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miércoles, 18 de septiembre de 2019

Y vamos a elecciones en España: ¿quién tiene la culpa?

Desde la periferia, Catalunya, todo se ve muy distinto. Aquí los problemas son otros y muy gordos. Presos, independencia, manifestaciones y esperando el resultado de un juicio que parece que todos han leído la sentencia. Pues la derecha habla de indultos, y desobediencia civil tras la sentencia y de aplicar el 155 cuando aún el Tribunal Supremo no ha dicho nada, ni ha emitido ni siquera un "trailer" de esa sentencia como en las series.

Para mi personalmente la culpa es de un "idiota mayor" del reino por su falta de visión y calculo: Pablo Iglesias. Lloró e imploró entrar en el Gobierno y el muy idiota cuando le ofrecen entrar con vicepresidencia y tres ministerios, rechazó en julio, pues calculó que en septiembre el PSOE estaría más desesperado y le ofrecería más.
Luego, como niño llorón y sin vergüenza  ha estado haciendo el ridículo pidiendo lo que le ofrecieron en julio a llanto limpio por emisoras de radio y teles, pero él solo ya se había cavado su tumba al rechazar esa oferta que Sánchez advirtió que no había septiembre. Cualquier dirigente periférico de su partido, Gallega, Andaluza o Catalán ( la Colau) lo hubiese hecho mejor seguro.
Pero la frustración de Iglesias viene de lejos y nació cuando se hizo la mental idea de dar el sorpaso al PSOE por la izquierda, la misma eyaculación precoz de Rivera a Casado por la derecha. Esa frustración lo ha llevado a perder votos y confluencias y colaboradores y pasar de 5 millones de votos a 3 millones, algo que le pasará a Rivera seguramente el 10 de noviembre.

La culpa de Sánchez, es el pánico a ser Presidente legítimo mientras se haga pública la sentencia del Procés, mi amigo Miquel, me barajó esta tesis que firmo. Es mucho más cómodo ser presi de cartón en funciones con este follón que se avecina, pues así tiene manos libres para firmar con la derecha otro 155. En el gobierno con Iglesias fuera peor.

Nadie entiende que sin estar en el gobierno, Iglesias llevó al PSOE a una subida histórica del salario mínimo, aplaudida por todos,  y sin estar en ministerios podía perfectamente influir de forma decisiva en el gobierno. Teresa, su podemita andaluza dijo públicamente que no quería que fuera ministro.
Esa obsesión por estar en la mesa de ministros él y su mujer solo se entiende cuando vives en un chalet, y no cuando has nacido de un movimiento honesto como el 15M. De verdad que este señor no se merece que lo voten y espero que Iñigo Errejón da un paso adelante y lo haga desaparecer.

La culpa de volver a elecciones no creo que deba recaer en la derecha española, Rivera-Casado- Vox. Jamás he pensado que apoyarían a Sánchez, y espero que Rivera y Cs, sean contundentemente castigados como VOX, y que su influencia en el Congreso se reduzca a mínimos.