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miércoles, 10 de octubre de 2012

El otoño con sus hojas desmayadas

El otoño con sus hojas desmayadas. Este verso de una canción de  Calle 13, define un estado de ánimo, una metáfora llena de vida y de historia tras la sombra de un hombre. Si te coincide pasar a otra vida dentro de tu vida, en una estación como el otoño, la huella  en la memoria es honda.
A punto de  cerrar un ciclo y abrazar la soledad de un tango, "Solo y acostado como un cero solo, al que marginaron y resiste solo..., pienso en un poema de Jorge Luis Borges/ El desierto....

Antes de entrar en el desierto 

los soldados bebieron largamente el agua de la cisterna. 

Hierocles derramó en la tierra 
el agua de su cántaro y dijo: 
Si hemos de entrar en el desierto, 
ya estoy en el desierto. 
Si la sed va a abrasarme, 
que ya me abrase. 
Ésta es una parábola. 
Antes de hundirme en el infierno 
los lictores del dios me permitieron que mirara una rosa. 
Esa rosa es ahora mi tormento 
en el oscuro reino. 
A un hombre lo dejó una mujer. 
Resolvieron mentir un último encuentro. 
El hombre dijo: 
Si debo entrar en la soledad 
ya estoy solo. 
Si la sed va a abrasarme, 
que ya me abrase. 
Ésta es otra parábola. 
Nadie en la tierra 
tiene el valor de ser aquel hombre. 


Borges se equivoca, hay un camino de no retorno en la trayectoria de cada uno,  donde cualquiera tiene el valor de ese hombre.