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martes, 24 de julio de 2018

Artísta Rosalía. Cantante catalana Rosalía Vila, 24 años. Malamente y Pienso en tu mirá, revientan youtube.

Después del video  "Malamente" mi ROSALÍA, lo tenía complicado para seguir a la altura. Ha tenido 14 millones de visitas de "Malamente,"  en poco más de dos meses, el primer single de su segundo trabajo, 'El mal querer.' Donde asumió con naturalidad jugar al funky, al rock, al baile callejero muy al estilo del 'trap' más contemporáneo.

Ha centrado su carrera este año en youtube, más que en concursos televisivos como hacen casi todas las niñas de su edad, y no le ha ido nada mal. El video de "Malamente," tiene ese aroma de retratar la ciudad de extraradio. Un extraño aire de polígono industrial donde los camiones con trailer y sus cabinas, los coches tuniados, las vestimentas pop con plumas y chandal son la estética choni, de burla o representación contextual. Este giro de centrarse en videos de youtube, antes se presentaba solo a guitarra,  muy bien realizados y expresivos, ha sido un acierto. Detrás está la productora CANADA.

Antes sacó un disco más cerca del flamenco y no le fue mal. La cantaora fue nominada a Mejor Nueva Artista en los Grammy Latino 2017, ha sido reconocida por la prensa especializada con premios como el Premio Ruido al mejor disco español en 2017 y se ha subido a los escenarios de festivales como el Sónar.

Ahora, la catalana de 24 años, que Pedro Almodóvar ha fichado para su próxima película, saca nuevo clip: PIENSO EN TU MIRÁ, que colgó hoy hace 12 horas ya anda por medio millón... y  mantiene el tipo. O sea, sigue arriba. Excelente !!! Esta vez con mucha sangre en el pecho como metáfora de ruptura y desamor.
Es maravilloso que desde Catalunya también se haya puesto patas arriba el mundo de la música, y el flamenco en particular.
Fragmento de una entrevista en LaRazón a Rosalía el 25.07.2018
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Rosalía: «En el flamenco lo tienes muy mal si eres mujer, catalana y paya»
¿Cómo le sentaron las críticas sobre la apropiación cultural?
La cultura no tiene propiedad, y me gustaría recordar que el flamenco viene de la mezcla de culturas. Tiene sonido negro, hebreo, árabe y del folclore español y la etnia gitana ha formado parte de él, pero no les pertenece. Ni a ellos ni a nadie. Es una música increíble, rica y antigua. Fue a América y volvió cambiado porque el arte es un diálogo entre culturas. ¿Picasso cuando pintó las «Demoisselles d'Avignon» o las máscaras africanas estaba apropiándose de algo? ¿Un rapero español hace apropiación cultural?.
En el videoclip salen toreros, nazarenos y poligoneros. ¿Fue idea suya?
Yo vivo en Sant Esteve Ses Rovires (Barcelona) que es un pueblo que está como amurallado de polígonos industriales. Siempre hay camiones por todas partes, porque es pequeño, y eso ya forma parte de mi imaginario. Y quería utilizar ese elemento y otros que están presentes en nuestra cultura y descontextualizarlos, mirarlos desde nuestros ojos. Lo que ha hecho con el videoclip Nico Méndez es una pasada.
Entonces, lo de los polígonos...

(Interrumpe) No es gratuito, claro. Creo que tiene que haber fantasía. Cuando haces un vídeo, como hizo Michael Jackson en «Smooth Criminal», no creo que se sintiera un gángster, es que se trata de una mini película, una ficción que a él le conectaba con algo y que se constituye en un poema visual.

Se formó una polémica un poco etnicista. Se le criticaba a usted que, siendo catalana, tuviera acento andaluz.
Mira, es que yo soy del Baix Llobregat y la gente habla así porque los padres de mis amigos son hijos de inmigrantes andaluces. Mi maestro se llama Chiqui y ese hombre habla como habla. Y si escuchas la música y se habla así... Tú eres lo que te viene dado, pero después, lo que decides. Las influencias y lo que aprendes te construyen. ¿Es más lícito que alguien lo haga por la tradición de su casa que alguien que lo decide? No creo. Lo que sí que me sabe mal es que digan que he tenido un privilegio, porque el único que he tenido es que mis padres se matasen a trabajar para que yo pudiera estudiar música. En el flamenco, ser catalana, mujer y paya, más bien, lo tienes muy mal. Me gustaría que la gente que dice eso hubiera venido conmigo a cantar por mil locales como yo hice mientras estudiaba. Yo he trabajado lo que no está escrito para poder dedicarme a la música. Ojalá hubiese tenido privilegios.

“Umbrella Sky Project” de Coral Gables. Yo me encontré otras sombrillas en Génova con mi niña este verano.

“Umbrella Sky Project” de Coral Gables. Una instalación artística  de sombrillas aéreas en plena calle de la ciudad. Donde podrá disfrutarse.
Yo este verano vi y me fotografié hace unos 10 días con una instalación parecida en Génova, Italia, y me encantó. Tanto en la zona de los palacios como en la zona medieval antigua de la ciudad. Creo que es un buen camino que Miami comience a mirar a Europa para dar otra visión de modernidad más allá del hormigón.

"Coral Gables es la tercera ciudad en albergar el proyecto internacional de arte llamado Umbrella Sky. Se trata de una exhibición reconocida que ha adornado calles de todo el mundo. Entre las más famosas se encuentran París y Lisboa, aunque en Estados Unidos ya se expuso en dos ciudades anteriormente. Sin embargo, la particularidad de esta última instalación es que Umbrella Sky en Coral Gables es la más grande de las tres instalaciones. Esto fue posible gracias a una asociación entre la Ciudad de Coral Gables, la Fundación Comunitaria Coral Gables y el Distrito de Mejoramiento Comercial."

Después de aterrizar en Miami, no dudo ni un segundo que su llegada a La Habana ya es una cuentra atrás.


Mi hija y yo en Génova. Italia el 8 de julio 2018.
Getafe. Madrid también las tuvo. Además de París y Lisboa.

Crónica de Pablo Casado (Presidente del PP) cuando visitó Cuba para reunirse con Oswaldo Payá y otros disidentes cubanos.

Esta crónica de su viaje a Cuba  la escribió Pablo Casado para el periódico ElMundo cuando era presidente de las nuevas generaciones del PP. El 24 de diciembre del 2006. Es evidente que Casado no tuvo influencias de su abuelo antifranquista que murió cuando el tenía 7 años. En cambió, por este texto se percibe una gran influencia cubana de su abuela que aún está viva. 

Blogger.

MI ODISEA PARA VER A DISIDENTES. REGISTROS, VUELOS EN VIEJOS AVIONES, MIRADAS AMENAZANTES Y SEGUIMIENTOS POLICIALES. LAS TRIBULACIONES DE UN JOVEN DEL PP PARA REUNIRSE EN CUBA CON LOS OPOSITORES.
¿Qué viene usted a hacer a Cuba?» Esa fue la primera frase que me dirigieron tras aterrizar en el viejo aeródromo de La Habana. Una buena pregunta sin duda. Sobre todo teniendo en cuenta que me la formulaba un militar del servicio fronterizo, dentro de una claustrofóbica cabina de control de entrada a la isla. No me quedó más remedio que mentir, porque yo no venía a Cuba a hacer turismo, que es lo que contesté. En verdad venía decidido a reunirme con los principales líderes de la disidencia al régimen castrista.
Después del interrogatorio, registro y fotografías de rigor, pude salir a la zona de recogida de equipajes donde una decena de militares con otros tantos perros sabuesos saltaban por maletas y olisqueaban turistas, yo creo que más por hambre que por diligencia policial.
Después de una larga espera apareció mi bolsa de viaje, aparentemente revisada, aunque con poca pericia, ya que los libros y medicamentos escondidos en el doble fondo seguían intactos. Fue un acierto hacer escala el día anterior en Cancún, a pesar de haber tenido que viajar en un Yakolev-42 de la empresa estatal cubana. Sin duda mereció la pena soportar los crujidos del fuselaje de la antigualla soviética con tal de evitar la exhaustiva revisión de los equipajes procedentes de los países del imperialista eje del mal.
Hacía tiempo que quería venir a Cuba por razones familiares, ya que mi abuela nació y vivió su infancia en La Habana y mi bisabuelo está enterrado en la gran necrópolis de Colón, en pleno centro del barrio Vedado. Sin embargo fue mi animadversión al comunismo en general, y a Fidel Castro en particular, lo que me empujó a hacer este viaje de apoyo a la disidencia, que está viviendo con miedo e incertidumbre los últimos días del tirano.
Mi misión consistía en acceder a las casas más vigiladas de Cuba, sin ser detenido ni encarcelado. Para ello, me hice, no con pocas dificultades, con un carro de alquiler, guardé la tarjeta fotográfica en una costura del vaquero, las direcciones de los disidentes en un paquete de kleenex, y empecé mi ruta por la casa de Miriam Leiva y Chepe. Tenía que llevarle a él material para sus artículos periodísticos, y a ella medicinas y jeringuillas para las Damas de Blanco, el heroico grupo de esposas de los presos políticos. La pareja vive en un bloque de apartamentos conectados por un angosto pasillo, por el que me siguió un niño en bici intentando agradar: «¡Español, Real Madrid, Ronaldo!». Pero en cuanto me vio tocar el timbre de la puerta maldita frenó en seco, mirándome como al mismísimo diablo, y echó a correr llamando a su madre a gritos.
Las persianas y las puertas del bloque empezaron a abrirse, dando paso a miradas condenatorias y delatoras. Todas menos las de la casa del matrimonio que debía estar ausente, así que me marché a toda prisa habiendo comprobado de primera mano cómo un régimen totalitario puede moldear la conciencia de vecinos y hasta de niños, convirtiéndolos en peones de su granhermano orwelliano.
La siguiente visita fue al Presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos para solicitarle un balance de la situación actual en el país. Elizardo Sánchez me invitó a pasar a una habitación recóndita de su casa en la que había una pequeña biblioteca con los libros que sobrevivieron al último registro y un altillo con un camastro «para apuros».
En la pequeña alcoba estaba Marcelo, un preso liberado recientemente y aún escuálido por los rigores de la condena: «Nos meten en celdas dobles de tres metros por dos, con humedad, insectos y sin poder ver el sol ni probar bocado digno».
Mientras, Elizardo me enseñaba mapas elaborados con la información de presos a lo largo y ancho de la isla. Con puntos rojos señalaban las cárceles del régimen, que habían aumentado un 900% desde 1958 hasta 2004 con más de 120 nuevos presidios. «La represión ha aumentado muchísimo desde que Fidel está enfermo. Pero para España ya no existimos. Sólo sale publicado algo cuando Raúl excarcela a algún preso, nunca cuando detienen a compañeros como siguen haciendo casi a diario. Ayer mismo se llevaron a un chaval de tu edad por escribir un artículo desafecto».
Al regresar al coche me encontré la puerta del copiloto abierta. Miré a mi alrededor con nerviosismo y a dos manzanas de allí pude ver un Lada 1500 con dos hombres dentro mirándome. Así que me puse en marcha más pendiente del retrovisor que de la carretera, lo que estuvo a punto de costarme un pinchazo, debido el estado deplorable de las calles, o el atropello de un par de perros. El viejo coche soviético siguió detrás de forma ostensible, como queriendo darme un aviso.
Finalmente llegué a la calle de la embajada de la República Checa y aparqué en frente. Esa era mi siguiente escala, pues la casa de Vladimiro Roca se encuentra a dos «cuadras» de allí. El motivo de mi visita era llevarle al actual Presidente del Partido Socialdemócrata de Cuba revistas y libros prohibidos en la isla. Es curioso constatar el poder de los libros en una sociedad sin libertad: lo mucho que los desean los oprimidos, y lo mucho que los persiguen los opresores.
Ya sólo me quedaba la etapa más difícil, y a la vez más deseada de mi viaje: la cita con Oswaldo Payá, el líder del Movimiento Cristiano de Liberación y principal cruz de Castro. Habíamos quedado en un lugar alejado de su casa para evitar la vigilancia de las patrullas apostadas en sus inmediaciones. Poco después de llegar al punto de encuentro una vieja furgoneta Volkswagen aparcó detrás del coche. Al ver que era Oswaldo me acerqué hasta él y me dijo que me tumbara en la parte de atrás. Al entrar en su plaza empezaron las miradas desafiantes, los índices acusadores, y me adentré en un escenario kafkiano: pintadas difamantes en los muros, grandes rótulos amenazantes en su fachada, caricaturas frente a sus ventanas.
Oswaldo, su mujer y sus tres hijos viven confinados en una jaula que han convertido meritoriamente en su hogar, con su belén, la pizarra para dar clase a los niños y un pequeño patio, eso sí, enrejado de arriba abajo como todas las puertas y ventanas. Las paredes están salpicadas de pequeños agujeros donde han ido encontrando micrófonos conectados desde la casa de sus vecinos, reclutados por el espionaje cubano.
«Aquí es donde sobrevivimos felizmente al paraíso comunista», me dijo con ironía. Después de un buen rato charlando de generalidades al sabernos escuchados se me ocurrió volver al coche y sacar a Oswaldo fuera de la ciudad para poder hablar tranquilamente. Había empezado a llover con fuerza, lo que ayudaba en la escapada. Salimos rápidamente hacia el Malecón en dirección a las playas del este. Treinta kilómetros después nos detuvimos en la playa de Santa María.
RAÚL, PUÑO DE HIERRO
Sentí una extraña sensación de liberación que me contagiaba Oswaldo, al fin sonriente y locuaz. Nunca he conocido a un hombre tan apasionado por su patria y tan maltratado por ella. Un gigante moral que te iba enganchando mientras relataba con sencillez y humildad las calamidades que ha sufrido a lo largo de su vida por el simple hecho de defender la democracia y el Estado de Derecho en Cuba. Le pregunté por qué no se iba de la Isla. «Sé que me seguirán vilipendiando y que me pueden matar, pero no voy a dejar de luchar por lo que creo. No me iré de aquí hasta que mis hijos puedan disfrutar de la libertad que a mí me arrebataron», me dijo cerrando con fuerza el puño derecho. «Estamos viviendo una situación muy difícil. Castro se muere, pero ha dejado todo bien atado. Su hermano. Raúl siempre ha manejado las inversiones extranjeras desde el ejército, y controla los servicios de seguridad con puño de hierro. El pasado verano, poco después de caer enfermo Fidel, me montaron un acto de repudio enfrente de mi casa con cientos de personas insultándome y arrojándonos piedras. Si la muerte de Castro no se gestiona bien, puede haber un baño de sangre, y los disidentes seremos los primeros en caer. Por eso necesitamos apoyo internacional. La amnistía debe ser el primer paso hacia el cambio político. No se puede hablar de transición mientras siguen decenas de inocentes pudriéndose en la cárcel».
El camino de vuelta fue deprimente. El día tenía una luz crepuscular. La Habana parecía devastada por una explosión nuclear: casas semiderruidas, coches que agonizan entre humaredas negras, mercados sin género que vender, gente deambulando como buscando la salida del laberinto en el que les ha tocado vivir. Ni rastro del mítico ideal revolucionario que pregona la propaganda del régimen.
Al llegar a la plaza de Oswaldo paramos el coche. No sé si por la impotencia de no poder paliar la pobreza que me había trasmitido, o para eludir la inminente despedida, empecé compulsivamente a ofrecerle todo lo que allí tenía, cazadora, paraguas, reloj, chicles, dinero... Con una mirada agradecida, me preguntó si recordaba la escena final de La Lista de Schindler, en la que el protagonista empieza a llorar por no haber cambiado su anillo y su coche por más presos judíos.
Salió del coche, y se alejó mirando hacia atrás sonriendo, mientras a su paso iban surgiendo las miradas ariscas de la gente al reconocerle.
En ese momento me di cuenta de la importancia de vivir en libertad. Y fui perdiendo de vista entre la lluvia del parabrisas y de los ojos al Walesa cubano.
Pablo Casado es presidente de Nuevas Generaciones del PP en Madrid

Los disidentes en libertad, como Oswaldo Payá (dcha.) con Pablo Casado, son estrecham,ente vigilados.

Pablo Casado: una abuela cubana y un abuelo antifranquista del que no aprendió nada.

En su discurso, después de ganar la presidencia del PP, dijo "querer la libertad para Cuba," fue su única alusión al Caribe. En cambio, en una crónica que escribió para ElMundo en 2006 siendo presidente de las nuevas generaciones del PP remarco:
"Hacía tiempo que quería venir a Cuba por razones familiares, ya que mi abuela nació y vivió su infancia en La Habana y mi bisabuelo está enterrado en la gran necrópolis de Colón, en pleno centro del barrio Vedado. Sin embargo fue mi animadversión al comunismo en general, y a Fidel Castro en particular, lo que me empujó a hacer este viaje de apoyo a la disidencia, que está viviendo con miedo e incertidumbre los últimos días del tirano." Él en Cuba, sí se reunió con Oswaldo Payá y posó junto con él.
Javier Negre cuenta esto para el periódico ElMundo el 22 de Julio 2018 Sobre su abuelo antifranquista:
"El abuelo de Pablo Casado encarcelado por Franco. Era médico y sólo por tener carné de UGT fue condenado a prisión, donde se hizo célebre por sus habilidades como cirujano. Se salvó de ser fusilado y murió cuando Pablo Casado tenía 7 años. Toda su vida fue furibundo antifranquista. El abuelo de Casado "ante la falta de instrumental operaba en la cárcel utilizando como bisturí la tapa de una lata de sardinas" Se llamaba Herman Blanco Ramos y era el padre de la madre del líder del PP. En Palencia, donde fue condenado por tener carné de la UGT al estallar la Guerra Civil, se convirtieron en leyenda popular los 'éxitos médicos de Herman' en la cárcel. El Régimen le hizo un consejo de guerra y le condenó a "reclusión perpetua". 
Su buen comportamiento  logró que lo excarcelaran en 1941, aunque no tuvo la libertad total hasta 1956.
Muchas veces el acomodador del cine lo expulsaba al verlo en la sala con su esposa, Olga, aún viva. Mantuvo sus convicciones republicanas hasta el final. Murió en 1988. Y durante toda su vida fue un antifranquista acérrimo y visceral que apagaba la televisión en cuanto aparecía Franco en pantalla.
Su nieto, elegido ayer nuevo líder del PP, dijo: "No gastaría un euro en desenterrar a Franco", ha dicho Pablo Casado."
En 1947, Herman contraería matrimonio con Olga, "una mujer cubana" a la que conoció en Santander. Es la abuela aún viva por la que Casado prefiere no hablar mucho del abuelo encarcelado por Franco."
Esto no quita ni un ápice de extrema derecha a la campaña y elección de Casado como militante activo de extrema derecha que representa, como manifestó Celia Villalobos exministra del PP y vicepresidenta del Congreso. Él y solo él, ha sido quien se ha puesto en ese extremo, más que Aznar y Aguirre, sus padrinos, para quitar votos a Cs y VoX dicho por su boca.
Vinculos familiares con Cuba de expresidentes del PP.
El padre de Aznar también vivió en Cuba, y cuando este pasó por allí dejó bien colocado a empresarios como su ex ministro Matute. Fraga, también de niño vivió en Cuba, y se consideraba cubano y amigo de Castro, quien lo recibía en el aeropuerto y se llevaba de maravilla, hasta hay plazas Manuel Fraga en Cuba. 
Pablo Casado es tan de derechas como Aznar y Fraga o más, y tiene hasta el vinculo con Cuba. Ahora, es el primero con bisabuelo enterrado en Necrópolis de Colón, y que se reunió con disidentes antes de ser presidente del Partido, esperemos cómo evolucionará en ese sentido su política a Cuba. Aznar y Fraga mantuvieron todo igual.