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sábado, 19 de enero de 2013

Fito Páez nunca está lejos, más le vale...


Fito tiene grandes canciones que muchos seguidores identifican, "Cable a tierra", "11 y 6", "Ciudad de pobres corazones,"... no obstante, entre esos grandes temas habitan historias como ésta, que son absolutamente estremecedoras. Contar la caída en el abismo de alguien contiene una empatía o identificación con su dolor que demuestra una sensibilidad a priori, también me hace pensar, que él, yo y muchos nos aprovechamos de ciertos dolores para narrar la vida. A veces no es ético, pero siempre es vida, pura vida.
El novelista Bruno Galindo, en su etapa de periodista en el El País, entrevistó a Fito Páez y le preguntó cómo escribir una canción... Entre otra muchas cosas Fito le contestó "el comienzo de todo fue por una suerte de búsqueda de cariño, una manera de seducción. Esa pequeña idea que tienes a los diez años...(...) No tengo un método. (...) Mi cosa es ésa: tratar de ver cómo dar un paso después de Yesterday, porque la verdad es que es perfecta."
No creo que Fito quiera el cariño de la chica anónima de Ojos Rojos, para mi no saber de su vida me recuerda una poeta que conocí en la adolescencia, de muy buena familia, o sea, militar del gobierno, que terminó suicidándose cuando su padre cayó en desgracia.