Esto no es un museo. Esto es un jardín pintado por Monet y metido en un museo, lugar además, que está medio escondido en el Jardín de las Tullerias en plena plaza de la Concorde. No concibo París sin este Museo, no concibo mi vida sin estos detalles de París.
Los cuatros
son extraordinarios pero el museo en sí mismo es de una sutiliza arquitectónica aplastante. Construir un museo con paredes curvas en función de los cuadros de un pintor del siglo XIX es un acto que te hace volver a París cuantas veces sea necesario. Situar ese museo en el jardín de las Tullerias cuando vas camino al Louvre, es superior..
No me escondo: Amo París y siento envidia de Pablo Lafarque, Alejo Carpentier, Julio Cortázar, Zoé Valdés, y otros amigos: Roberto Manchon, Seguí, Sarah Caron, Laetitiia, Mary, Armando, que respiran cada día ese aire.
Debo confesar que cuando vi los jardines verticales en algún edificio de New York, quizás no me impactó porque cualquier jardín vertical imita el Orangeri de París, lo siento así.