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jueves, 23 de agosto de 2018

Una seguidora y dos amigas deciden buscar una cala en Villa Eze que yo consideré un Paradiso...

Es una felicidad insólita que alguien que me lee, y no me conoce en persona, decida lanzarse estando en Nice, a buscar lo que yo consideré un Paradiso este verano en uno de mis post, cuando visitaba Nice con mi hija, y que está a diez minutos de Mónaco: Ville Ezè y su plage St Laurent.
Nunca sé cual será la próxima sorpresa que tendré al escribir este blog. He tenido muchas. He construido relaciones entorno a mi soledad de exiliado, pero esta suerte de tener personas que se fían de mis consejos de guía turístico es aboslutamente fascinante.
Pues no hay mejor voluntad en mi que compartir del paradiso, del que una vez fuimos expulsados... Yo cada uno que descubro intento dejar una huella aqui para que alguien decida seguirme.

Maggi y sus amigas aterrizaron en Nice y les dejé mi post sobre Ville Eze, Plage de St Laurent. Esta cala, le pertenece como una vagina única donde entra el mediterráneo no solo para mantenerla húmeda, sino para reflejar lo que somos como personas, y a veces hasta lo que buscamos como elemento de vida.
Yo la conocía por mi ADN. por la primera persona que cargué acabado de nacer que es mi sobrino, y que él sabe que vio el mar por primera vez desde mis brazos en el malecón habanero...
Maggi y sus amigas no solo fueron a esta cama, luego siguien otra ruta de mis post y en Nice fueron a la plaza de los budas de luz. He tenido la sensación de estar con ellas. Hacer feliz a la gente a través de las palabras con vertidas en aventura de viajes es mágia.