noche de forma violenta y arrestó a una veintena, así comenzó el movimiento 15M o Spanish Revolution.
En Cuba solo se ha protestado por el abuso indiscriminado de las fuerzas policiales cubanas a través de twitter, facebook y blogs. Un grupo minoritario de opositores al gobierno dentro de la isla han perdido el miedo a las palabras y han denunciado al gobierno usando el state-of-the-art de las tecnologías de la información, como si del primer mundo se tratara, también muchos de los que vivimos en el extranjero hacemos uso de éstas aunque sepamos que no incidiremos directamente en esa realidad social. No obstante, la mayoría de los universitarios cubanos, por no perder ese estatus o porque tienen inoculado el miedo desde que nacen en una dictadura, no se atreven a salir a la calle por temor a represiones, incluso los familiares de Wilfredo Soto se prestan tele a apoyar la versión oficial del gobierno, de “muerte por causas naturales, porque estaba muy enfermo". A pesar de estos mismos familiares haber secundado la versión de paliza policial que el reverendo bautista Mario Félix Lleonart (@maritovoz) les narró en la funeraria en el velatorio de Wilfredo.
En España, en cambio, varios días después del desalojo, duermen en jaimas improvisadas en la Puerta del Sol, más de trescientos jóvenes. Ahora llaman a este espacio: Puerta de la Solución y más de tres mil jóvenes les apoyan en cada convocatoria diaria; ah, ha habido detenidos, 18 exactamente quienes poco después fueron puestos en libertad con cargos leves por pelearse con la policía. A pesar de las diferencias abismales con Cuba, Barcelona, Valencia, Sevilla y otras ciudades de España se han alzado unas tras otras tras el movimiento Democracia Real Ya, nombre elegido para agrupar a todos estos jóvenes indignados por la indefensión del ciudadano de a pie, por las ayudas que el gobierno les ha dado a los bancos tras la crisis, y a ellos, con una tasa de paro del más de 40% entre los jóvenes, nadie los apoya ni prepara un futuro. Por cierto, a diferencia de la tele controlada por el estado represivo cubano, aquí todos tienen derecho a hablar constantemente por todos los medios de comunicación tradicionales radio, tv, y prensa escrita.
Ironías de la vida real, los jóvenes españoles no piden el voto para ningún partido político específico, sino exigen que se renueve el sistema de gobierno, cualquiera que sea la opción política que dirija, algunos tienen carreras o las tendrán pero no posibilidad real de ser empleados. Todo esto sería perfectamente razonable que lo exigieran los jóvenes en toda Cuba, por vivir en un país sin futuro, con solo un partido político al que reelegir, el único oficial desde hace más de 50 años: EL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA.