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viernes, 13 de julio de 2018

El bucle del Tribunal Supremo y Pablo Llarena con Carles Puigdemont debería terminar para no seguir engrandeciendo su ridículo.


Después del sonoro ridículo de juez Pablo Llarena, el rechazo desde Alemania de entregar a Carles Puigdemont por malversación y no por Rebelión; malversación que aún está por demostrar, el juez dice que malversaron 4 millones, él  ex ministro Montoro que controlaba las cuentas,  dice que no se desvió ni un solo euro. Ahora  el juez se plantea engrandecer su ridículo en un auténtico bucle según varios periódicos españoles...
"La primera es la retirada directa de la euroorden sin mayor trámite que dictar el auto correspondiente y comunicárselo a las autoridades judiciales germanas. La segunda, llevar el asunto ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, para consultar al máximo intérprete de la normativa comunitaria si la decisión marco que puso en marcha la euroorden permite una actuación como la del tribunal de Schleswig-Holstein. Una respuesta contraria a los intereses de la justicia española desembocaría también en la retirada de la euroorden."
Tanto retirar la euroorden como ir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, es un bucle absurdo. Más grande el segundo. Pues quién le garantiza al Tribunal Supremo y a su juez-Procés que allí sus tesis de Rebelion, que en Bruselas, Escocia, Alemania no se las creen, por qué allí alguien se las iba aceptar. Y si sale negativo como ya ha pasado ¿qué hacen?
Pues ya el PP da ideas: Suspender el tratado SCHENGEN"
"El PP pide a Sánchez que suspenda el tratado de Schengen hasta que “se aclare” el caso Puigdemont
González Pons asegura que “es un día triste para la integración europea” tras la resolución de Schleswig-Holstein y afirma que “no podemos quitar las fronteras si no hay confianza.” También lo ha dicho el futurible cap del PP, Pablo Casado.

No pueden ser más disparateros precisamente los "trarados mentales del PP" que han creado esta situación. Creando un delito de Rebelión inexistente.
No sería más fácil aprovechar esta coyuntura. Traer a Puigdemont, retirar a todos los encausados el delito de Rebelion que todos saben que no existe pues no hubo ningún intento armado el 1-O. Es posible ser tan ridículos y además parecerlo.
Pedro Sánchez riene en sus manos una oportunidad de oro para acabar con semejante "ensañamiento judicial con el Procés, " la justicia Alemana se lo ha puesto a huevo.