Los arquitectos del movimiento modernista en Barcelona, se encargaron de trabajar con ebanistas y carpinteros, que llevaron a sus establecimientos las mismas ideas decorativas que estos necesitaban. Algunas se conservan en Barcelona, y saltan a la vista como fachadas u obras de arte.
Farmacias, panaderías, papelerías o casas particulares tienen esta suerte.
Sólo con poner esa madera en tu fachada parece otra cosa... Esta bufanda de madera en curva en esta panadería de la calle Girona es muy curiosa por atípica. Es casi una escultura.