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miércoles, 29 de enero de 2020

Estuve enamorado de una muerta: Renée Perles.




Es difícil encontrar de forma natural tanta sensualidad en los dedos, en los cabellos, en las uñas, brazos, en la mirada y en la foto siguiente hasta en la pamela. Los ojos de Perles son perlas blancas,  acabadas de salir del mar, su mirada siempre está centrada en algo que nunca podrémos saber qué es. Su piel cuando se viste de blanco nos dice que ha pasado el día en la playa. Soy un idiota, pero por unos días estaba convencido de estar enamorado de una muerta, no ha sido la única, estuve perdido por Virginia Woolf  en mi adolescencia cuando leí su novela  Olas, pero eso es otra historia.
J H Lartigue, fotografo francés,  hizo a su mujer Renée Perles esta muchas fotos en los años treinta del siglo pasado. Perles  era rumana, de origen judío y falleció en 1977.  La vi  en una retrospectiva del Fotógrafo en Barcelona. Produce en mí lo que Jose Lezama Lima creía que era la definicion perfecta de la palabra impacto..."UNA TEORÍA DE VINAGRE CAYENDO SOBRE UNA HOJA DE ALAMO."




 
     Esta foto llama poderosamente la atención, por la estrella en un pecho.
     ¿Será por ser judía?