Después de trabajar todo el viernes y parte del sábado recogí a mi hija cansado y se me ocurrió que lo mejor que podía hacer era irnos a pasear por los jardines de Montjuïc, es algo que hacemos habitualmente pero esta vez me concentré sólo en los Jardines de Miramar, quizá porque mirar el mar no cansa, y si el mar está junto a un jardín en primavera tienes la sensación de habitar el paradiso donde alguna vez hemos sido expulsados. No sabemos el nombre del urbanista que hizo el paraíso blíblico, en cambio, sí sabemos quien concibió los múltiples jardines de Montjuïc.
El culpable de este maravilloso encanto se llamó J. C. N Forestier un francés urbanista y paisajista que a inicios del siglo XX le llamaban "el mago de los jardines" en París, construyó jardines excelentes allá por donde le dejaron y lo llamaron, además de París, en Lisboa, Barcelona, La Habana, Sevilla, he tenido la suerte de recorrer sus parques en estas ciudades. Él Inventó realmente eso que llaman hoy la conservación del medio ambiente. Quizás sea el responsable de que hoy esta montaña nos haya llegado casi intacta sirviendo de buen pulmón forestal en la ciudad. Sin dudas inventó la ciudad-parque idea totalmente en confluencia con el gran Le Corbusier.
J.C.N. Forestier fue contratado por el Ayuntamiento de Barcelona para diseñar y ejecutar el ajardinamiento del parque de Montjuïc. Las obras se iniciaron entre 1915 y 1916 con el proyecto del parque de Laribal, de inspiración árabe y en el que se integró la vegetación ya existente. Forestier aprovechó la pendiente de 32 metros para diseñar terrazas, escaleras y cascadas que llevaban a caminos y plazuelas con bancos donde poder descansar. También proyectó los jardines de Amargós, que reciben este nombre en homenaje a quien hizo el primer proyecto de urbanización de la montaña de Montjuïc. Esos jardines se configuran en diversas terrazas tomando como modelo los antiguos jardines de Babilonia.
En La Habana dejó gran parte del diseño del malecón habanero tal y como lo conocemos hoy desde el parque Maceo hasta el final en los túneles, además de rediseñar el paseo del Prado, crear la avenida de los presidentes y la calle paseo. O sea todos los lugares donde el verde tiene un protagonismo en la ciudad.