Quizás porque muchas hoy no pueden besar a sus madres, o abrazarse: madre, hija y nieta en un sólo abrazo, por no tener lo suficiente para estar en Cuba o por no poder traerlas. Fuera de tu país todos los días son difíciles pero los días que todos tus coetáneos conmemoran un evento así es extraño.
Por eso me gusta que este texto llegue a ellas, que sepan que éste que escribe le gustaría que se fundieran con sus madres en un beso largo que cubra los años en el exilio lejos, los años en que no han estado en las enfermedades leves o profundas, o sencillamente que no han estado.
En Barcelona, Sabina, Yusil, Selene, Yara, Lisset, Lucrecia, Patricia, Asirys, Pilar Xiques, seguro han amancecido mirando a sus hijos e hijas de forma diferente mientras los nacidos de su vientre las miran extraños pues el día de las madres ( Mare) en catalá, fue el domingo anterior. No obstante, en la memoria de las madres este desfase está asumido y hoy colmarán de besos, a sus hij@s con este día primaveral con una luz hecha a la medida de la luz que salió de su vientre.
Nota. Deben sentirse aludidas todas.