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lunes, 27 de octubre de 2014

Erotismo anónimo en internet: tres fotos

1ra foto.
Descalza abrazada a la red deja entrever que bajo la falda puede mostrar una caricia de sexo con la libertad que le genera mostrarlo. Sus manos no cuidan la falda que se abre  para mostrar lo que en otros tiempos era un secreto. No es más erótico el color de sus bragas, podía haber sido rojas, o negras para contrastar, pero la foto no está pensada para el arte, no tiene la seriedad de fotógrafos profesionales  que desean convertir cada imagen cotidiana en arte, para   cambiar la mirada sobre un cuerpo de mujer. 
No obstante,  la desnudez de sus pies -levemente sucios por arena,  arcilla o barro  en primer plano-, y la forma de abrazar la red naranja como al amor de toda su vida a punto de perderle,  sí remarcan un erotismo sutil. El fondo de cielo azul, no podría ser el mar por una nubes que parecen niebla, -boira, en catalán...


2da foto.

Dos chicas juegan ante la cámara. La que sujeta cada pecho tiene una actitud, tímida, menos seductora  y casi escondida tras la libertaria del primer plano. No puedo verle todo el rostro, y me hace meditar en su timidez, o su sobre excitación que la lleva a esconderse.
No son sílfides, parecen cuerpos normales con algo de sobrepeso y vientres y michelines generosos.  La del primer plano, eligió  un tanga rosado y otro blanco sin buscar grandes contrastes. Me creo la sonrisa.
Yendo en Bici. Calcetines muy altos y blancos, contrastan con una falda tan corta, bien planchada y plisada. Dan la intención de una colegiala cazada infraganti, pero el tanga de seda descubre el montaje. Unas bragas sencillas sin ese color y esa tela el efecto fuera más casual. Quizás como las mostradas tanto en la primera imagen o la segunda de este mismo post.



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The Jackson Five a la Habanera


Mis hermanos y yo en los 15 de Cecilia...a mi lado. De izq. a derecha: Israel, Silvia, Itu , Cecilia y yo. En mi casa.


Anthony Wesley un astrónomo aficionado, descubrió el 21 de julio del 2009, que un objeto del tamaño de la tierra había impactado sobre Júpiter y había dejado una huella visible “encendida”. El choque fue cerca del polo sur del planeta, según comunicó la (NASA) días más tarde, confirmando el suceso. Nadie ha relacionado esto con que trece días antes Michael Jackson había muerto y que justo esos son los días (viajando a una velocidad cercana a la de la luz) que puede recorrer un objeto desde la tierra para llegar a Júpiter.
A finales de los años sesenta crecí en una familia habanera con cinco hermanos todos negros. En paralelo, otra familia negra de cinco hermanos, los Jackson 5ive,  crecieron en Estados Unidos a la sombra de la discográfica Motown y de la mano de Diana Ross.
En casa armamos el combo de Los encendidos que iluminaba las noches sin luz “apagones” del gobierno revolucionario que con disciplina militar y escasez siempre achacaba al “bloqueo americano”. Hicimos felices durante muchas noches a mi madre y a mi tía Lala, también a varios vecinos que el aburrimiento les obligaba a escucharnos por el balcón.
Los 5 tenían un hermano pequeño, Michael; mis hermanos me tenían a mí, el más pequeño (bailarín y vocalista) listo siempre para imitarlo y para estar en el centro de las fotos del cumple.
Los Jackson 5 se hicieron famosos de costa a costa en EE.UU. Los Encendidos no llegamos a triunfar en la música, yo como mucho alcancé a entrevistar a Compay Segundo, Rosario Flores o a Ibrahim Ferrer, y presumo de ser amigo de los mejores compositores musicales de mi generación. No obstante, sí guardo el mejor recuerdo  de mi niñez con mis hermanos.
Anoche viendo un reportaje en la tele sobre un parque en Shangai, un número elevado de personas mayores hacía ejercicio caminando hacia atrás sin volverse, similar al Moonwalk (Paseo Lunar) que hacía Michael. El periodista asiático cuando se dirigió a ellos para saber el porqué de esta actitud, dijeron  que no era un homenaje a Michael Jackson,  que era un  ejercicio con tradición milenaria como el Yoga o el Tai Chi, y que lo hacían para no olvidar sus recuerdos.